Joaquín Caparrós analizaba así la derrota sufrida en Balaídos: "Es una derrota que duele y que escuece. Veníamos con mucha ilusión. Empezamos regular pero nos fuimos rehaciendo. Nos han metido el gol, pero hemos reaccionado y hemos empatado. Teníamos controlado el juego con superioridad numérica, pero nos meten el 2-1 en una jugada en la que no nos lo tienen que meter. Hemos tenido ocasiones, ha estado fenomenal el portero y luego ya el tercer gol sobra. Si metes dos goles fuera tienes que intentar por lo menos no perder".
"La cosa está así y no nos queda más remedio que recuperar a los futbolistas y apretar el martes. Es un partido importante. La afición es muy madura y es consciente. Los futbolistas también. Vamos a intentar recuperarlos anímicamente y a prepararlo de la mejor manera", concluyó el utrerano.