Ernesto Javier Chevantón ha vuelto a Sevilla. El delantero vive en Italia y ha regresado a la que fue su casa, la cual ha encontrado muy cambiada: "Hacía nueve años que no venía a Sevilla. Aquí dejé lindos recuerdos, amigos, tengo una hija sevillana, Sofía y también muchos títulos. Volver al club es para sacarse el sombrero al ver la estructura que tiene y con la misma gente. Es una locura lo que ha crecido en tan poco tiempo, en diez o doce años. Se te pone la piel de gallina. En Italia al Sevilla lo ven como un grande. Volver al club y ver las instalaciones te deja con la boca abierta. Vuelves a ver las mismas personas que trabajaban entonces y es lo mejor que puede haber pasado".
CHEVANTÓN, DE VUELTA A SEVILLA: "AQUÍ DI SIEMPRE EL 100% Y ME ENAMORÉ"
El uruguayo no olvida su paso por Nervión: "Soy un agradecido al Sevilla porque me permitió jugar a un gran nivel y ganar mis títulos. Soy feliz de que los pocos que tengo los he ganado aquí. Una Uefa, una Copa del Rey, una Supercopa de España y otra de Europa. Lo hablaba antes con Antonio Álvarez y es un orgullo entrar en el palco y ver todo eso. Es impresionante. El sevilla era la sensacion de Europa en aquel momento. En esos años no había equipos más fuertes. Es la realidad, porque al Madrid de los fenómenos le hicimos cinco en el Bernabéu y al Barcelona tres en la Supercopa de Europa".
"Me quedo con la calidad humana que había en el club y el amor que me brindó siempre la gente. Ahora estoy un poco más viejo y antes igual era más impulsivo. Sé que vine como un gran jugador y a veces el fútbol te depara problemas y yo los tuve, pero creo que el sevillista vio siempre la entrega de Chevantón. Siempre fui hacia delante y di el máximo por el sevilla. Lloré por no poder jugar debido a las lesiones. No podía pagar esa confianza y el cariño de la gente.Sólo tengo palabras de agradecimiento porque la gente esperaba mucho más, pero siempre me tuvieron respeto. Di siempre el 100% y me enamoré. Soy un hincha más y así lo seré siempre", asegura.
"Sólo tengo palabras de agradecimiento porque la gente esperaba más de mí, pero siempre me respetaron"
Su garra caló hondo en Nervión: "No fui un Kanouté, un Dani Alves ni un Jesús Navas. Fui un jugador que pasó como tantos otros, pero si hay tanto afecto es porque la gente vio algo especial en Chevantón. Para mí es una alegría enorme y siempre he dicho que hay una cosa que no tiene precio. Si tienes el afecto de la gente es que dejaste un recuerdo imborrable, más allá de si jugaste bien o mal". Además, habló de sus mejores recuerdos: "Mi mejor recuerdo es esa UEFA en Glasgow. Llovía y cuando subimos a levantar la copa fue increíble. También tengo la Copa del Rey en una postal, por lo que se vivió, la atmósfera del Bernabéu y con más de tres cuartos del estadio sólo del Sevilla, más la gente que se fue a Madrid sabiendo que no podría entrar. En ese momento no sabíamos de la dimensión del club, de lo que había conquistado ese equipo".