Juan Soriano, portero del Sevilla FC, fue el protagonista en la noche de este martes en 'A Balón Parado' en SFC TV. El canterano hizo un repaso a su infancia y al trabajo que tuvieron que hacer tanto él como su familia para seguir creciendo como futbolista: "Estoy aquí gracias a mis padres. Mi padre no podía dejar de trabajar porque somos cinco hermanos y había que sacar la casa adelante. Mi madre se sacrificó siempre y se ha pegado todas esas horas de tren y de autobús conmigo muchísimos años".
JUAN SORIANO: "ESTOY AQUÍ GRACIAS A MIS PADRES"
Juan Soriano repasó cómo vivió el fútbol de pequeño: "Siempre iba con mis hermanos y mi primo a jugar al parque. Siempre he jugado al fútbol. El primer balón que tuve era uno que se llamaba Pelé y con piedras y árboles hacíamos porterías y echábamos horas y horas hasta que anochecía. Cuando era pequeño jugaba de portero delantero contra mis hermanos y mi primo”.
"De pequeño jugaba con mis hermanos y mi primo con piedras y árboles como porterías"
"Cuando me apunté a fútbol en las escuelas de mi pueblo el entrenador preguntó quién se quería poner de portero y como era yo el que se ponía con los más mayores levanté la mano y dije que me ponía yo", continuó el guardameta nervionense relatando historias de su infancia.
Con respecto a la Copa del Rey que consiguió, Soriano contó cómo fue la experiencia y la desmotivación que sentía por entonces por el fútbol: “En ese momento estaba loco, no sabía ni lo que hacía. Cuando jugamos la final no estaba motivado y me preguntó Agustín que cuántas Copas del Rey había jugado yo. Me dijo que ganar algo así me haría grande y que tendría que estar desmotivado después de jugar mucho en Primera. Iba a entrenar porque tenía que ir, pero no porque tuviera motivación, no disfrutaba entrenando”.
"No estaba motivado antes de jugar la final de Copa, iba a entrenar porque tenía que ir"
Juan Soriano finalizó alabando a su compañero este año en la primera plantilla del Sevilla FC, el checo Vaclík: "Me llevo muy bien con él, es mi compañero de habitación y es una gran persona. Los porteros no se pueden llevar mal, perjudica al equipo y a tu compañero. Es con quien más horas hecho y no tendría sentido estar cabreado con él. irías a entrenar sin disfrutar".