El centrocampista Joan Jordán ha sido este jueves el protagonista, junto a Curro Sanjosé, del programa A Balón Parado en Sevilla FC TV. El catalán habló sobre todo como persona, pero también lógicamente de lo que está viviendo en el club de Nervión: "Quién me iba a decir cuando llegué que se iban a dar las cosas tan bien y que se iban a jugar partidos tan importantes. El año pasado fue inmejorable y este año tiene buena pinta tan bien".
JOAN JORDÁN EN ABP: "EL AÑO PASADO FUE INMEJORABLE Y ESTE TIENE MUY BUENA PINTA"
No faltaron los mensajes de amigos, familiares y compañeros. Entre ellos los de Sergi Gómez y Óliver Torres, con los que forma un grupo muy especial: "He conocido a muchísimas personas y futbolistas, pero a ese nivel de amistad muy pocos. Tener esa química y esa amistad con Sergi y Óliver hace que el día sea más ameno y quieras compartir momentos. Hablo de ellos dos, pero el grupo en sí es espectacular".
Otro nombre propio es el de Koundé: "A nivel personal es muy maduro, buena gente y predispuesto a ayudar y sobre todo a escuchar, algo muy importante a su edad. Tengo buena química con él dentro y fuera del campo y como central está al nivel de los mejores de Europa a día de hoy y puede llegar a ser de los mejores del mundo". Además, quisieron saludarle tanto Pozo como Bryan: "Hablé con ellos antes de que decidieran irse a Eibar. Sabía que iban a crecer como personas y futbolistas allí y están reclamando un sitio en el Sevilla. Ojalá puedan estar aquí muy prontito y puedan darle alegrías a la afición".
"Estoy en un club muy exigente y yo soy muy exigente también"
Es analítico y reflexivo, pero no sabe si eso le llevará a los banquillos cuando cuelgue las botas: "Analizo las cosas muy profundamente, que creo que es positivo. A día de hoy te diría que me veo como entrenador, pero a nivel de jugador la presión es muy fuerte. Depender de resultados o de momentos para ser feliz o no en el futuro, no sé si vale la pena. Cuando no estoy bien futbolísticamente no estoy contento. Ahora con mi hija es distinto, pero cuando las cosas no me salen no soy lo feliz que debería. Disfruto de las cosas buenas a tope".
Volviendo al principio, no le ve techo al equipo: "El año pasado ganamos la Europa League pero esto no para. Estoy en un club muy exigente y yo soy muy exigente también. Este es un año bonito. A día de hoy, el club va dando pasos tan importantes que no depende de jugadores. Se va uno, viene otro y el club sigue arriba. Se están haciendo cosas para instalarse entre los grandes de España y de Europa si no lo está ya".