EL SEVILLA FC IGUALA LA GESTA DE 2007 ENTRE EL TÍTULO EUROPEO Y LA PLAZA CHAMPIONS

Los títulos del Sevilla FC han venido, en su mayoría, con clasificaciones bastante satisfactorias en LaLiga, otorgándole siempre la posibilidad de disputar competición continental cada vez que ha logrado levantar plata. Pero si hay algo que destacar en siete temporadas de bendita gloria blanca y roja, es la similitud que existe entre el equipo que ganó aquella segunda UEFA y el que ha alzado la sexta hace cuestión de una semana.

En concreto, la temporada 2006/2007 acabó con el conjunto entonces entrenado por Juande Ramos como tercer clasificado con 71 puntos traducidos en veintiuna victorias, ocho empates y nueve derrotas. A estos guarismos habría que sumar los 64 goles a favor por 35 en contra en la competición regular y teniendo en cuenta que, además del trofeo conquistado en Glasgow, el equipo sevillista levantó también la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu con victoria ante el Getafe CF por la mínima, por lo que fue una temporada extensa y exigente.

Equiparando con la 06/07, el Sevilla FC de Lopetegui ha logrado un punto menos en LaLiga y un gol menos encajado

Pero más duradera y no menos dificultosa, pandemia y confinamiento aparte, fue la temporada pasada, que se terminó oficialmente de la mejor manera. El conjunto de Julen Lopetegui logró el objetivo de acceder a Liga de Campeones, conquistando la cuarta plaza con jornadas de antelación y quedó a nada de la tercera, ya que finalmente empató a 70 puntos con el tercer clasificado -Atlético de Madrid-.

Diecinueve victorias, trece empates y tan solo seis derrotas es el aval del hexacampeón en este extenso futbolístico liguero, con 54 goles a favor y 34 en contra, lo que deja bien a las claras que, con respecto a aquel año en el que se estuvo muy cerca de lograr algo muy importante en LaLiga, este Sevilla FC ha logrado caer menos y encajar menos goles también, lo que define perfectamente el nivel defensivo del equipo.

Así, es loable destacar el desempeño del club a lo largo de los años para mantener ese gen ganador que permitiera, mientras las vitrinas del Sánchez-Pizjuán continuaban llenándose de plata, repetir un hecho que casa perfectamente con el hambre y la ambición de una dirección deportiva que ya trabaja para darle al entrenador argumentos de cara a seguir creciendo en un presente que llega de nuevo con la disputa de un nuevo título europeo.