El presidente, José María del Nido Carrasco, también quiso dedicar unas palabras a Ivan Rakitic en el acto de despedida del croata como jugador sevillista: "Poco más puedo decir de él como jugador, porque creo que prácticamente se ha dicho todo. El diccionario de la lengua española dice que una leyenda es una persona o cosa muy admiradas y que se recuerdan a pesar del paso de los años. Si existiera el diccionario sevillista, se podría utilizar definiéndolo como Ivan Rakitic. Ivan, has sido uno de los jugadores más grandes de la historia del Sevilla FC.
Yo podría contar muchas anécdotas de Ivan. Como todos sabéis, es sevillista y cuando llegó no se podía imaginar lo que le tenía deparado el destino. Se hizo sevillano, de las tradiciones de aquí, sevillista, conoció a su mujer, crió una grandísima familia aquí... Ivan siempre veía los partidos del Sevilla y un día viendo un Real Madrid-Sevilla FC, después del partido me escribió. Me empezó a decir que en un futuro al Sevilla le vendría bien tener un mediocentro con personalidad, con experiencia, que tenga buen golpeo en largo, que saque bien la jugadas a balón parado... Yo de broma le dije que podía llamarse Ivan y apellidarse Rakitic. Efectivamente, el tiempo hizo que volviera al Sevilla y nos volviéramos a proclamar campeones con él. Ivan rompió el mito de que segundas partes nunca fueron buenas. Como sevillista, como presidente, darte las gracias por todo. He podido disfrutar de ti como persona y eres un grandísimo profesional. Como te hemos dicho siempre, Sevilla es tu ciudad y el Sevilla FC es tu casa. Mucha suerte y como te he dicho siempre, Dios da sus batallas más difíciles a sus mejores guerreros. Tú eres de los guerreros más grandes de la historia del Sevilla FC. Muchas gracias", finalizó.
Navas: "Levantar junto a ti la UEFA en Budapest ha sido de las cosas más apasionantes que viví como futbolista"
Antes, su amigo y compañero de brazalete, Jesús Navas, también quiso dedicarle unas líneas: "Hoy es un día de esos que quedan para la historia del Sevilla. Hoy toca despedir a un pedazo de nuestro escudo, a un jugador inolvidable y a una persona increíble. Ya sabes que me gusta hablar poco, pero hoy es de esos días que hay que dar un paso al frente. Porque eres muy grande y te lo mereces. No podía imaginarme cuando era un niño e idolatraba al gran Davor Suker, que muchos años después yo jugaría en el Sánchez-Pizjuán al lado de otro croata inolvidable. Un campeón con todas las letras, un jugador de época. He sido muy feliz teniéndote a mi lado. Recuerdo cuando llegaste hace 13 años, sin hacer ruido, sin entender mucho. En pocos meses ya eras uno más de los nuestros gracias a tu querida familia sevillana. Desde tu sevillismo y tu calidad futbolística nos has llevado a lo más alto. Como aficionado, disfruté de aquella final de Turín, en la que, como capitán, nos llevaste a la gloria. El primer capitán extranjero tras Diego Armando Maradona, casi nada", afirmó.
"Te marchaste entre lágrimas a vivir una nueva experiencia, pero al igual que yo, regresaste para dar lo mejor de ti en la segunda etapa. Levantar junto a ti la UEFA en Budapest ha sido una de las cosas más apasionantes que he vivido como futbolista. Pero, sobre todo, de las más merecidas. Yo, como tú, sé lo que es regresar a casa con el objetivo de volver a ser campeón con el club que amas. Un jugador de tu nivel, el extranjero con más partidos, se merecía volver a levantar un título con el club de su vida. Por eso en Budapest fuimos tan felices y aquella noche se te hizo justicia, querido amigo. Te agradezco como sevillista lo mucho que nos has dado tanto dentro como fuera del campo. Representando al club con clase y elegancia. Y como compañero y representante de todo el grupo, te agradezco tu implicación, tu liderazgo, tu empatía y tu entrega. Y tu sonrisa, incluso cuando peor van las cosas. Esa sonrisa que hasta en los momentos más turbulentos nos ha transmitido calma. De capitán a capitán, Ivan Rakitic, eres una leyenda de nuestro Sevilla FC. Ha sido un placer haber jugado contigo todos estos años. Gracias por todo, amigo mío", dijo el palaciego para cerrar.