Sólo es el principio, pero el Sevilla FC comienza a acumular alegrías en este arranque de temporada. Los de Pablo Machín pasaron por encima del Rayo Vallecano en un partido ya decidido al descanso y que el VAR terminó de modelar en la recta final en cuanto al tanteador. André Silva, que había hecho ya el segundo y el tercero, vio como Mateu le negaba y posteriormente le otorgaba su primer hat-trick en España. Y cuando el resultado no podía ser mejor, una falta que el videoarbitraje convirtió justamente en penalti permitió a Embarba maquillar el marcador.
La tarde comenzó con susto, el que supuso el tanto de Embarba tras plantarse ante Vaclík y resolver con calidad. Sin embargo, no hizo falta VAR para confirmar el fuera de juego y el Sevilla no tardó en hacerse dueño del balón. De hecho tres minutos más tarde tuvo la primera André Silva, pero su cabezazo a centro de Navas lo iba a atajar Alberto. No sería ni mucho menos la última incursión del palaciego, una auténtica pesadilla para la zaga rayista. El Sevilla robaba y en apenas unos toques creaba peligro hasta el punto de resolver la primera victoria liguera de la temporada en sólo 45 minutos. El primero llegó a los diez, -otra vez Sarabia-, pero el colegiado volvía a estar rápido para señalar un fuera de juego que existía.
El partido comenzó con un gol anulado a Embarba pero la primera parte fue una exhibición sevillista
Eso sí, antes del cuarto de hora iba a llegar el primero de verdad, con una jugada de tiralíneas, una dejada de André Silva para Sarabia y una internada de Navas, que la ponía al corazón del área con toda la ventaja para el Mudo. No era fácil rematar, pero el argentino sacó la espuela para batir a Alberto y poner el 0-1. Poco después tuvo el Rayo la suya con un remate de Ba que sacó con reflejos Vaclík. Pero el Sevilla seguía encontrando espacios arriba y la calidad del último en llegar se iba a imponer. A la media hora, nueva internada esta vez por la izquierda, pase de Banega con el exterior y centro de Escudero, que asiste a André Silva para que el portugués resuelva a base de olfato.