Decir Monchi y decir Sevilla FC es hablar de sinónimos. Aquel joven que llegó de San Fernando reclutado por Pablo Blanco para ponerse los guantes con el Sevilla Atlético, tenía, sin saberlo, una parcela enorme reservada en la historia de la entidad. De algún modo, las grandes dificultades que vivía el club en el cambio de siglo, hace ya dos décadas, propiciaron que de la necesidad surgiera la virtud. Así, Roberto Alés supo ver antes que nadie en un sevillista dispuesto a todo por ayudar a su club, al profesional más adecuado para ese despacho tan específico. De no plantearse ni tan siquiera la idea de comandar una dirección deportiva a comenzar a formarse para dirigir un área con unos recursos, en aquella época, del todo limitados.
Algo más de 20 años después, aquel director deportivo casi por accidente sigue ofreciendo charlas y coloquios -por desgracia hoy en día de forma telemática- para explicar, si es que se puede explicar, que aquel Sevilla abocado al segundo plano del fútbol nacional, sea ahora un referente tanto en el césped como en la gestión. Circunstancias estas que quizás no tengan una interpretación absoluta pero que siempre encuentran algo de luz con las cifras. Números que el pasado domingo se hicieron redondos con el triunfo número 500 del Sevilla FC con Monchi en la dirección deportiva. Y es que Ramón Rodríguez Verdejo ha alcanzado el medio millar de victorias antes incluso de llegar a los mil partidos oficiales, para los que aún le quedan 17 encuentros.
Acumula ya 674 partidos en Primera División, 155 en Europa y 107 en la Copa del Rey
983 partidos en total si se suman las dos etapas con el breve impasse que le llevó a Italia y que se desgranan en un total de siete competiciones oficiales. Primera división (674), UEFA Europa League (107), Copa del Rey (106), UEFA Champions League (42), Segunda División (42), UEFA Supercup (6) y Supercopa de España (6). En total, el porcentaje de victorias en su etapa en el cargo asciende al 50,86%, prácticamente la mitad de su bagaje. Unas cifras que crecen aún más, hasta el 71,5%, al hablar de invencibilidad. La competición que arroja mejores datos es lógicamente la que más plata ha traído a Nervión, la UEFA Europa League. En ella, con Monchi, el Sevilla FC suma un porcentaje de victorias del 58,8% y solo un 18,7% de derrotas.
Pero si hay una competición que sirve como baremo para calibrar las diferencias entre el Sevilla del siglo XX y el del siglo XXI, esa es la de la regularidad. Y es que son ya 674 los partidos ligueros del equipo en la máxima categoría desde que Monchi se hizo cargo de la parcela deportiva. Nada menos que el 26,42% -más de una cuarta parte- de los 2.551 duelos que acumula el equipo en Primera en toda su historia. Esos 674 partidos se pueden desglosar en 318 victorias (47,18%), 150 empates (22,25%) y 206 derrotas (30,56%). Por trazar una comparación en Primera sin la figura de Monchi en la dirección deportiva, las victorias se quedaban levemente por debajo del cuarenta por ciento -39,58%-, lo que supone un salto de casi ocho puntos porcentuales con respecto a la otra etapa. Por su parte las derrotas, que sin el de San Fernando suponían el 36,4% del total de partidos en Primera, han descendido otros seis puntos porcentuales en comparación.
Con Monchi se han ganado más del 47% de los partidos de Primera, casi ocho puntos porcentuales más que hasta entonces
Monchi comparte cargo con numerosos colegas de profesión. No tanto la labor, pues su cometido no se centra únicamente en el despacho sino que va mucho más allá, conviviendo prácticamente en el día a día con la plantilla, el cuerpo técnico y también con el área ejecutiva de la entidad. Una figura sin la que se entendería de otra manera el Sevilla FC y que, como todo aquel que está en ese mismo barco, no pretende parar en las 500 victorias.