Casi un mes después del duelo copero ante el Velarde, el Sevilla FC volvió a competir, aunque fuera en un partido amistoso. Los de Jorge Sampaoli han cosechado un empate ante el AS Monaco, en un partido en el que lo de menos, sin duda, era el resultado. Tras una primera parte de muchas ocasiones y que propició el reencuentro de Ben Yedder con la que fuese su afición, en la segunda se adelantó un muy remozado equipo visitante por medio de Martins a la hora de partido. Justo después, Sampaoli dio por finalizadas las probaturas con las fichas que hoy tiene del primer equipo -a excepción de Dmitrovic y Januzaj- e introdujo a nueve piezas del filial de un tirón. No solo no desentonaron los chavales, sino que Pedro Ortiz anotó el empate a 15 para el final con una espectacular vaselina.
Los sevillistas que desafiaron a esta desapacible tarde sevillana disfrutaron de una primera parte de lo más movida, con un Sevilla que presentaba la principal novedad de Fernando Reges, ya completamente recuperado, y con el primer mundialista de vuelta ya en el once y bajo los palos, Marko Dmitrovic. Con muchos asteriscos, ya que se trata de la primera probatura tras semanas de parón y con muchas ausencias, se vio un Sevilla más decidido a ir hacia la portería, seña identidad habitual de los equipos de Sampaoli. También sin miedo a probar desde lejos, como hizo ya Suso a los dos minutos. Pero el Monaco es uno de los grandes de la Ligue 1 y no tardó en responder, con un disparo de Aguilar, que, demasiado solo, remató por encima del larguero. En la parte central del primer acto, quizá la más calmada, el Sevilla quiso construir y tuvo más el balón, pero solo pudo inquietar con un disparo a la media vuelta de Óliver pasado el cuarto de hora y un cabezazo de Mir en el segundo palo. En ambas acciones, el meta visitante Nubel aprovechó su envergadura para deshacer el peligro.
Fue en los diez últimos minutos antes del descanso en los que más cerca estuvo de moverse el marcador, y además lo pudo hacer en ambas áreas. Protagonismo para Dmitrovic en dos acciones casi consecutivas, primero atajando un tiro de Golovin, que se colaba hasta que apareció Fernando bajo palos para enviar a córner. Justo después fue el meta serbio el que mandó la pelota al banderín tras tapar con el pie un lanzamiento raso de Ben Yedder. El ex-sevillista llegó a ver portería justo antes del descanso al robar Golovin el saque de Dmitrovic, pero su dejada de calidad para mandar el balón a la red quedó anulada por fuera de juego. Parecía el Monaco merecer más el gol que el Sevilla, pero ya en el último minuto se encargó Suso de borrar esa sensación de un plumazo. Lo hizo con un incisivo disparo desde el pico del área que acabó con el balón estrellándose en la base del poste. Clarísima oportunidad sevillista para cerrar el primer tiempo.
Mucho menos movida comenzó la reanudación, con un Monaco que solo mantuvo en el once a sus dos laterales, renovando por completo el resto del plantel. A diferencia de los muchos acercamientos con los que se llegó al descanso, la primera vez que volvió a haber acción en las áreas fue para que Dmitrovic recogiera el balón de entre sus redes a la hora de partido. Mala entrega defensiva con todo el equipo arriba y rápido robo de Lemarechal, que tras sortear al meta serbio, vio la llegada de Martins para el 0-1. Para entonces, hasta nueve jugadores del filial estaban preparados para dar lugar a una última media hora muy distinta, en la que Sampaoli quería ver piezas del Sevilla Atlético -reforzados por Januzaj y el propio Dmitrovic- actuando ante un rival de entidad. Situación, pues, complicada para los canteranos, que sin embargo salieron con ganas de agradar. Buenos minutos de Carlos Álvarez o Johansson y golazo de Pedro Ortiz desde casi la línea del centro del campo, tras encimar a su par y ver adelantado a Lienard para ejecutar una brillante vaselina. La igualdad y la ausencia de ocasiones protagonizaron la recta final de este primer amistoso de la semana, que el domingo dará paso a la visita al SL Benfica en Faro.