2-1: DERROTA EN EL VILLAMARÍN

Se truncó la dinámica de los últimos años en LALIGA. No perdía el Sevilla FC en LALIGA ante el eterno rival desde el ya lejano mes de septiembre de 2018, cuando lo hizo precisamente en el Villamarín por 1-0. También por la mínima, pero con el amargor de haberse puesto por delante por medio de Vargas, tocó caer este domingo en un partido con dos partes muy diferentes. En la primera, el Betis quiso la iniciativa y el Sevilla golpeó primero a la contra, pero tras igualar por medio de Cardoso, el tanto de Cucho Hernández justo antes del descanso lo puso todo en contra. Ya en la segunda parte, una falta lanzada por Gudelj fue la mejor arma que encontró para igualar el equipo sevillista, al que faltó capacidad ofensiva para acabar arañando algo del botín.

Salió arriba el equipo verdiblanco, que en los cinco primeros minutos tuvo acercamientos con tiros lejanos de Antony y Jesús Rodríguez. Poco después, primera contra sevillista y aviso a navegantes, con dejada de Lokonga a Isaac, que en el primer palo y sin ángulo obligó a sacar el pie a Adrián. Era la antesala del 0-1, con un balón larguísimo desde atrás de Badé para que Lukebakio la peleara, controlara y dejase atrás para la llegada de Vargas, que le pegó de puntera para abrir el marcador. Acusó el golpe un Betis que tardó en reaccionar, pero que tuvo la fortuna de hacerlo en forma de gol ocho minutos después. Buen balón de Fornals por dentro para que Sabaly controlase en la línea de fondo, viese a Cardoso y la mandase por alto para la llegada del norteamericano, que la empaló cruzada para igualar las cosas.

El gol de Vargas en el primer tiro a puerta de los nervionenses no fue suficiente para sumar

El Sevilla, pese a todo, seguía bien situado atrás y con el plan de salir al contragolpe muy claro. A la media hora la tuvo Isaac, que a centro de Vargas desde la izquierda se topó con un defensa que envió a córner.  El suizo fue protagonista en una acción de esas que hace no mucho eran roja inapelable, un pisotón de Fornals al talón de Aquiles que no vio Busquets Ferrer y al que no prestaron atención desde el VAR. Todo ello ya en una parte final del primer tiempo de menos revoluciones. Sin embargo, cuando todo se encaminaba a las tablas en el descanso, otra conexión de los locales arriba iba a resultar decisiva. Toque desde la izquierda de Jesús Rodríguez para Isco, que en el balón del área la mete por dentro para Cucho Hernández. El colombiano recibe y esquiva la salida de Nyland con un disparo raso que acaba dentro en, prácticamente, la última acción del primer acto.

Tocaba mover ficha en la segunda parte, pero el partido fue distinto. Faltó ese ida y vuelta que protagonizó los primeros 45 minutos y eso impidió al equipo de García Pimienta sentirse cómodo en busca del empate. De hecho, apenas si hubo acciones en las áreas que motivasen algún cambio en el marcador. En la portería de Adrián, solo una falta lejana de Gudelj que buscó el palo y obligó al meta a estirarse. Antes lo había hecho Nyland, con una falta botada por Isco y que remató con el interior Antony. Se movió el banquillo sevillista. Akor sustituyó a Isaac arriba, Saúl reforzó la medular y tanto Ejuke como Peque intentaron aportar ese dinamismo que hacía falta, pero más allá del empuje final en busca de la igualada, el Sevilla no encontró el camino y se vuelve de vacío de Heliópolis mucho tiempo después. Toca levantarse y pensar ya en la difícil cita del domingo en Nervión ante el Atlético, para la que volverán a estar disponibles Sow y Agoumé.