El Sevilla FC arrancó un empate a uno de Butarque, resultado a priori bueno, pero que deja un sabor más agrio que dulce por cómo se desarrolló el encuentro. Los nervionenses hicieron una primera mitad sobresaliente, se adelantaron por mediación de Muriel e incluso pudieron sentenciar antes del descanso, pero en la segunda mitad en una acción aislada en la que Siovas se impuso a Sergio Rico, el Leganés logró la igualada y equilibró una eliminatoria que podría haber quedado muy encarrilada.
Con el once tipo de Vincenzo Montella, el Sevilla saltó al césped de Butarque repleto de convencimiento. La primera parte que hicieron los nervionenses fue de manual y sólo las intervenciones de Champagne impidieron que la eliminatoria estuviera prácticamente vista para sentencia. El Sevilla le sacó las vueltas al Leganés, esperándolo atrás y saliendo a la contra con intención, para terminar dominando después el choque con autoridad.
La primera parte fue de manual. El Sevilla salió convencido y convenció. Sólo Champagne impidió un resultado abultado antes del descanso
Muriel hizo el 0-1 después de un robo de Banega y una jugada de tiralíneas entre el argentino y Sarabia. Pero pudieron ser más. Mercado tuvo dos remates a bocajarro –uno lo frustró Gumbau y otro Champagne-, Correa y Lenglet pudieron hacer diana antes del intermedio, al que el Sevilla sin duda se debería haber marchado con mayor renta.