El gen Europa League del Sevilla volvió a imponerse este jueves en Nervión y permitirán a los de Sampaoli ir a Turquía por delante en la eliminatoria. Tras un primer tiempo de imprecisiones y en el que Dmitrovic fue el mejor de los suyos, la segunda parte fue distinta, el equipo se tranquilizó y además supo aprovechar dos ocasiones para golpear al equipo turco, que por momentos quiso pero que no pudo ante un serio Sevilla en la recta final. Los goles de Joan Jordán y de Lamela, ambos refuerzos del once en la segunda parte, permiten afrontar con optimismo la vuelta dentro de siete días y, sobre todo, el trascendental duelo liguero del domingo en Nervión ante el Almería.
Le costó al Sevilla entrar en el partido, en el que los turcos no tardaron en dejar clara su predilección por el fútbol directo y las transiciones rápidas. A través de ellas inquietó en el primer cuarto de hora de juego, en el que tuvo hasta tres ocasiones para adelantarse en el marcador. El extremo Kadioglu, uno de sus referentes, fue el primero en probar a Dmitrovic, para que poco después, y aprovechando un saque de banda en el que pilló descolocado al Sevilla, Crespo centrase desde la izquierda y apareciera de nuevo Dmitrovic, de forma providencial, para quitarle el balón a King de la cabeza. En una acción parecida pero que esta vez se fue demasiado largo, Valencia estuvo a punto de cabecear a centro de King, mediado ya el primer acto. Entretanto, el Sevilla intentaba construir ante un Fenerbahçe bien colocado y sobre todo fuerte en defensa, evitando la profundidad de un insistente Bryan Gil.
Dmitrovic fue el más destacado de los sevillistas en el primer tiempo
Eso sí, el paso de los minutos aplacó en buena medida el empuje visitante y el partido se igualó bastante. La única clara del primer acto para los nervionenses fue a balón parado, con una falta de Rakitic muy lejana pero que se acabó envenenando, obligando a Altay a enviar a córner. Más adelante las volvieron a tener los de Jorge Jesús, con un mano a mano de King con Dmitrovic a la media hora que reconfirmó al serbio como el mejor de los suyos en el primer acto. Y ya sobre el alargue, centro con mucha intención desde la derecha de Kadioglu que cabeceó con todo a favor, pero por encima del larguero, el noruego King. Primer tiempo difícil para un Sevilla que, en lo positivo, conseguía llegar al descanso con la igualdad en el marcador y buscando ese paso adelante en los siguientes 45 minutos.
La segunda parte fue muy diferente y los de Sampaoli supieron sacar ventaja
Y lo cierto es que se notó ese clic del equipo de Sampaoli, que optó por retirar al amonestado Telles y dio entrada a Joan Jordán para la segunda mitad. Pronto se dejó ver el equipo por el área de Altay, con un centro de Navas que le tocaron lo justo a En-Nesyri para evitar el remate del marroquí. Poco después era Óliver el asistente y Nianzou el rematador con un gran cabezazo que sacó el meta turco con el puño. Se acercaba el Sevilla y encontró premio en el once de la reanudación, en una larga acción de ataque por la izquierda, que tras varios rechaces permitió a Jordán pegarle desde la frontal. Con ayuda de un zaguero que tocó lo justo, el disparo raso se hizo imposible para Altay y el 1-0 subió al marcador. Sampaoli movió la medular dando entrada a Ocampos y Lamela y retirando a Óliver y Bryan, mientras el Fenerbahçe parecía estirarse.
Tras un remate forzado de Arao desde la frontal que se fue arriba, Valencia volvió a toparse con un gran Dmitrovic. Primero con un disparo esquinado que se envenenó y obligó al serbio a atajar con las piernas. Y casi sin solución de continuidad, centro peligroso de Kadioglu desde la derecha y remate del ecuatoriano que vuelve a blocar bien el cancerbero. Aguantó el tirón el equipo sevillista, que además supo aprovechar la siguiente para dejar noqueado al Fenerbahçe. Balón interior a Rakitic, que la pone atrás para Lamela y el argentino, con el temple suficiente, la cuela por el único hueco posible para duplicar la ventaja. Antes, Ocampos había probado con un tiro de rosca que le tapó bien el portero. El trabajo estaba hecho y el Fenerbahçe quiso pero no pudo en una recta final que reconfirmó la mejoría defensiva de la segunda parte. Moral antes de la importantísima final del domingo ante el Almería y una ventaja importante pero no decisiva para dentro de siete días en Estambul.