English
عربي
中文
日本語
대한민국 - Soon
Tampoco pudo ser esta temporada. El Sevilla FC alarga con su particular sequía de triunfos en el Camp Nou. De hecho, no pudo ni tan siquiera puntuar ante un Barcelona que fue superior y que encontró la portería de Bono en la segunda parte. Aunque los de Sampaoli llegaron al descanso en igualdad, el empuje barcelonista se acabó viendo reflejado en el marcador a partir de la hora de partido. Un golpe del que no se pudieron reponer los hispalenses, que vuelven a casa de vacío después del último seis de seis liguero en casa. No desentonaron, en su estreno, un Pape Gueye que fue titular y un Bryan Gil que salió en la segunda parte y que creó peligro cuando pudo rondar su zona en el dibujo.
No había pasado nada y Xavi se encontraba con el contratiempo, a los tres minutos, de la lesión de Busquets, que se torció el tobillo al intentar rebañarle un balón a En-Nesyri. Con Kessie ya sobre el césped en su sustitución, el Barcelona fue acaparando el balón cada vez más, deshaciendo un inicio de un Sevilla que tenía la situación controlada. Lewandowski tuvo la primera clara para los azulgrana en una acción junto al palo que deshicieron entre Gudelj y Bono para enviar a córner. En esa acción desde el banderín tuvo otra clara Araujo de cabeza, pero el balón salió rozando el palo. Y es que el Sevilla juntaba líneas intentando salir con rapidez a la contra, pero la presión tras pérdida culé surtía efecto asfixiando los intentos nervionenses. Ya rebasado el ecuador del primer tiempo, Lewandowski hacía trabajar al Zamora de LaLiga con un disparo ajustadísimo desde la frontal que Bono alcanzaba a desviar con los dedos a córner.
Bono evitó con un paradón a Lewandowski que el Barcelona se adelantara en el primer tiempo
Más allá de alguna prolongación que no llegó a buen término, la única jugada combinada con peligro del primer tiempo nació de un robo de Badé, en un balón que acabó en profundidad a la derecha para la galopada de En-Nesyri. Tras un centro que tapó Araujo, la pelota volvió al marroquí, que vio llegar a Gueye. El senegalés, por desgracia, no pudo conectar desde la frontal como habría deseado y el balón se fue muy desviado fuera. De ahí al descanso, los de Sampaoli recuperaron una buena cuota de posesión y consiguieron tocar más en campo rival, aunque el único acercamiento a las áreas fue un centro de los locales que Gudelj despejó a córner, aunque demasiado cerca del poste.
Los de Xavi llegaban al ataque con muchos efectivos y acabaron desequilibrando el marcador
El técnico sevillista movió su banquillo para la segunda parte, propiciando el re-debut de Bryan y la salida de Lamela por Óliver y En-Nesyri. Una apuesta que no le resultó al de Casilda, que vio como el Barcelona arrancaba tras la reanudación recuperando ese dominio de algunas fases del primer acto. Aunque sin finalizar, los azulgranas tenían la situación controlada y evitaban cualquier intento nervionense por inquietar a Ter Stegen. Así se llegó a la hora de partido y a una acción entre Rapinha y Kessie, que rodeado de tres sevillistas, cede a la izquierda para que Jordi Alba, totalmente solo, la cruce imposible para Bono y adelante a los de Xavi. Para colmo de males, en su partido 100 como sevillista, Acuña se echaba la mano al muslo y era sustituido por Ocampos dentro ya del último cuarto de encuentro.
Más allá de alguna internada de Bryan por la izquierda, el Sevilla no conseguía recomponerse para volver a buscar el empate. Y antes de que le diera tiempo a reaccionar, un centro de Rapinha al segundo palo que remataba muy solo Gavi terminaba de sentenciar el partido. El Barcelona se sentía muy cómodo rompiendo las líneas sevillistas y consiguió redondear el marcador a diez para el final, cuando Rapinha, probablemente el mejor de los suyos, anotaba su gol ante un impotente Bono. Gueye, exigido físicamente, dejó su sitio a Fernando ya en los minutos finales, en los que el Barcelona tampoco concedió la más mínima opción a un Sevilla que se había visto obligado a bajar los brazos. Toca ahora asumir el golpe y pensar lo antes posible en otro partido clave en Nervión, el sábado ante el RCD Mallorca.