El 95,23% de los accionistas presentes en la Junta General ha respaldado el informe de las cuentas correspondientes al ejercicio 18/19. Votaron negativamente un 4,52%, mientras que el 0,12 lo hizo en blanco y el 0,1 se abstuvo. El director general José María Cruz, tras la intervención inicial del consejero Rafael Carrión, fue el encargado de desarrollar el informe de las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 18/19, el cual se cerró con una cifra de negocio de 135 millones de euros. Esto supone una "reducción significativa" con respecto a los 163,1 millones del ejercicio anterior.
La explicación de ese retroceso de 28 millones radica en que "en la 17/18 se compitió en la Champions League y en la 18/19 en la Europa League, con un resultado no tan exitoso como en años anteriores ni en lo deportivo ni en lo económico. El diferencial hoy en día entre ambas competiciones es de cuatro teniendo en cuenta éxitos deportivos similares".
"El retroceso de 28 millones en la cifra de negocio se explica con el diferencial entre competir en Champions o Europa League"
Se indicaron unos ingresos totales de 197,9 millones, con una disminución de 30 millones con respecto a la 17/18. Los beneficios después de impuestos al cierre del ejercicio fueron de 2,5 millones, frente a los 25,7 de la anterior, mientras que los fondos propios han aumentado en un millón, hasta los 101,6. Los activos totales han aumentado de 245,5 a 263,5 millones, mientras que el número de empleados del club eran al cierre del pasado ejercicio 451, nueve más que al cierre de la anterior.
Cruz se refirió a los resultados de enajenaciones de derechos sobre futbolistas: "Uno de los ingresos recurrentes son los beneficios por ventas de jugadores, en los que hemos mantenido un nivel importante. Se han logrado 54 millones de plusvalía, pero nos hemos alejado unos tres millones del resultado de la temporada anterior. Esto se ha visto compensado con el aumento en el concepto de otros ingresos, que han alcanzado los 8,5 millones". En cuanto al total de ingresos, dio una cifra de 197,8 millones, frente a los 227,5 del ejercicio anterior.
"Los beneficios por venta de jugadores han reflejado 54 millones de plusvalía"
Otro de los habituales indicativos es el coste de la plantilla inscribible, que la pasada temporada fue de 86 millones frente a los 102 del anterior. La explicación no es otra que en la 17/18 aún se incluía a la plantilla del Sevilla Atlético por competir en categoría profesional, algo que ya no ocurrió en la pasada campaña. En cuanto a los gastos, también destacó las amortizaciones del inmovilizado material y sobre todo las del inmovilzado intangible, en concreto, la amortización del coste de adquisición de jugadores. En este sentido, la cifra fue de 43 millones de euros, con unos 7 millones de diferencia con respecto al año anterior. El coste por las cesiones recibidas también ha crecido de 2,4 a 5,8 millones. Entre las tres partidas supone una cantidad de 135 millones, sobre los algo más de 140 millones de la anterior.
En cuanto a los beneficios, antes de impuestos han sido de 3,2 millones de euros, que suponen 2,4 millones después de impuestos. Además, dividió los ingresos ordinarios en cuatro grandes partidas: Por competiciones -24,1 millones-, por abonados -baja 1,7 millones pese al récord de la temporada actual-, por retransmisiones -sube pese a que la base de reparto no se ha incrementado- y por marketing, que pasa de 16 a 18 millones. En los ingresos por traspasos de futbolistas profesionales, se han alcanzado los 98,4 millones, de los que hay que deducir 44,4 millones para dar un beneficio de 54 millones.
"Los beneficios han sido de 3,2 millones de euros, 2,4 después de impuestos"
Además, explicó la beneficiosa situación financiera de la entidad sobre los diferentes indicadores de control económico que establece LaLiga. Sobre el punto de equilibrio, que establece que se puede acumular un máximo de cinco millones de euros de pérdidas en tres años, el Sevilla FC arroja 86,9 millones en beneficios. En cuanto al límite de gasto de plantilla, que no puede superar el 70% de los ingresos relevantes, el club está en el 42,5%. El ratio de deuda neta permite que la deuda neta sea como mucho del 100% de los ingresos relevantes, mientras que el Sevilla FC está en el -11,4%. Por último, el patrimonio neto mínimo, fijado por LaLiga en 26,8 millones, está en el caso sevillista en 101,8 millones.
Finalmente, comentó algunos detalles sobre el balance de situación. Hizo referencia al inmovilizado intangible, que se ha mantenido en 104 millones, y al inmovilizado material, compuesto principalmente por el estadio y la ciudad deportiva, cuyos valores contables se han incrementado en unos cinco millones de euros desde la temporada anterior por la inversión en obras. El activo corriente se ha incrementado en unos siete millones de euros, sumando unos 110 millones de euros en total. En cuanto al patrimonio neto, destacó el notable incremento de las reservas, desde los 68 millones de la temporada anterior, a los 93 millones de la 18/19.