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대한민국 - Soon
Buscaba el Sevilla el despegue liguero tras estrenarse el pasado miércoles en la Liga de Campeones, pero el primer triunfo en Nervión en LaLiga tendrá que seguir esperando. Y eso que el inicio sevillista fue esperanzador, pero la falta de ocasiones lastró demasiado al equipo. El primer tiro a puerta llegó en el minuto 51 y diez después anotó Álvaro García, a la contra, el a la postre definitivo 0-1. Acusó muchísimo el gol el equipo de Sampaoli. Tanto, que no llegó a inquietar a Dmitrievski como para merecer, más allá del empuje, la igualada en el marcador. En una situación clasificatoria de lo más comprometido, toca ahora cerrar la Champions en Manchester sin nada ya en juego antes de disputar El Gran Derbi el próximo domingo en Heliópolis.
Salió el Sevilla con intensidad y con el esquema más ofensivo desde que Sampaoli llegó al banquillo. En las primeras transiciones ofensivas, apenas la línea defensiva mantenía la posición, mientras que el resto del equipo se incrustaba en campo rival para intentar encontrar espacios. Sin embargo, nada más comenzar el que probó fortuna fue Isi Palazón, con un disparo desde fuera del área que tapó en dos tiempos Dmitrovic tras recuperar la posición. El Sevilla seguía llevando la posesión e incluso la manija del partido, pero a la hora de la verdad no conseguía ponerse de gol ante Dmitrievski. Lejos de ello, una contra conducida por Camello obligó a salir a Dmitrovic, que, de forma providencial, tapó antes de que el atacante rayista se plantase ante los tres palos. Tocaba y tocaba el Sevilla, con los carriles muy activos -sobre todo Telles- y un Januzaj que intentaba pases al hueco en su primera titularidad como nervionense.
El Rayo tuvo más verticalidad en el primer tiempo ante un Sevilla impreciso
Un error en el centro del campo volvió a habilitar a Camello pasado el ecuador del primer tiempo, pero otra vez Dmitrovic, ahora con el pie, conseguía desviar a córner en otra clara acción madrileña. Y es que el Rayo necesitaba menos para disparar a portería que un Sevilla que no lo consiguió en toda la primera parte. De hecho, con el paso de los minutos, la clara posesión local fue perdiendo porcentaje y eso propició que el Sevilla se desdibujara y que incluso mostrase síntomas de desesperación en algunos momentos. El Rayo, por su parte, seguía paciente, intentando un partido más ordenado que el de su rival y esperando acertar ante la meta sevillista.
El gol de Álvaro cayó como un jarro de agua fría y la reacción fue imposible
No salió bien el Sevilla tras el descanso pese a la entrada de Papu Gómez y Rafa Mir. De hecho, Unai López tuvo el cero a uno en dos acciones muy seguidas antes del cinco de la reanudación. Eso sí, a partir de ahí pareció enchufarse el equipo y de una jugada de tiralíneas salió el primer tiro a puerta del encuentro. Jugada combinada entre Papu, Isco y Rafa Mir para que el delantero disparase y que Dmitrievski tapase bien en primera instancia. El rechace, con remate precipitado del cartagenero, se estrellaba en el lateral de la red. Era el ansiado punto de partida y tuvo continuidad poco después con una dejada de Isco para Lamela, que disparó bien arriba aunque volvió a sacarla Dmitrievski.
Y una vez más, cuando mejor estaba el Sevilla llegaba el 0-1. Contra rayista de manual y gran definición junto al palo del utrerano Álvaro García, ante el que esta vez no pudo hacer nada Dmitrovic. Varapalo importantísimo para el Sevilla, que a partir de ahí quiso pero no encontró cómo. Comesaña tuvo el segundo en otra contra y el empuje sevillista se tradujo en acciones embarulladas y muy contadas, como una falta bien orientada de Jordán, un tiro demasiado centrado de Suso u otro remate de Jordán, cuyo bote no impidió atajar a Dmitrievski. Todo ello en una sucesión de imprecisiones y amarillas para los sevillistas, incluida la de un Isco que no estará el domingo en el Benito Villamarín. Los siete de alargue no fueron suficientes y el Sevilla se sitúa igualado a puntos con un Cádiz aún en descenso y a la espera de que Girona y Getafe compitan aún esta jornada.
