Nuevo miércoles de 'Sácale Partido al Cole' y de comparecencia ante los medios de un miembro de la plantilla. En este caso le tocó el turno a Saúl Ñíguez, que mostraba la alegría del vestuario tras la victoria en San Sebastián: "Contentos tras una gran victoria y con una nueva oportunidad de sumar la segunda victoria consecutiva. Estamos trabajando bien, ilusionados y con ganas de que llegue el partido del fin de semana". En este sentido, el ilicitano reconocía que "la conjura que hay es el trabajo y confiar en lo que hacemos. El equipo está cada vez mejor, tiene una identidad propia y se identifica con lo que hace. Fuera estamos consiguiendo muy buenos resultados y en casa un poquito menos. Hay que cambiar la dinámica un poco y que esas alegrías también sean con nuestra gente".
Sobre su papel en la capitanía, aseguraba que "es una decisión del club y de los compañeros, un poco por la experiencia. Creo que soy el primero de mis compañeros en cuanto a partidos y es importante darle esa seña de identidad a la gente joven. El equipo es muy joven, y darle la capitanía a ellos en el momento en el que estábamos, era complicado. Me lo propusieron, acepté y me está tocando llevarlo porque no están Gudelj , Suso y Marcao. Con mucho orgullo de llevar el brazalete del Sevilla".
Sobre las críticas, reconoce que todo el mundo quiere siempre más: "Todo es cuestión de la perspectiva. Yo no he escuchado pitos, pero lo respeto y entiendo que por ser Saúl me exijan más. Soy el máximo asistente y hay expectativas puestas en mí. Yo también quiero más. Vine con una sanción, la expulsión, la lesión... pero los números están ahí. Pese a todo, me exijo y quiero más". Y volviendo a esas seis asistencias, dejaba claro que en esa faceta "es el mejor año de mi carrera y llevo 15 partidos. Estoy jugando a veces más adelantado y puedo estar más cerca de dar más pases de gol. Es una faceta que estoy mejorando, pero no puedo perder la faceta de llegador, que me identifica y no estoy teniendo mucha fortuna de cara al gol". Por ello, no se ve todavía en su mejor momento: "Espero que esté por llegar. Estoy cada vez mejor y creo que todavía tiene que llegar. El primer día que volví di la asistencia a Dodi, pero estamos viendo lo que cuesta volver de esas lesiones tendinosas. Con la confianza del míster y de los compañeros te vas encontrando cada vez mejor".
"Estoy cada vez mejor y creo que mi mejor momento todavía tiene que llegar"
Ahora toca ganar al Athletic en casa: "Hay mucha presión en el ambiente, es la realidad, pero tenemos que verlo como algo positivo. Intentamos transmitir que somos el Sevilla FC, un club histórico. Siempre que he venido aquí era una olla a presión. Tenemos que transmitir esa ambición y esas ganas. Que seamos todos uno. Viene un equipazo, pero que les cueste mucho. La afición siempre está, pero tenemos que transmitirles para que se sientan identificados y para que estén hasta el final. Si ganamos o perdemos, que estemos todos juntos. Hay presión en casa y nos cuesta más porque no lo estamos sabiendo gestionar, pero espero que sea un punto de inflexión y que nos ayuden a dar ese siguiente paso".
Sobre su posible continuidad en el club, comentaba que "no depende 100% de mí. Se nota que estoy contento y agradecido por el cariño que me brindan. Me siento querido en el vestuario y en el club e intento dar lo mejor de mí". Cerraba sobre la progresión de las últimas jornadas: "Últimamente estamos siendo un equipo que sale bien a la contra y creo que somos el cuarto con más porterías a cero. Eso recalca el trabajo defensivo. Hay jugadores que se sacrifican atrás para salir con espacio. El 80% de nuestros goles son a la contra".