Guion difícil de prever pero con regusto muy feliz esta tarde en Cornellá-El Prat. En la situación en la que llegaba el equipo y con todo en contra, pasada la media hora de juego se encontraba con tres goles de ventaja y una espectacular actuación del canterano José Ángel, autor de una asistencia y dos goles. Pero una vez más, casi en la última acción del primer tiempo llegaba un discutible penalti que Joselu convertía en el 1-3 con el que se llegaba al descanso. El Espanyol se volcó en el inicio del segundo acto y Braithwaite encontró el 2-3 con muchos minutos por delante. Incluso las cosas se pusieron todavía más difíciles con la segunda amarilla a Lamela y la lesión de Fernando, que acabó como pudo sobre el césped. Pero el Sevilla aguantó y suma su primera victoria de la temporada. Un triunfo que vale su peso en oro.
Todo el mundo era consciente de la importancia de empezar bien. Lo que pocos esperaban era ir ya por delante antes de que se cumpliese el primer minuto de juego. Primer ataque sevillista y balón a la derecha para Carmona, que la pone en profundidad para Lamela. El argentino, con mucha calidad y ante su par, remata con el exterior de su pie izquierdo para batir a un sorprendido Álvaro. Inmejorable puesta en escena para el Sevilla, que tuvo que resistir el arreón espanyolista en respuesta al golpe encajado. Braithwaite tuvo el empate, pero el equipo de Lopetegui supo mostrarse firme atrás y salió con peligro a la contra. En-Nesyri tuvo una muy clara al cuarto de hora, pero el segundo iba a llegar a balón parado. Córner botado por Acuña, cabezazo con todo de En-Nesyri que tapa Álvaro pero rechace muy atento de José Ángel, que la cruza con la puntita de la bota para anotar su primer gol en la élite.
El Sevilla tenía el partido donde quería y seguía explotando los espacios en la salida al contragolpe. Así la tuvo Lamela, que no acertó en la resolución de una buena internada de Óliver Torres a campo contrario. Isco, muy forzado, no pudo resolver, dando lugar a un cierre de primer tiempo de lo más movido. Y es que el tercero iba a llegar en otra buena llegada de Isco por la izquierda para En-Nesyri, que no logra rematar en el balcón del área pero el balón le cae a Carmona, que se la pone muy larga y acaba resolviendo con mucha fe ante un dubitativo Cabrera. Pero quedaba la de arena antes del descanso, con un extraño penalti por manos de Acuña, que saltaba para intentar despejar de espaldas y roza el balón con el codo. Joselu resolvió aunque Bono llegó a tocar para el 1-3 al intermedio.
Otro gol en la parte final del primer tiempo complicó un guion que parecía con todo de cara
Lopetegui dejó en el banquillo a Acuña para la segunda parte y dio entrada a Telles. Mientras, el Espanyol salió lanzado a por el segundo y lo acabó encontrando en una acción desafortunada para Bono. El marroquí logró resolver el bote al cabezazo de Braithwaite pero el balón quedó muerto para el internacional danés, que entró con todo para darle todavía más emoción a un partido que habría parecido resuelto. Reaccionó el banquillo sevillista para dar entrada a dos hombres en defensa, Nianzou y Rekik, que sustituyeron a Óliver Torres y Kike Salas respectivamente. Con el hombre del partido muy exigido, Lopetegui agotó pronto los cambios, metiendo a Rakitic y Navas. Y lo cierto es que el Sevilla encajó bien los cambios, cerrando el paso a un Espanyol que también empezaba a notar cada vez más el esfuerzo.
Los doce minutos de alargue lo dicen todo, en una recta final en la que los pericos atacaron sobre todo con corazón, pero en el que el Sevilla tuvo que acabar con diez por la segunda amarilla a Lamela y casi con nueve, porque Fernando tuvo que acabar sobre el césped como pudo. Antes del alargue, En-Nesyri tuvo el cuarto para sentenciar, pero su disparo para cerrar una contra lo despejó a córner Álvaro. Tocó sufrir pese a lo bien que se habían puesto las cosas en el inicio, pero este Sevilla ya sabe lo que es ganar y salva una situación de lo más peliaguda. Ahora toca estrenar el casillero de triunfos también en la Champions, el miércoles y en Copenhague.