El entrenamiento de este Jueves Santo fue a puerta abierta en la ciudad deportiva. Hasta allí se desplazaron unos seiscientos sevillistas que quisieron ver entrenar a sus jugadores. Desde las 10.00 horas ya había sevillistas esperando para ver a sus ídolos de cerca. En el momento que se abrieron las puertas (en torno a las 10.30 horas), todas las familias se apresuraron para coger un buen sitio. Al final todo esfuerzo tiene su recompensa y no solo pudieron disfrutar de ver entrenar a sus jugadores sino que también tuvieron la oportunidad de fotografiarse con ellos y de llevarse a casa sus autógrafos. Los jugadores, nada más acabar el entrenamiento, se acercaron a la grada para devolverle a los aficionados ese amor incondicional que partido tras partido le demuestran. Durante unos treinta minutos estuvieron sin cesar firmando, fotografiándose y hablando con ellos. Ramí, Llorente, Beto, Iborra, Mariano, Reyes, Gameiro....todos, sin excepción, cumplieron con la afición.
Al final fue un día precioso para la afición que se desplazó hasta la carretera de Utrera pero también para el equipo.