Era todo un reto hacerle daño al rocoso líder de LaLiga Santander y el enfrentamiento de esta tardía primera jornada lo ha corroborado. No fue menos que su rival el Sevilla FC en un partido que acabó con -7ºC en el termómetro, pero el Atlético de Madrid demostró por qué está en la primera posición pese a contar con algún partido más pendiente y superó a los de Lopetegui únicamente en pegada. Aunque salieron mejor los sevillistas tanto en la primera como sobre todo en la segunda mitad, las múltiples llegadas nervionenses -hasta 12 córners a favor- no tuvieron fruto y sí las escasas llegadas de los de Simeone. Correa en el primer tiempo y Saúl casi al final, penalizaron a un Sevilla al que no le bastó con su buena propuesta para puntuar en Madrid.
Quiso sacudirse el frío pronto el Sevilla, que salió a jugar en campo rival y que a los tres minutos de juego tuvo la primera ocasión a la salida de un córner. Tras un toque de Koundé la cazó en el primer palo Rakitic, pero el croata no logró engancharla bien y permitió que Oblak, aun con apuros, lograse bloquear el balón sobre la línea. El Atlético intentaba salir rápido y con espacios, pero no encontraba la meta de Bono. Y cuando lo hizo, no fue para avisar. Pasado el cuarto de hora de juego, internada de Lemar para la derecha, donde Trippier da un pase atrás a Correa. El argentino sorprende a la media vuelta y le pega al primer palo, cogiendo a contrapie a un Bono que no pudo reaccionar a tiempo. 1-0 antes de que los de Simeone lo merecieran por juego y partido de cara para los colchoneros en lo que mejor saben hacer. Y es que no tuvo reparos el equipo madrileño en replegarse con dos líneas muy juntas que hacían casi imposibles las llegadas sevillistas.
Aunque fue el Sevilla el que avisó primero, a Correa le bastó una para hacer el 1-0
Solo hubo una ocasión de peligro más para los nervionenses en la primera mitad, una jugada muy madurada en ataque que acabó con un balón al primer toque para En-Nesyri, que no llegó antes que Oblak pero obligó al esloveno a despejar in extremis. Al rechace estaba Acuña, que le pegó de primeras buscando la sorpresa y el balón se fue por centímetros a la izquierda de la meta local. La respuesta fue de Luis Suárez, con un remate acrobático que obligó a Bono a hacer una parada de balonmano para evitar el segundo. Apenas había transcurrido la mitad del primer acto, pero costó a partir de ahí ver ocasiones de peligro en cualquiera de las dos áreas. El Sevilla quería más balón y lo intentaba sobre todo por la derecha, pero el Atlético tapaba todas las rendijas y complicaba hasta el extremo que el Sevilla se metiera de lleno en el partido.