DMITROVIC: "EN ESTE CLUB NADIE TE REGALA NADA Y LO PRIMERO ES CONSEGUIR OBJETIVOS"

El guardameta del Sevilla FC, Marko Dmitrovic, fue protagonista en los medios oficiales un día después de la victoria cosechada por el conjunto hispalense en la primera prueba de la pretemporada ante el Córdoba CF. El arquero serbio comenzó analizando el comienzo de una pretemporada intensa: "Es mi tercer día, se está trabajando fuerte e intenso, para eso sirve la pretemporada. Tenemos varias semanas para ponernos a tope y arrancar la temporada de la mejor manera posible". Sobre su reincorporación al grupo, Dmitrovic aseguró llegar con la energía necesaria para comenzar a trabajar: "Llegué bien, después de varias semanas de vacaciones y trabajar en los últimos días de manera individual para tener un estado físico óptimo para no sufrir lesiones. La pretemporada sirve para ponernos al cien por cien, para eso existen. Son cinco semanas intensas donde vamos de menos a más. Si no es duro, algo mal estamos haciendo".

De sus vacaciones, puso el foco en la importancia de haber podido descansar: "Muy ilusionado y feliz. Por primera vez he tenido unas buenas vacaciones sin parón de selecciones. Me ha dado tiempo de entrenar, desconectar y cargar pilas. Contento por estar con los compañeros y el staff. Ahora, a entrenar y hacer lo que nos gusta". Todo ello, sumergidos en unos primeros días de trabajo en los que la carga física es superior: "Las primeras semanas siempre cuestan. Hay que meter intensidad, estar cansado y trabajar duro. Si estás fino en las primeras semanas es mala señal. Ahora es normal estar cansado, que las piernas pesen. Es la fase más importante de la temporada. Estas semanas nos van a servir como base para toda la temporada". Además, Marko destacó la intensidad implantada en la pretemporada por José Luis Silva, técnico de porteros: "Hay mucho trabajo. Con José Luis Silva tenemos un entrenador muy intenso. Los primeros días cuesta coger las distancias entre la defensa y la portería. Es lo normal. Hay que trabajar duro. Estoy contento, es una fase normal por la que hay que pasar". 

"Soy muy autocrítico, no conozco muchas personas más autocríticas que yo"

Sobre la portería, Dmitrovic apuntó que "es un puesto muy complicado, el más complicado de los puestos del campo. Hay que estar siempre al cien por cien. Lo más fácil es jugar y tener confianza para partir con ventaja. Cuando toca ser suplente hay que trabajar doble, el ritmo de los partidos no se iguala en los entrenamientos. Hay que hacerlo para cuando toque jugar, estar preparados". Un puesto en el que destacó históricamente a Andrés Palop, a la par de alabar a su compañero Iván Rakitic como dos jugadores históricos de la entidad: "En la portería me quedo con Andrés Palop. Como extranjero con más partido de la historia, con Iván Rakitic. Nos llevamos muy bien, nuestras familias también. Somos los dos muy exigentes". Dentro de la compañía del vestuario, Dmitrovic se detuvo en su buena relación con su compañero de portería Bono: "Nos llevamos bien, somos muy cercanos y tenemos una relación muy cercana. Hablamos de todo. Es complicado tener eso. Los dos somos muy exigentes, queremos jugar lo máximo posible. Cuando nos ha tocado, hemos respondido. Esa competencia sana ha hecho que mejoremos mucho a nivel personal. Gracias a la competencia y gracias al trabajo con José Luis Silva. Es un maestro como entrenador de porteros. Es muy exigente, como nosotros dos. Bono es más tranquilo, yo soy más impulsivo. Soy muy autocrítico, no conozco muchas personas más autocríticas que yo. Siempre se puede hacer mejor. Esa competencia nos obligó a trabajar muy duro y crecer. Hemos respondido a la exigencia que pide un club como el Sevilla".

Otro de los aspectos a analizar fue el cambio que José Luis Mendilibar llevó a cabo en la portería a su llegada al conjunto sevillista: "Es una situación que toca y tienes que adaptarte. Pasé un año y medio sin apenas jugar. En mi segundo año jugué bastante por unas molestias de Bono. Sampaoli me dio oportunidades en partidos. Jugué bastante más que en la primera temporada. Llegó Mendilibar, la situación estaba muy complicada. Él no regala nada. Me conoce y a la gente a la que conoce le exige el doble. Estuve dos semanas trabajando con él. En partidos pasados rendí bien y decidió darme la oportunidad en liga. El ritmo es algo que consigues en los partidos. Quedé muy contento con el último tramo, tanto en lo personal como en lo grupal. Nos ha servido para aprender de una primera vuelta donde no hemos estado a la altura". Junto a ello, se mostró también orgulloso por lo conseguido en Budapest:  "Fue una segunda vuelta rara. Íbamos intercambiándonos en la portería. En este club nadie te regala nada y lo primero es que el club consiga objetivos. Feliz por el equipo, muy feliz por lo que sufrimos durante el año. Solo nosotros sabemos lo que hemos sufrido. No somos equipo de estar en la lucha para no descender. Sentíamos impotencia y al final lo conseguimos. No vi a ninguna persona cuando ganamos la UEFA llorar de felicidad. Somos muy cercanos. Lo que hicimos fue un milagro". 

"Me siento genial, en uno de los mejores momentos de mi carrera"

Inmerso en uno de sus mejores momentos como profesional, Dmitrovic no escondió su deseo de seguir compitiendo: "Me siento genial, en uno de los mejores momentos de mi carrera. Intento cada día mejorar y cada día es una oportunidad. Cuido mucho la alimentación y el tema físico. Ahora vemos que con tantos aspectos fuera del fútbol se puede prolongar la carrera. Intento hacer todo lo posible para sentirme mejor y mejor". Por otro lado, el arquero serbio quiso destacar el buen hacer de Mendilibar desde su llegada: "Me alegre mucho por él. A Mendilibar ahora todo el mundo lo conoce. Si alguien le hubiera ofrecido al Sevilla tener a Mendilibar el año pasado, la gente se hubiera echado las manos a la cabeza. Es la vida y es el fútbol. A mí no me ha sorprendido. Se merece la oportunidad, es una persona diez y muy buen entrenador. La línea entre equipos pequeños y equipos que luchan para Champions es muy fina. Es complicado esperar y tener una oportunidad así. Mendilibar esperaba salvarnos de no descender y ver qué pasaba en Europa. Nadie pensaba que seguiría en verano. Sabía que íbamos a disfrutar mucho con él y entrenar muy fuerte. Exige mucho en los entrenamientos, pero es cercano y da instrucciones muy cercanas. Fuera del campo somos personas y hay que ir con naturalidad, Mendilibar en ese aspecto es un genio". Una forma de ser que alabó a la hora de unir al grupo: "Al final todos los jugadores tenemos un ego muy alto, queremos jugar todo. Mendilibar, por su forma de ser, es una persona super exigente en el campo y una persona super normal fuera de él. Es la mejor manera de fusionar al grupo. La pretemporada sirve para exigir al máximo. Mendilibar te exige y al final, cuando llegue el primer partido contra el Valencia, vamos a estar muy bien".

Sobre el título de Supercopa de Europa ante el Manchester City, el portero sevillista se mostró precavido: "Al final, con ser campeones, ya tenemos la oportunidad de jugar un partido precioso contra posiblemente el mejor equipo del mundo. Hemos demostrado que podemos competir contra los mejores. Todavía queda muy lejos ese partido. Primero tenemos un partido oficial en casa en el que hay que arrancar de la mejor manera. Cuando toque pensar en ese partido, lo prepararemos de la mejor manera posible". En el tramo final, Marko también quiso valorar la importancia de conseguir una regularidad en Liga: "El final positivo del año pasado no puede borrar lo malo que hemos hecho en la mayor parte de la temporada. Mucha gente se olvida de lo que ha pasado, pero nosotros no podemos relajarnos ni olvidarlo. Hemos logrado un título en el que nadie nos veía como favoritos. Que esos dos tercios malos nos sirvan para mejorar, hacer autocrítica y ver qué cosas podemos hacer mejor. Seguir creciendo y trabajar duro. No hay que mirarlo como un fracaso, sino como una lección de la que aprender. Mejorar el aspecto grupal y personal". Para concluir, mandó un mensaje a la afición: "No les voy a pedir nada porque siempre dan el máximo, nunca fallan. Cuando llegue el momento, darles las alegrías que merecen".