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CITA CRUCIAL CON SABOR HISTÓRICO PARA EL SEVILLA DE LAS GRANDES OCASIONES

16/08/2017

Duelo que medirá a dos equipos con vocación ofensiva y en que será fundamental quitarle el balón al rival y ofrecer un alto nivel defensivo para decantar la balanza. La tercera visita a Turquía debe ser la vencida en el primer reto oficial de Berizzo

Llegó el día ‘D’. Istanbul Basaksehir-Sevilla FC a escena. Los nervionenses vuelven a la mejor competición del mundo -la Liga de Campeones- con el regusto amargo -en la retina- de un recorrido incompleto en la última edición continental, pero con la férrea convicción de que su sitio está en la élite de la Champions. En este punto, revelarse contra la inesperada decepción del pasado curso debe ser un estímulo más para ofrecer la versión de las grandes ocasiones. Si el actual pentacampeón europeo acostumbra a jugar finales en agosto, la que se disputa este miércoles en Estambul es la cita crucial del año, a modo de final a doble partido por excelencia, como nueva oportunidad que da el fútbol a los blanquirojos para recuperar el sitio europeo. Si el enclave otomano es encrucijada de caminos entre continentes, debe ser también inicio de la buena senda de los de Berizzo, convirtiendo el importante cruce que se disputa en pura pasión sevillista.

El regusto de la última edición Champions debe ser el mejor estímulo competitivo para afrontar la nueva cita de agosto

Ante un rival neófito en Europa, el Sevilla FC debe ofrecer galones de competidor europeo con un poso de oficio acumulado como un bagaje a añadir a la teórica superioridad futbolística. Pero si el cuadro turco -subcampeón de una liga frente a otros históricos del continente- suma contadas comparecencias fuera de su país, sin embargo reúne a jugadores experimentados de más de 30 años que han actuado en ligas de prestigio, pasando por un largo etcétera de clubes en su haber.

Son los casos del togolés Adebayor (33), la más peligrosa referencia en ataque; el suizo de origen y ahora nacionalizado turco Inler (33); el holandés Elia (30); el brasileño Mossoró (34); el veterano Emre (36), llamado en otro tiempo el ‘Maradona del Bósforo’; el central moldavo Epureano (30) o el carrilero galo Clichy (32), junto a futbolistas turcos de cierto nivel. El 5-3 al Brujas en el anterior cruce refleja la peligrosidad turca (3-3 en Bélgica y 2-0 en Turquía), goles del centrocampista Mossoró (2), Elia, Adebayor y el veloz extremo Vizca, punta de lanza local.

El equipo turco cuenta con jugadores de recorrido en ligas de prestigio que se manejan con oficio en citas importantes

La ilusionante cita de Estambul enfrenta a dos equipos con una clara vocación ofensiva. El conjunto del también veterano técnico otomano, Abdullad Avci, natural de dicha ciudad turca y seleccionador de éxito en los escalafones inferiores y la absoluta, apuesta por un fútbol de ataque que quiere el balón, aun dejando huecos en defensa. El grupo de Berizzo -en su primer reto oficial-, por su parte, aúna mantener la iniciativa junto a una presión alta en campo ajeno. La clave, por tanto estará en quitarle el balón al contrario, ir en busca del área rival y, asimismo, mostrar una zaga sólida, evitando contras sorpresivas. El que mejor gestione la seguridad en defensa tendrá mucho ganado en esta eliminatoria.

Son dos equipos con una clara vocación ofensiva, por lo que tener el balón y mantener la solidez atrás es clave para decantar la balanza

La línea más vulnerable de los turcos es la defensa y ahí el Sevilla de Berizzo es dónde debe tratar de hacer daño, aunque el reto es llevar la iniciativa y ser efectivo en las ocasiones que se presenten. El duelo será complicado ya que el Basaksehir -en el último año- se ha hecho inexpugnable en su estadio, donde no pierde desde agosto de 2016 ante el Shakhtar Donetsk (1-2) en la Liga Europa. La crucial cita pues -olvidando favoritismos- requiere el máximo compromiso y al mejor Sevilla de las grandes ocasiones. Otro reto es vencer en territorio otomano a la tercera visita oficial, tras las dos derrotas en 1970 y 2007.

El cuadro sevillista ha de ir sin ambages a por el partido, reflejar con goles su iniciativa, sin olvidar que la eliminatoria dura 180 minutos y hay tiempo de sobra para desplegar todos sus argumentos. Estambul es el primer acto de un cruce apasionante. Este miércoles la pasión debe ser sevillista, con un cóctel que convine la humildad de los grandes y la ambición de los elegidos. Es una nueva cita con la historia.