No empezó bien, pero el Sevilla FC compitió en el Bernabéu pese a acabar cayendo y se mantuvo casi hasta el final con opciones de sacar algo positivo de La Castellana, circunstancia que se sigue resistiendo desde hace ya bastantes temporadas. Aunque Modric puso por delante a los de Ancelotti muy pronto, una gran asociación entre Montiel y Lamela permitió el empate y con él llegaron los mejores minutos de los sevillistas. Hubo incluso ocasiones para darle la vuelta, pero el que desequilibró el marcador fue el Madrid con una contra letal que materializó Lucas Vázquez y un disparo imparable de Valverde que sentenció el choque.
No pudo aguantar prácticamente nada el marcador inicial el equipo sevillista, que apenas a los seis minutos veía como tras una recuperación de Vinicius en la banda derecha sevillista, el brasileño tomaba camino del área para asistir a un Modric demasiado solo como para errar ante Bono. Si ya se presumía un guion complicado en el Bernabéu, tocaba afrontar el choque por detrás en el electrónico casi desde el inicio. Con ventaja en el marcador, los de Ancelotti buscaron tener la manija y lo cierto es que no se volcaron ante la meta nervionense. De hecho cedieron la posesión en buena medida a su rival, aunque sin conceder demasiados espacios para que el Sevilla pudiese profundizar e inquietar a Courtois. Un par de llegadas de Lamela en acciones algo embarulladas fueron la tarjeta de visita hispalense, mientras que el vigente campeón liguero prefería esperar a robarla para salir con rapidez y espacios.
El Madrid se adelantó pronto pero el partido seguía abierto tras el descanso
Jordán y Montiel vieron amarilla mediada la primera mitad, coincidiendo con una fase en la que el Madrid recuperaba el balón pero no las ansias por buscar el segundo. Telles lo evitó con anticipación ante Modric ya casi al final, mientras que poco después era Rodrygo el que se quedaba sin espacio por un mal control que permitió proteger a Montiel. Poco antes, Rakitic había dispuesto de una peligrosa falta en la corona del área madridista, pero el lanzamiento se estrelló en la barrera. Fue Navas, en el último minuto del primer tiempo, el que cuajaba el primer disparo entre los tres palos de los de Sampaoli, pero un bien colocado Courtois blocó sin excesivos problemas. Se cerraba una primera parte de dominio local pero en el que los de Sampaoli conseguían mantener el marcador abierto de cara a la reanudación.
El tanto de Lamela sentó bien al equipo, que rozó el 1-2
No desesperó el Sevilla, que en el arranque de la segunda mitad siguió intentando tener el balón aunque sin encontrar la verticalidad suficiente como para inquietar a los blancos. Pero cuando tocaba abrir el melón del segundo acto, una gran acción individual iba a propiciar el empate. Gran robo de Montiel en la derecha, pase con el exterior ante el desmarque de Lamela y otro exterior del Coco ante la salida de Courtois, que tocó pero no lo suficiente para evitar que el balón entrase con suspense. El Sevilla ganó confianza y se fue arriba, con un remate de Isco al lateral de la red y un remate de Lamela que no encontró el efecto adecuado. La grada del Bernabéu reaccionó y le pidió algo más a los suyos, que intentaban recomponerse mientras Sampaoli empezaba a mover su banquillo. Entró José Ángel por el lesionado Navas y también Papu por Óliver Torres.
Sampaoli dio un paso más con la entrada de Delaney y Rafa Mir, pero la reacción capitalina iba a llegar con un robo madridista en campo rival. La recuperación iba a propiciar una rápida contra para que Vinicius asistiera, con Bono ya batido, al recién salido Lucas Vázquez. Quiso irse arriba pese al mazazo, pero solo dos minutos más tarde y con un lanzamiento imparable, Valverde iba a sentenciar a diez minutos para el final. Nada pudo hacer Bono ante la violencia del lanzamiento del uruguayo, que cerraba definitivamente el capítulo del partido. El Sevilla cae en el Bernabéu pese a la reacción y los minutos en los que incluso fue superior al líder, y toca ya pensar en el vital encuentro del próximo martes ante el Copenhague en Nervión, en el que una victoria permitiría sellar la tercera plaza y con ella la presencia en la Europa League la próxima temporada, manteniendo probablemente opciones matemáticas de segunda plaza.