Clave, vital, emocionante, merecida y espectacular victoria la que ha conseguido en la noche de este Viernes de Dolores el Sevilla FC ante el Granada CF. Los de Lopetegui tuvieron que voltear el tanto inicial de Machís y, además, ver cómo a poco del final los nazaríes volvían a poner las tablas tras el trabajoso esfuerzo para la remontada, que pudo sentenciarse antes, pero el VAR anuló un dudoso gol a Rafa Mir. Pese a ello, los blanquirrojos tiraron, por enésima vez, de esa casta y ese coraje que los engalana y, primero, esta vez sí, Rafa Mir, volvían a adelantarse en el marcador y después el Papu sellaba el cuatro a dos definitivo. Tres puntos importantísimos para las aspiraciones de Liga de Campeones de un Sevilla FC que recibirá el próximo Domingo de Resurrección al Real Madrid para tratar de seguir haciendo un fortín del Sánchez-Pizjuán.
Primera mitad de alternativas en Nervión, donde el Sevilla FC llevó la batuta durante muchos minutos, pero lo tuvo que hacer aún con más ahínco para comenzar a igualar el desequilibrio que generó el Granada CF en el marcador en el minuto 22. Machís, con un potente disparo con la derecha desde fuera del área, hacía imposible la estirada de Bono y adelantaba a los suyos. Hasta entonces, ambos planteles buscaban su juego, los sevillistas con más llegadas por bandas con Tecatito y Ocampos y los visitantes con más presencia en el centro del campo. En el minuto 12 se tuvo que retirar del terreno de juego Torrente, que parecía lesionado de gravedad en su rodilla derecha, aunque tras la lesión reingresó al césped como si nada hubiese sucedido.
Diego Carlos, en ataque tras un córner, remató a la perfección un gran centro de Navas para colocar el empate a la media hora de juego
Se volcó el Sevilla FC tras el tanto del venezolano en la búsqueda del empate, que comenzó a encerrar a los nazaríes en su parcela y continuamente pisaba prácticamente área rojiblanca. Lo intentaba Martial, también Ocampos y Tecatito, pero no fructiferaban las acciones. En una de ellas, llegaría el premio, poco después de que Koundé evitase un lanzamiento dentro del área del propio Machís. Un gran centro de Jesús Navas, uno más, encontraba a Diego Carlos en el segundo palo que permanecía en ataque tras un córner, cabeceando el brasileño a pie cambiado al arquero granadino y devolviendo las tablas al luminoso del Sánchez-Pizjuán. Los hispalenses, que no renunciaron al ataque, pudieron adelantarse con un disparo de Agustinsson que salía bien posicionado para Maximiano.