Jorge Sampaoli atendió a los medios antes del entrenamiento de este sábado, tras el cual, el equipo volará a Santander para medirse mañana en la Copa al Velarde CF: "Afrontamos el desafío con la peligrosidad que tiene jugar contra un equipo amateur, que tiene un sueño y no tiene la contaminación de otras categorías. Es la esencia del futbolista, la mejor etapa, y será un partido para estar preparados porque el año pasado costó mucho en estas instancias y tenemos que saber que hay un Mundial cerca, que el pensamiento del partido es relativo y que hay más tiempo de recuperación que de preparación. Tuvimos solo ocho días de entrenamiento efectivo desde que estamos aquí y la preparación es limitada. Es más importante la predisposición para pensar que es un partido muy importante para ellos y para el club".
Se trata del último encuentro tras una serie de partidos muy exigente: "El desgaste fue muy grande, no solo el último partido. También hay un desgaste emocional por querer cambiar historias que no se han podido cambiar. Cada partido es una oportunidad para generar algún tipo de seguridad. Incluso lo que pensamos del último partido es que el equipo hizo vibrar a su gente hasta el final pese a jugar con dos jugadores menos. Es lo que necesitamos como punto de partida". Descartó además una nutrida presencia de jugadores del filial en la lista: "No hemos tenido tiempo de evaluar a los canteranos. Vimos algunos partidos del Sevilla Atlético, que está pasando muy mal momento. Vamos a ver cómo están los futbolistas porque no sabemos con cuántos vamos a poder contar con fatiga y cansancio. No me imagino colocando a un jugador que no conozco o que no entrené. Los que están serán los que tendrán que afrontar este momento".
De vuelta al rival, reconoce que cualquier relajación puede ser fatal: "Ha pasado varias veces que los que no están preparados en esta competición, se lleva sorpresas. El que tiene menor capacidad equipara al que tiene mayor presupuesto y termina ganando. Si mañana no entramos con mucho deseo de jugar, no sería la primera vez que pasara algo así. Cada partido con esta camiseta es una ilusión, porque este partido te lleva a una clasificación y hay que pelear por ella. Cada cosa es un desafío nuevo, una posibilidad y una esperanza, así que hay que estar preparados". Además, se le preguntó por la ausencia de los mundialistas argentinos el pasado miércoles: "Yo no soy quién para entender del enfado de otros. Como entrenador, los jugadores y el médico me informaron de que no estaban para jugar contra la Real Sociedad. Yo me enfoco en el equipo y no puedo desenfocarme".
La mejor forma para salir de esta es estar unidos: "Nosotros pensamos que vamos a ganar el siguiente partido siempre. Luego hay imponderables que hacen que algo suceda o no. El otro día nos encontramos con dos jugadores menos y batalló pese a todo. No es algo que vi muchas veces. Después es un momento difícil y seguramente la unidad es el único aspecto que nos hará salir de aquí. Si empezamos a responsabilizar al otro... Tenemos que hacernos cargo, ganar y pasar este momento difícil, preparándonos para lo que viene". Por último, habló de lo que viene en el parón: "Mi obligación es tener un análisis claro de la situación y reunirnos con la gente del club para ver hacia dónde vamos. Hay que diagnosticar bien el presente para construir el futuro".