El Sevilla FC accedió a la siguiente ronda de la Copa del Rey sin sobresaltos en Cantabria, donde obtuvo un resultado que debió ser mayor por las ocasiones disfrutadas durante todo el partido, aunque apenas sufrió oportunidad alguna por parte de los locales para ver peligrar el encuentro. Tras varias avisos, en la media hora llegaba el gol de Nianzou a un marcador que ya no se movería más hasta el minuto 89, cuando Rafa Mir dejaba sentenciado el choque. En-Nesyri, Rakitic, Isco o Jordán pudieron antes aumentar la renta sevillista, pero se toparon con una gran actuación de Manrique, el guardameta local. Dmitrovic no tuvo que intervenir ni una sola vez, pues el Velarde CF apenas pasó de medio campo, merced a un dominio total hispalense de la posesión del balón. La gran noticia más allá del pase, la vuelta a los terrenos de juego de Fernando tras perderse muchos partidos con los nervionenses.
Transcurrió una primera mitad en Muriedas sin que el Sevilla FC permitiese siquiera a los locales atravesar su media parcela de campo, donde los blanquirrojos dominaron con totalidad la posesión del esférico pero también les faltó algo de acierto para haber llevado al descanso un marcador más amplio del 0-1 con el que sucedió. El tanto, que lo anotaba Nianzou de cabeza rematando un magnífico centro de Óliver Torres, llegaba en la media hora de partido después de varios intentos previos de los hispalenses de batir a Manrique, que se erigió en el protagonista local. Rakitic y Jordán desde fuera del área, además de Isco y el propio Óliver Torres tuvieron buenas oportunidades para batir al arquero cántabro, pero el colegiado decretaba la marcha a los vestuarios con ventaja por la mínima para el Sevilla FC.