Noche de responsabilidades distintas para los seis internacionales sevillistas que entran en juego este viernes. Por un lado, tanto Marruecos como Dinamarca tienen ya los deberes hechos y sus seleccionadores podrán afrontar probaturas de cara a lo que viene. La Marruecos de Bono y Munir se mide desde las 20.00 horas a Sudán en Rabat, a pesar de ser oficialmente el equipo visitante. Los leones del Atlas, ya con la primera plaza de su grupo atada, afrontarán a finales de marzo la eliminatoria decisiva hacia Catar, lo que les otorga dos partidos -también recibirán el martes a Guinea- para pensar desde ya en la Copa de África de enero.
Situación parecida vive la Dinamarca de Delaney, que en el último parón dejó sellado su billete al Mundial y que tiene dos incentivos en este doble enfrentamiento que se avecina. Se trata de acabar el grupo con un pleno de 30 puntos y de hacerlo además sin encajar ni un solo tanto. Con ambas opciones intactas ha llegado el equipo escandinavo a esta novena jornada, en la que, a partir de las 20.45 horas, recibirá a sus vecinos de Islas Feroe -el archipiélago pertenece al Reino de Dinamarca- en el Parken de Copenhague.
Los que si se juegan mucho son los encargados de cerrar la noche, los argentinos. Justo cuando den las doce de la noche en España, el Estadio Campeón del Siglo de Montevideo se vestirá de gala para un siempre caliente Uruguay-Argentina, en el que estarán presentes los sevillistas Montiel, Acuña y Papu Gómez. Las cuentas de la albiceleste son claras, pues necesitan seis puntos en los seis partidos restantes para asegurar su plaza en Catar. Seis puntos que podrían llegar ya a corto plazo, si se logran las victorias ante Uruguay esta noche y el próximo martes en Buenos Aires ante la ya clasificada Brasil.