0-2: EL MISMO EMPUJE SIN EL ACIERTO NECESARIO

Jarro de agua fría cuando todo parecía muy de cara. El Sevilla FC ha caído derrotado esta noche de lunes en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Un Girona en dinámica también positiva, tras sumar en el Camp Nou y golear en su feudo al Real Madrid, planteó un partido muy serio a los hispalenses y tuvo el acierto, desde muy pronto, que le faltó a su rival durante los muchos minutos que quedaban por delante. Para más inri, cuando más apretaban los blanquirrojos en el arranque de la segunda parte, una buena contra gerundense duplicaba la ventaja para los de Míchel. De todos los colores las tuvo el Sevilla en la recta final, pero ese gol necesario para darle vida al partido no terminó de llegar.

No estuvo cómodo en el arranque el Sevilla ante el Girona, un equipo ya sin el agobio clasificatorio y mucha calidad técnica en su once, que buscaba siempre las bandas para inquietar por velocidad. El Sevilla salió con bríos en busca de Gazzaniga, pero le costaba y mucho encontrar a En-Nesyri en la maraña de centrales visitante. Ocho minutos tardó en tener la primera Bryan Gil, protagonista ofensivo de la primera parte, pero el barbateño no llega a conectar cuando lo tenía todo a favor en el área pequeña. Y aunque al Girona le faltaba también definir en los últimos metros, pronto respondió Tsygankov con un disparo raso que tapó providencial abajo Gudelj. Sin espacio por dentro, En-Nesyri lo intentaba cayendo a banda y así la tuvo a los 20 de juego, pero su remate se fue muy por encima del larguero.

El Girona la sacaba con calidad y generó espacios para hacer su juego

Y si no estaba cómodo el equipo de Mendilibar ante la propuesta gerundense, más aún se iba a complicar todo a balón parado, con un saque de esquina mediado el primer tiempo que busca bien Juanpe en el segundo palo para mandarla dentro ante la salida de Dmitrovic. Varapalo para el Sevilla en una noche en la que estaba faltándole precisión y en la que tampoco ayudaba el irregular criterio del colegiado con esas acciones fronterizas entre la falta y el mero contacto. Aún así lo intentó el equipo sevillista, que más allá de las demostraciones del Girona de saber sacar muy bien el balón jugado, dominó la recta final de una primera parte en la que Bryan volvió a rozar el gol. Esta vez con un centro desde la derecha que remató casi a botepronto en el área pequeña pero que Gazzaniga se encontró para que un zaguero enviase a córner. Aún habría tiempo, en el alargue, para que un error en la entrega sevillista casi lo aprovechase Riquelme con un disparo que se le fue arriba por muy poco.

Salió el equipo con decisión en la segunda parte, pero el gol de Castellanos fue un mazazo

Tenía que salir fuerte el Sevilla y así lo hizo, empujando mucho en campo rival y encerrando al Girona. Montiel la tuvo con un balón llovido dentro del área que no encontró portería, pero a la primera que tuvo el Girona, en una contra magníficamente construida, encontró el segundo gol. En pocos toques llegó el equipo de Míchel arriba, con un remate al larguero de Riquelme que aprovechó en el rechace, muy oportunista, Castellanos. Se le iba el partido a Mendilibar, que dio entrada a Suso y Rakitic por Papu Gómez y Fernando, en el intento de reforzar el centro del campo e intentar apretar para meterse en el partido. Y si en los últimos partidos la moneda parecía caer de cara, esta vez no entraba el balón pese a las claras ocasiones. Bryan Gil le pegó al palo en una acción que acabó invalidada y Acuña, con mucha fe, le pegó fuerte y el balón acabó saliendo a escasos centímetros del larguero.

Mendilibar dio entrada a Rafa Mir por Pape Gueye para dar el todo por el todo arriba, pero faltaban la tranquilidad y la precisión necesarias para hacerle largo el final del partido a un Girona que renunciaba a salir y que seguía muy firme atrás. El botón de muestra definitivo fue el remate al larguero de Suso en la última acción del choque. Tras un redondo mes de abril, el Sevilla suma la primera derrota con su nuevo técnico y ve como la distancia con el descenso sigue en diez puntos. Donde se pierde la oportunidad es mirando hacia arriba, pues el séptimo se aleja a seis. Este jueves, oportunidad para resarcirse en casa ante un necesitadísimo Espanyol, en un partido que marcará, antes de viajar a Turín, si se puede pensar en algo más o si toca vivir un final de temporada más plácido del que, ahora, todos deseaban.