BANEGA, COMO SI HUBIERA HECHO TODA LA PRETEMPORADA
Las estadísticas de la final de Tiflis arrojan datos más que interesantes que orientan en torno a cómo está el Sevilla justo cuando arranca la temporada. Muy destacable, por ejemplo, el partido de Éver Banega. El argentino apenas lleva diez días con el grupo, pero jugó 120 minutos espectaculares, siendo, con diferencia el jugador que más incidencia tuvo en el juego nervionense. 97 toques de balón y 59 pases buenos, además de su golazo de falta, le confirman un año más como referente y brújula del Sevilla de Unai. Pero además, su papel en defensa fue igualmente notable, siendo máximo recuperador del equipo con siete robos, y sumando cinco anticipaciones.
Banega formó pareja con Krohn-Dehli en el doble pivote y el entendimiento entre ambos fue notable. En su primer partido internacional el danés fue el segundo jugador que más balones tocó, 69, y también el segundo que más pases buenos logró, 45. Asimismo, quedó patente su arrojo a la hora de pegarle desde fuera, con dos intentos que acabaron en nada.
Como Banega, hay futbolistas que mantienen el rendimiento excepcional que dieron la temporada anterior. Vitolo generó tres ocasiones, con una asistencia incluida, mientras que Krychowiak recuperó siete balones. En esa línea de importancia, más allá de los goleadores Reyes y Gameiro, se movieron Rami e Inmobile. El francés, pese a que salía de una gastroenteritis y fue duda hasta el final, se fajó con destreza, fue el que más anticipaciones sumó, un total de siete, y recuperó cinco balones. Por su parte, Inmmobile, pese a jugar 40 minutos, generó tres ocasiones de gol, una de ellas asistencia a Konoplyanka. Solo Vitolo le igualó en esta faceta.
En cuanto a otro de los futbolistas más esperados esta temporada, Konoplyanka, debutó oficialmente con gol, dio diez pases buenos por dos malos y puso un centro, además de recibir dos faltas. En el regate, sólo salió airosos una vez de cuatro intentos.
Más por la izquierda
A nivel de conjunto, cabe destacar que el Sevilla se mostró en el campo como un equipo equilibrado. Se jugó un 32 por ciento en zona defensiva, un 35 en la zona ancha y un 33 en ataque, lo que evidencia que fueron muchos los momentos en los que le jugó de tú al Barça. Sin embargo, como en la temporada anterior, el equipo de Unai volcó mucho más el juego por la izquierda, donde Tremoulinas jugó prácticamente como extremo. El 42% del juego nervionense fluyó por el costado siniestro y de hecho desde allí, con sendos centros de Vitolo y Tremoulinas, llegaron el segundo y tercer gol respectivamente.