Frustrante partido para el Sevilla FC este sábado ante el Eibar. Con novedades en el once como Vaclík u Óscar, el equipo volvió a quedarse sin marcar por tercer duelo consecutivo y para más inri el Eibar, que consiguió hacer el partido que había venido a buscar, hizo un gran gol al borde del descanso que le valió para sumar de tres. En la segunda parte el Sevilla tuvo periodos de mucho dominio y claras ocasiones para, al menos, conseguir el empate. Sin embargo, el tanto no llegó ante un seguro Dmitrovic y el equipo sufre su primera derrota en casa de este singular 2020, tras caer en el último del año pasado en diciembre ante el Villarreal.
Lopetegui repitió en los días previos que ante el Eibar iba a tocar fajarse de lo lindo. Como botón de muestra, el partido del final de la temporada pasada, en la que tocó picar piedra para acabar ganando por la mínima. Pese a contar con piezas diferentes, incluidos los sevillistas Pozo y Bryan, el Eibar mostró una cara muy similar a aquella y logró muy pronto llevar el partido a su terreno. Un terreno de poca fluidez, muy pocos acercamientos a las áreas y posesión sin demasiada efectividad para el Sevilla. De hecho, ambos equipos contaron apenas con un tiro entre los tres palos cada uno en toda la primera mitad.
En la primera parte solo hubo dos tiros entre palos y el Eibar aprovechó el suyo
Antes, Arbilla lo había intentado desde lejos con un disparo que salió ronzando el poste, al que Munir contestó, ya a diez para el intermedio, con un buen lanzamiento que Dmitrovic envió a córner. Si bien había controlado las acometidas nervionenses, el Eibar apenas había inquietado en ataque. No hasta que, a cuatro para el descanso, una combinación entre Bryan y Diop acabó en un pase en profundidad para Kike García, que se fue por velocidad de Sergi para batir muy bien por alto a Vaclík en el uno contra uno.