No tuvo el día el Sevilla FC en su regreso a casa un mes después de imponerse en El Gran Derbi. Una Real Sociedad más inteligente que vistosa supo cómo llevarse todo el botín de Nervión en un duelo en el que los blanquirrojos no consiguieron encontrar su juego. A diez para el descanso, una acción individual de Kubo abría el marcador, para que en el ecuador de la segunda, un penalti sobre Zubimendi que revisó el VAR acabase suponiendo la sentencia por parte del especialista Oyarzabal. Luego llegaron los cambios -ya se había ido por obligación Idumbo- pero no así la respuesta.
No salió cómodo ya desde el inicio el Sevilla, que se encontró con una Real Sociedad muy física y que quiso el balón desde el principio. Tocaba correr para recuperar el balón y eso minimizaba las opciones de sorprender a la Real Sociedad con la velocidad de los de arriba. Tampoco inquietaban los visitantes más allá de una falta lateral que desvió Juanlu con riesgo hacia su propia portería, como haría poco después Gudelj en una acción similar. Para entonces ya se había marchado Idumbo, que fue relevado por Jesús Navas por problemas musculares. Y en un partido sin demasiado fútbol, la individualidad iba a romper el equilibrio. El japonés Kubo, tras recibir en la derecha, apuró línea de fondo y se introdujo en el área buscando espacio para el disparo, el cual encontró entre tres defensores sevillistas para hacer el 0-1 sin demasiada oposición.
Los de García Pimienta rompen una racha de tres victorias seguidas como local
De ahí hasta el descanso, diez minutos en los que el Sevilla arriesgó más y la Real buscó la contra con dos acciones bien desactivadas por Pedrosa y Marcao, respectivamente. En el área de Remiro, justo antes del intermedio, gran ocasión de Isaac tras una buena jugada de Carmona que un defensa tapó con reflejos. No mejoró la situación en la segunda parte, en la que los de García Pimienta seguían sin encontrar el camino. Buen intento de Lukebakio entre cuatro defensas ya casi a la hora de juego, pero su disparo se marchó alto. Poco después llegaba el golpe definitivo, en una acción que tuvo que revisarse en el VAR. Entrada de Zubimendi en el área y derribo de Marcao que Oyarzabal aprovechaba para convertir en el 0-2 de penalti.
Llegaron los cambios y entraron Sow e Isra, para acabar en la última ventana dando entrada a Iheanacho y Peque. Un cabezazo en el primer palo de Isaac fue el primer intento de reacción, pero la Real Sociedad ya tenía el partido muy en la mano. En una tarde en la que nada salió, tampoco Iheanacho encontró el 1-2 en una acción en la que esquivó a Remiro pero no pudo marcar con el meta ya superado. Así terminaba un partido que acaba con la buena dinámica en casa y que obliga a pensar ya en el próximo fin de semana. Tocará visitar al recién ascendido CD Leganés en el cierre de la jornada del sábado, a partir de las 21.00 horas.