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José Antonio Reyes
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DOS AÑOS SIN JOSÉ ANTONIO REYES, LA PERLA DEL SEVILLA FC

01/06/2021
Entradilla
El 1 de junio de 2019, el carismático jugador utrerano perdía la vida en la carretera a los 35 años
Cuerpo Superior

La vida es un continuo contraste. Ayer se dio por concluido mayo, mes de las celebraciones en sevillista por antonomasia. Un día tras otro van cayendo recuerdos felices de un pasado reciente que, por suerte, no ha perdido continuidad con el presente. Sin embargo, desde hace dos años, el cambio de mayo a junio tiene un regusto muy amargo para el sevillismo y para todos aquellos que conocieron a José Antonio Reyes. Este martes se cumplen ya dos años de la trágica marcha del utrerano en la carretera, cuando regresaba desde Almendralejo hasta su localidad natal.

Cuerpo Inferior

Escenas desgraciadamente familiares se volvieron a vivir en el Ramón Sánchez-Pizjuán. La casa deportiva de Reyes se convirtió en el escenario de su último adiós, donde numerosas personalidades pasaron para despedirse del atacante internacional. También lo hicieron muchos excompañeros e incluso los integrantes del que fue su último vestuario, el del Extremadura UD. Era un día señalado, el de la final de la Liga de Campeones en Madrid entre el Liverpool y el Tottenham. También en la más alta representación del fútbol continental se tuvo un sentido recuerdo para con el utrerano.

El mundo del fútbol se volcó para darle el último adiós con numerosas muestas de cariño

Cinco UEFA Europa League, una Supercopa de Europa, una Premier League, una Liga española, una Copa de la Liga de Portugal y una Community Shield inglesa fueron los títulos logrados por el utrerano después de que, de la mano de Marcos Alonso, debutara con 16 años en La Romareda, pudiendo vestir además al elástica de la selección en 22 ocasiones. Con todo ello y cuando estaba disfrutando del fútbol aún en Segunda división, se marchó para convertirse en leyenda eterna sevillista.

731 días han pasado desde que se marchó, pero José Antonio Reyes sigue muy presente en todos aquellos que tuvieron la suerte de disfrutar de él, ya fuera de la gran persona o del imborrable futbolista. En sus dos etapas en Nervión, hizo valer la extraordinaria simbiosis que formaban su sentimiento sevillista y su enorme calidad con el balón. Hoy, como cada 1 de junio, aflora el recuerdo de la perla de Utrera, de un jugador de leyenda.