Extensa rueda de prensa de Jorge Sampaoli en la víspera del choque liguero ante el Rayo en Nervión: "Pasó el partido de Champions y pensamos en el Rayo, que será un partido muy complicado para nosotros. Aprovechamos el día de más de entrenamiento para solidificar proyectos de funcionamiento con y sin balón. En ese camino estamos para que, más allá de las ausencias que tengamos, el equipo tenga un apoyo desde lo colectivo". Y es que hay varios jugadores entre algodones: "Isco ayer no pudo entrenar porque tenía molestias en el tobillo, hoy estuvo mejor y mañana lo vamos a probar. Fernando no ha podido superar su dolencia y no va a estar. Rekik se va recuperando paulatinamente, no al 100% para poder jugar 90 minutos. En-Nesyri tuvo una lesión que no es tan importante como parecía y esperemos que no vaya a suponerle más de una semana. Bono tiene un problema en el isquiotibial que no le permite entrenar con normalidad. Vamos a esperar a mañana para ver si puede estar a disposición. El resto está disponible".
Ha llamado la atención la presencia de un canterano con el grupo, por el cual se le preguntó: "Cuando vimos a Carlos Álvarez en el análisis que hicimos antes de venir, vimos a un jugador que tenía algún parámetro individual que lo podía acercar a una promoción a corto plazo. Estamos evaluando eso, solo vimos dos entrenamientos de él y es muy poco tiempo, pero le vimos algunas particularidades que pueden llevarlo en algún momento a ser parte, pero no sé decir ahora con qué tiempo". También habló del buen papel de Jordán en los dos últimos encuentros: "En Madrid y contra el Copenhague fue el jugador que más entendió como jugarlo, en una posición tan importante como la del mediocentro. Fue la aduana del equipo, permitiendo una salida más nítida. Lo ha hecho muy bien y esperemos que se mantenga en ese nivel, porque cuando lo hace, el equipo mejora".
Sobre el rival, aseguró que "el Rayo es un equipo muy agresivo, de mucha intensidad y eso lo hace incómodo para cualquier rival. Ante el Atlético acaba empatando al final y es persistente, con convicciones, organizado y con fortalezas ofensivas. Va a ser difícil para nosotros porque jugamos ante un equipo consolidado y nosotros estamos en ese proceso. Ahí está la gran diferencia del partido. El cambio no viene por casualidad o por querer, hay que tratar de evolucionar en muchos aspectos para que el equipo encuentre la opción de ganar. No va a ganar porque llegué yo, sino porque encuentre una idea, se sienta cómodo en ella y trate de cambiar una historia que lo perjudicó. Esto es más difícil de lo que parece porque hay que generar la consolidación de un grupo sobre una idea nueva en mitad de una competición, contra rivales ya consolidados".
"Hay que evolucionar en muchos aspectos para que el equipo encuentre la opción de ganar"
Un proceso que, para el técnico, no está siendo más lento de lo esperado: "Estoy acostumbrado a eso y veo una gran predisposición de los jugadores. Después, los factores cualitativos que van a hacer que el equipo gane, estarán vinculados al rendimiento incluso individual. El otro día En-Nesyri hizo un gol en una jugada muy buena y esas situaciones las tenemos que generar a través del volumen. La plantilla se construyó así y con lo que hay tenemos que intentar que esos jugadores que juegan al pie tengan ruptura, porque sin ruptura no se agrede al rival. Es más, creo que Suso en el primer tiempo tuvo tres o cuatro remates, Isco tuvo más situaciones de gol que en todo el torneo y van dando pasos de cara al arco. La contundencia para nosotros hoy es vital".
Y en todo este camino, el estilo de Sampaoli: "La idea es tratar de llegar a campo rival con menos pases, convivir mucho tiempo en él y generar más que el rival. Que los delanteros rivales estén lejos de mi portería. En esos tips estamos empezando a construir. Cuando logremos tres o cuatro tips avanzaremos para seguir funcionando, pero hasta que no encontremos la base nos tendremos que parar ahí". Por último habló de lo que supuso la victoria europea: "El retorno de la alegría o de lo que genera un triunfo importante da estímulo. Perder un partido convierte a uno en un perdedor y esa carga genera una incomodidad para el siguiente partido. Esos rótulos definitivos que cambian todo el tiempo generan un síndrome de afecciones emocionales que hay que tratar de proteger".