Cinco temporadas. 198 partidos y 26 goles. El tiempo pasa rápido en la vida y en el fútbol, pero no es así como entiende Franco Vázquez el deporte rey. El Mudo ha hablado y mucho a lo largo de todo un lustro en sevillista, algo ya de por sí a tener en cuenta en una plantilla tan cambiante, temporada a temporada, en la última época. El cordobés no tardó en hacerse sevillano aunque llegaba de Italia, donde ya había conseguido hacerse un nombre con el Palermo. Equipo sureño, como el Sevilla, donde cayó de pie y no tardó en conectar con el aficionado en un fútbol tan sorprendente como el que proponía Jorge Sampaoli, su primer entrenador en Nervión.
FRANCO VÁZQUEZ DICE ADIÓS TRAS UN LUSTRO DE 'MUDISMO' EN NERVIÓN
Con Franco Vázquez en el césped importaba el qué pero también el cómo, con ese característico fútbol alejado del simple pragmatismo y que siempre aspira a decir algo más al espectador. Y aunque nunca le sobraron palabras fuera del césped, dentro consiguió hacerse pronto un sitio. Y es que en su estreno oficial, en Trondheim ante el Real Madrid en la Supercopa de Europa, hizo su primer tanto. Días más tarde, en su puesta de largo liguera, hizo su primer gol en el Ramón Sánchez-Pizjuán. 38 partidos y nada menos que ocho tantos -incluidos dos dobletes en la recta final del campeonato- alumbraron su primera campaña, aumentando hasta los 44 en la segunda, en la que firmó cinco tantos. Quizás el más relevante, el que sellaba la presencia en la final de Copa ante el CD Leganés, también en casa.
La temporada de mayor protagonismo del Mudo fue la 18/19, con 52 partidos oficiales y golazos como ante el Betis o el Atlético de Madrid
Aún creció más en la exigente 18/19, en la que tocó empezar pronto a competir y lo hizo con gol incluido en el estreno, ante el Ujpest húngaro. También marcó ante Standard y Slavia en Europa y convirtió tres goles ligueros, el último de ellos para dejar casi sentenciado un espectacular derbi... de nuevo en el Sánchez-Pizjuán. Aquella fue su temporada de mayor protagonismo, con nada menos que 52 participaciones oficiales. Y ya con Lopetegui, protagonismo para disputar nada menos que 34 de las 38 jornadas ligueras. No se olvidan su golazo de estrategia ante el Atlético ni su tercer doblete como blanquirrojo, este en la Europa League ante el Dudelange.
En Alemania tuvo minutos en los cuatro partidos y pudo por fin quitarse la espinita de ganar un título como sevillista, en la que era su cuarta final. Levantó la sexta UEFA Europa League en Colonia y acabó la temporada más atípica de la historia con 42 partidos disputados y seis goles. Ahora el Mudo se despide y lo hace tras 22 presencias oficiales en la temporada que ahora se termina. Su bagaje goleador se reduce a un tanto, pero quizás se trate del sello perfecto para cerrar una gran etapa como esta. Su taconazo ante el Elche llevó lágrimas a sus ojos, quizás consciente de que se trataba del principio del fin. Pero 198 partidos, 26 goles e infinidad de regates y asistencias no se borran así como así.
¡Gracias por todo, genio! ¡Hasta siempre, Mudo Vázquez!