El Ramón Sánchez-Pizjuán acoge este domingo el 73º encuentro Sevilla FC-FC Barcelona de la historia de la Liga, con un balance ciertamente positivo para los nervionenses en las 72 citas anteriores en Nervión desde 1935: 30 victorias, 20 empates y 22 triunfos azulgranas, un tercio de estos (7) apiñados en la etapa de Lionel Messi en las filas culés. Que el astro argentino es determinante no es descubrir nada nuevo. El último partido liguero en Nervión hace 13 meses (3-10-2015) se produjo la ansiada victoria sevillista (2-1) tras 18 pleitos entre ambos equipos. Ese día -sin Messi- en un magnífico arreón de los locales en la 2ª mitad, certificaron con goles de Krohn-Dehli e Iborra la superioridad hispalense, pese al gol de penalti (dudoso) de Neymar en el tramo final del choque. Este domingo, al desafío de ganar al todopoderoso Barça, se une el ilusionante reto de hacerlo con Messi en el césped.
El talismán de Nervión desea desactivar la racha anotadora de Messi que marca al Sevilla con frecuencia
Los 11 últimos Sevilla-Barcelona en terreno sevillano (en 10 años) han supuesto tres victorias locales (dos primeras del Sevilla de Juande en 2006 y 2007, y la reciente de 2015), junto a tres empates y cinco triunfos azulgranas. En este sentido, el nuevo Sevilla de Sampaoli no sólo no mira atrás sino que tiene claro el lugar que ocupa en la tabla, 4º con 21 puntos, uno menos que los visitantes. Es lícito pelear de tú a tú los tres puntos en Nervión, talismán de victorias, cuando el Barça ha mostrado además ser vulnerable, tanto en Liga como en Champions. Fuera de casa suma cuatro triunfos en San Mamés (0-1), Butarque (1-5), Molinón (0-5), y Mestalla (2-3), cayendo (4-3) en Balaídos, igual que le ocurrió el pasado curso. Por qué no también aquí de nuevo. Un dato negativo a desactivar: Messi hizo 26 goles al Sevilla, 20 de ellos en Liga.