INAUGURACIÓN ESTELAR DEL CURSO EN LA ESCUELA ANTONIO PUERTA

La Escuela Antonio Puerta dio ayer el pistoletazo de salida al curso 2023-24 en un escenario de lujo, el Ramón Sánchez-Pizjuán. Lo hizo por todo lo alto, con la presencia en el estadio de decenas de niños que integran los diferentes equipos, los jugadores del primer equipo Suso, Lamela y Acuña, las futbolistas del Sevilla FC Femenino Inma Gabarro y Maria Pérez, el embajador de la Escuela, Antonio Álvarez, y el presidente del club, José Castro. Para el curso actual se han batido todos los récords de inscripciones, sobrepasando las 200 y fijando un crecimiento del 30% respecto a la temporada pasada.

El máximo mandatario nervionense fue el encargado de dirigirse a los pequeños, recordando la figura de Antonio Puerta, que da nombre a la escuela, y el cometido de enseñanza de la misma: “Antonio Puerta significa mucho para todos los sevillistas, lo recordamos en el minuto 16 de cada partido que jugamos y da nombre a este proyecto que empezó con fuerza hace ya 15 años. Contamos con más de 200 alumnos, un nuevo récord que nos enorgullece al tener ya a 11 niñas en la escuela. Jamás hubo tantas. Hay que seguir dando pasos de gigante en pos de la igualdad. Ese precisamente es uno de los valores que queremos reforzar en el Sevilla FC y en la Escuela Antonio Puerta, que además promueve la salud, el bienestar físico e individual, y por supuesto, el respeto entre todos, la integración independientemente de creencias, culturas o color de piel. Os prometo que viviréis experiencias inolvidables y quedareis satisfecho de esta experiencia”.

Los niños presentes en esta apertura de curso disfrutaron con sus ídolos, como ya hicieran en la presentación de Sergio Ramos, además de gozar con una miniferia instalada en el propio estadio, con juegos de todo tipo, así como de los malabarismos del campeón de España de fútbol freestyle, Javier Sanz. En consonancia con los valores que se enseñan en la escuela, el árbitro colegiado Luis Alberto Gutiérrez les habló a los pequeños sobre los valores del arbitraje y el respeto que debe existir entre jugadores y árbitros.