Que el Sevilla FC sea un claro ejemplo de que lo improbable en fútbol no sea sinónimo de imposible, no quiere decir que sea sencillo lo que viene consiguiendo en las últimas campañas. En un deporte cada vez más profesionalizado y en el que determinados clubes se han convertido en auténticas potencias económicas, resulta cada vez más complicado colarse sólo con méritos deportivos entre la flor y nata del fútbol europeo y por extensión mundial. Mucho ha cambiado el balompié desde que, hace 60 años, los nervionenses se convirtieran por primera vez en uno de los ocho mejores equipos europeos del momento con su presencia en los cuartos de la Copa de Europa.
Hoy en día son muchas las entidades que, incluso cansadas de dominar en sus países, lo apuestan todo en la mayor competición de clubes del mundo, construyendo plantillas plagadas de estrellas a golpe de talonario. Y aunque el dinero, como en la vida, no es lo más importante, también ayuda y mucho en el fútbol. Así lo atestigua un estudio realizado por la prestigiosa KPMG, una red global de firmas de servicios profesionales que ofrece servicios de auditoría, de asesoramiento legal y fiscal, y de asesoramiento financiero y de negocio en 156 países.
Hoy en día resulta casi imposible pertenecer a la flor y nata del fútbol europeo sin ser un referente económico
En su informe, hace una comparación entre el potencial económico y social de los clubes y su rendimiento deportivo, centrado en este caso en la imponente vara de medir que supone la Liga de Campeones. En este sentido, se deduce que seis de los ocho supervivientes en la competición están además entre los diez con más valor de empresa. Sólo el Sevilla FC (27º) y la AS Roma (18º) rompen esa estadística, con bastante diferencia además entre romanistas y nervionenses. De hecho. Entre los cinco mayores clubes europeos en esta estadística sólo falta el dominante, un Manchester United que cayó a manos del Sevilla FC en octavos.
También se nota que el Sevilla lucha entre mastodontes en lo referente al valor de mercado de su plantilla, ya que el Sevilla FC es de forma destacada el octavo entre los ocho, a cierta distancia de la Roma y con algo más de la cuarta parte del valor de mercado del que maneja este ranking según KPGM, que no es otro que el FC Barcelona seguido de su máximo rival nacional. Y es que incluso a nivel de seguimiento internacional, las diferencias son abismales. Aunque el Sevilla FC se ha dado sobradamente a conocer a base de éxitos en la última época, las cifras en social media lo dicen todo. Los tres millones de suscriptores en redes sociales del club sevillista contrastan con los 13 millones de la AS Roma, séptimo en esta lista. Muchísimo más lejos quedan auténticos gigantes a nivel mundial como el Real Madrid (215 millones), FC Barcelona (214 millones) o el propio Bayern, que es tercero con 64 millones.
El crecimiento deportivo en los últimos años ha sido el motor del avance económico y social de la entidad
Cifras todas estas que permiten bajar el balón al suelo, nunca mejor dicho, para certificar que el crecimiento deportivo del Sevilla FC ha sido meteórico con respecto a otros como el económico o el social, que lógicamente toman más tiempo, por mucho que esta primera circunstancia haya convertido al blanquirrojo en un club de referencia en Europa, así como en una de las grandes revelaciones de la temporada en el fútbol continental.