La llegada del Papu Gómez al Sevilla FC ha sido uno de los movimientos más sonados del mercado invernal. Una revolución que se ha dejado notar en la afición sevillista y en el propio jugador argentino, que ha atendido a los medios oficiales del club para hablar de lo que supone este salto en su carrera: "Fue todo un poco sorpresivo. Para mí es una nueva aventura venir aquí, a un grandísimo club como el Sevilla. Es cambiar de vida completamente en otro país, pero estoy muy contento y entusiasmado". Además, no rehúye de la exigencia. Es más, agradece que el presidente ya le advirtiera de que en el Sevilla se le querrá tanto como se le exijirá: "Cuando llegas a un club de la magnitud del Sevilla es algo normal que te exijan de esa manera. Estoy muy contento y motivado por las palabras del presidente. El estadio me impactó, es hermoso como el museo, por la historia que tiene este club".
PAPU GÓMEZ: "EN UN CLUB DE ESTA MAGNITUD ES NORMAL QUE TE EXIJAN"
Mucho se ha hablado de una entrevista de hace poco menos de un año en la que aseguró que le gustaría jugar alguna vez en Nervión: "No sé si es el destino, pero he hablado con muchos chicos que han jugado aquí y otros que han vivido en la ciudad. Me han hablado muy bien del Sevilla como club y como ciudad. Me preguntan en qué club de España me gustaría jugar y me sale natural. Escuché tantas cosas buenas que me salió natural. Es increíble que hoy, después de diez meses, esté aquí". Y es que el Sevilla y Argentina siempre han estado muy unidos: "Este club tiene una historia muy linda con muchísimos argentinos que han pasado. Cada uno ha dejado su huella y ojalá me toque a mí poder contribuir un poco en esta historia y dejar mi marca aquí también. Maradona jugó aquí y para los argentinos es un orgullo poder vestir una camiseta que también vistió Diego".
Reconoce algunas similitudes entre su anterior equipo y el nuevo, aunque sabe que el crecimiento sevillista viene de más atrás: "Un poco sí. Obviamente el Sevilla hace años que viene entrando en Champions muy seguido y ha ganado muchos títulos europeos. Tiene esta historia en los últimos años, pero está ese paralelismo de equipo quizás no denominado grande que quiere estar peleando en los primeros puestos. El Sevilla lo hizo muy bien en los últimos años". Y es que al Papu aún no se le pasó por la cabeza dejar de competir por lo máximo: "Sinceramente nunca me interesó la parte económica. He tenido propuestas para dejar Atalanta por equipos árabes, pero siempre intenté buscar la parte futbolística que me hacía feliz. Para lo demás hay tiempo y creo que estoy en un muy buen momento, en una etapa de madurez en mi carrera y en mi vida y quería seguir jugando a un nivel competitivo, estando en la selección nacional y poder competir en una liga importante como la española y un club importante como este. Cuando se dio la oportunidad de venir aquí, no lo pensé".
"Como argentino, es un gran orgullo vestir una camiseta que también vistió Diego"
Sin saberlo, ya desde pequeño tenía cierta relación con el Sevilla: "Mi tío Hugo Villaverde jugó con Bertoni en Independiente. Jugó mucho tiempo y ganaron muchas cosas. Creo que de ahí vienen mis ganas de ser futbolista. Desde pequeño empecé a jugar y en mi cabeza lo único que había era una pelota. Es lo que siempre quise hacer y tal vez sí me costó más que a otros que pudieron dar el salto más jóvenes. Yo siempre fui dando pasos más despacio, haciendo crecer a clubes pequeños y en los últimos años se dio este boom con el Atalanta y ahora este salto importantísimo con el Sevilla". Otra señal del destino se personifica en Diego Simeone, otro exsevillista: "El Cholo en mi carrera fue importantísimo porque me pilla en una etapa tal vez de rebeldía. Yo tenía 20 años y quería hacer cosas que creía que estaban bien y no lo estaban. Desde su experiencia me ayudó mucho, sobre todo en lo futbolístico. Siempre me decía cómo tendría que jugar cuando llegara a Europa y lo discutíamos, pero al final me compraron en Italia para jugar de la forma en la que jugaba con él en San Lorenzo. Al final llega Simeone al Catania y me hace crecer aún más. Todo su cuerpo técnico son gente que admiro y que me hizo crecer".
Entre Catania y Atalanta, una experiencia fugaz en el Metalist: "No sé si lo llamaría un error, pero sentía que en el Catania había dado mucho y que el equipo no podía dar más. Tuve tres temporadas muy buenas y necesitaba dar el salto a un club importante. Me querían el Atlético y el Inter, pero por esas cosas del mercado no se dio y me salió esta oportunidad de Ucrania, donde había argentinos y jugaban en Europa. Iba a ganar mucho más que en el Catania y me fui siendo joven. No salió de la mejor manera y el club no pudo jugar en Europa por temas de amaños. Además explotó la guerra civil allí y después de un año me volví a Italia".
"Sigo al Sevilla en Instagram desde hace mucho para seguir los resultados y las noticias"
El Papu se deja ver mucho en las redes sociales: "Soy como me ven. Trato de ser transparente, no me gusta ser falso y digo lo que pienso y siento. ¿La persona alegre y positiva que ven en las redes? Obvio que no soy siempre así, pero trato de demostrar lo que soy. No hay doble cara". Un carisma que ha hecho que la afición esté volcada con su fichaje. De hecho, las tiendas oficiales han puesto en marcha una promoción. Hasta el próximo 7 de febrero, todas las camisetas con nombre y dorsal del Papu tendrán la serigrafía gratis: "Lo he notado. Yo de curioso hace mucho que sigo al Sevilla en Instagram para saber los resultados y las noticias. Me gusta y me ilusiona el entusiasmo de la gente". Un entusiasmo que tiene banda sonora, el archiconocido Papu Dance: "Lo hice con unos youtubers de Italia para ayudar a una academia de chicos discapacitados. Al principio fue por probar, pero terminó siendo algo grandioso que explotó y apareció en todo el mundo. Ganamos un disco de oro y uno de platino. Nunca pensamos que fuera a tomar esa dimensión, pero estoy muy contento. Eso sí, por momentos ya me cansaba, porque en los cumpleaños de los amigos de mis hijos sonaba eso en lugar de canciones infantiles y todos me pedían que la bailara".
Su físico tuvo influencia en sus referentes futbolísticos de siempre: "Es una pregunta difícil, pero siempre digo que quería imitar a Pablo Aimar porque era un referente en mi posición y cuando él jugaba en River yo tenía 12 años. Al ser bajito intentaba imitarlo a él, a D'Alessandro, Saviola, Ariel Ortega... todos esos enganches". Y volviendo al presente, reconoce que no tardará mucho en estar al 100%: "Seguramente me falta ritmo de partido, lo que te dan los 90 minutos, pero me estuve entrenando con el segundo equipo del Atalanta y solo tengo que agarrar ese ritmo". Además, tiene claro que viene para ayudar donde se le requiera: "En los últimos años he jugado en todas las posiciones del centro del campo hacia delante. Lo que pretenda el míster estoy a disposición. He jugado en las bandas, mediocentro, mediapunta... Creo que lo puedo hacer bien".
"He jugado en todas las posiciones del centro hacia delante. Lo que pretenda el míster, a disposición"
Muchos lo dan como sustituto de Banega. Él reconoce que son jugadores distintos, pero no le asustan las comparaciones: "Es un halago que me comparen con Ever. Yo lo admiro muchísimo y lo conozco desde hace muchos años. Compartimos el Mundial sub-20 y para mí es un fenómeno. Tal vez somos diferentes como jugadores, pero esa responsabilidad, ese liderazgo... creo que lo tuve en todos los clubes y me encanta agarrar la pelota y tratar de ser yo el que decida el pase o situaciones importantes. Para mí es una linda responsabilidad". Tiene 32 años, pero se ve con cuerda para rato: "Hoy la carrera del futbolista se alargó muchísimo. Si te cuidas y no tuviste graves lesiones, cualquier jugador que se lo proponga, se cuide y descanse puede jugar hasta los 38 o 39. Luego está la ambición de querer seguir jugando cada tres días en competiciones importantes. Eso obliga a un ritmo de vida determinado, conocer tu cuerpo y descansar. La cabeza hace todo y hoy en día hay muchos jugadores de mi edad y mayores que todavía hacen la diferencia".
Acaba de llegar, pero ya ha visto cosas del club que le gustan: "Me parece que es un club súper ordenado, muy serio, con gente que trabaja y da el 100%. Noto muchísimo compromiso de los dirigentes y los jugadores y no veo la hora de iniciar esta aventura". Y para terminar, sus metas como sevillista: "Seguramente venir a otra liga va a ser todo un desafío para mí. Empezar a conocer cómo se juega aquí, aunque soy y fui siempre un admirador de este fútbol. Va a ser una aventura muy linda para mí y lo que quiero es conseguir cosas importantes con el Sevilla y tratar de mejorar todo lo que ha conseguido este club".