Monchi intervino este viernes en Solo el Sevilla de SFC Radio para contar sus sensaciones tras un nuevo Gran Derbi en el bolsillo: "Contento, porque han sido tres meses duros y difíciles, no solo para el fútbol sino para la vida. Tres meses donde han cambiado muchos conceptos y que en fútbol ha sido también complicados. Ha habido picos más difíciles, pero contentos con que haya vuelto y esperemos que se pueda terminar. En cuanto al partido de ayer, satisfecho porque empezar con buen pie esta mini liga es importante. Empezar con un derbi tenía sus pros y sus contras, porque es motivador e importante dentro de la ciudad, pero también podría pensarse que cuando llegara se acabaría todo y no es así. Quedan muchas cosas que pelear y nuestra obsesión era transmitir su importancia sin olvidar que quedaban otros diez igual de importantes".
Había muchas incógnitas, pero el Sevilla respondió a la perfección: "Era lo más difícil, lo más inexacto. Había dudas e incertidumbre sobre cómo reaccionaría el equipo en unas circunstancias tan distintas. Pero el equipo nos sorprendió y cuando hay un partido importante y este lo era, las victorias no se consiguen en 90 minutos. Llegar con la mentalidad, concentración y motivación justas es fundamental. Desde el lunes veíamos que la línea era buena y se ha trabajado bien y se ha reflejado en el césped. Con buenos jugadores todo es más fácil y el trabajo del entrenador ha sido magnífico, leyendo bien el partido. La victoria de ayer tiene muchos padres y entre ellos están los jugadores pero también el cuerpo técnico".
"Desde el lunes veíamos que la línea era buena y se ha trabajado bien"
No ha sido un camino sencillo hasta el reestreno liguero, pero el equipo se volvió a sobreponer: "Hay más matices que no salen. Esto ha sido duro y el 8 de mayo empezamos a entrenar en una ciudad deportiva bunkerizada y sin contacto entre los jugadores. Mucha gente del cuerpo técnico faltaba y por eso digo que la victoria no tiene solo un padre. Ver la implicación de todos, cómo animaban los no convocados y cómo el cuerpo técnico hizo de público... Que Joan u Óliver digan que escuchar a los compañeros animando ha sido fundamental habla de equipo, de colectivo. Las batallas las ganan once pero las guerras las gana el colectivo".
"Lo que han dicho Jordán u Óliver habla de equipo, de colectivo"
Sin aficionados, la importancia de lo mental: "Es un papel importante porque el sentimiento de desapego que ha creado este virus ha sido tremendo. Esa desunión había que trabajarla para volver a la normalidad. Al principio era complicado porque tu compañero podía contagiarte. Mirabas a tu amigo como un enemigo y todo eso ha sido un proceso lento, donde todos los que rodeábamos al grupo hemos sido importantes para intentar ser una familia. Necesitábamos sentirnos arropados porque nos faltaba lo más importante, que era nuestra afición".
Antes de hablar de una amiga tristemente fallecida a la que a la que personalmente quiso dedicar el triunfo, se refirió a cómo vivió el partido: "Me senté donde siempre y estaba solo. Intenté meterme en la dinámica y me dio pena no compartir la victoria con quien la comparto habitualmente. Había que estar concentrados, hablar con todo el mundo para meterle el veneno y estar en el partido como uno más".