El presidente José Castro expuso su informe de gestión de la temporada 15/16 correspondiente al primer punto del orden del día de la Junta General de Accionistas en un discurso en el que tocó todos los hechos y temas reseñables del ejercicio analizado, subrayando los éxitos deportivos y económicos. El discurso al completo bajo estas líneas.
Por tercer año consecutivo comparezco en esta Junta General de Accionistas con plata a mi izquierda. Un año más podemos presumir de haber tocado la cima y triunfado a nivel internacional, levantando nuestra quinta UEFA Europa League, un logro sólo al alcance de los elegidos, tal vez impensable a comienzos del siglo que corre, pero una muestra de normalidad en esta década fabulosa que vivimos desde aquella bendita primavera de 2006.
Recuérdenlo, llevábamos 58 años sin ganar nada. Generaciones de sevillistas no habían visto siquiera jugar una final a su equipo… Y desde Eindhoven, 9 títulos y 16 finales, tres de ellas en el curso que sometemos hoy a análisis.
Una temporada más apostamos por el modelo que nos ha dado éxitos: vender sólo ante ofertas irrechazables y comprar con acierto con el fin de crecer deportivamente. Para lo primero, hacemos valer nuestra experiencia en la gestión de negociaciones largas y duraderas. Salió nuestro hombre gol, Carlos Bacca, pero en total entraron 46,5 millones de euros, tres más que el año anterior. Con esa cantidad pudimos construir un nuevo equipo campeón. Para lo segundo, comprar con acierto, tenemos a nuestro genio, a nuestro director deportivo. Ya lo saben, me refiero a Monchi, que es quien aporta ese matiz diferenciador, ese punto de calidad que en ocasiones nos hace únicos.
"Por tercer año consecutivo comparezco con plata a mi izquierda, una muestra de normalidad"
Monchi, apoyado po la capacidad y experiencia negociadora de este Consejo, lo volvió hacer. Confeccionamos una plantilla apta para cumplir de nuevo nuestros sueños. Para ello, este Consejo de Administración aumentó hasta en más de 8 millones de euros el gasto en la primera plantilla, alcanzando casi los 75 millones, y más de 10 millones en costes totales del primer equipo, que superan los 94 millones. El dinero, como siempre he dicho y defiendo, en el campo, que es donde debe estar.
Esto no es palabrería, estos son hechos que se sustentan en las cuentas que hoy presentamos, que conjugan riesgo con responsabilidad y se traducen en éxitos deportivos y, en consecuencia, económicos. Tenemos que tener muy claro que para crecer como entidad lo fundamental es contar con un equipo competitivo en el terreno de juego. Lo dije la primera vez que hablé aquí ante ustedes en diciembre de 2013. Una de las claves para conseguir nuestros objetivos es saber conjugar dos realidades en ocasiones difícilmente compatibles como son la prudencia y el atrevimiento. O lo que es lo mismo: apostar con cabeza, pero siempre apostar y ser atrevido. Y ahí están los frutos.
Lo cierto es que el comienzo del curso no fue bueno, pese a que en nuestro primer partido jugamos una final emocionante e inolvidable que perdimos, sólo en el marcador, ante el poderoso FC Barcelona. No obstante, la imagen del equipo en los primeros meses de competición tuvo poco que ver con la que dio en aquella noche heroica de Georgia.
"Un aumento de hasta 8 millones en gasto de la primera plantilla: el dinero en el campo"
Soñábamos con la Champions y no estuvimos a la altura debido al grupo de la muerte que nos tocó. Tampoco en Liga comenzamos con buen pie e incluso en la quinta jornada éramos colistas. Fueron momentos complicados, pero en este Consejo de Administración siempre confiamos en nuestra plantilla y en nuestro cuerpo técnico, con Unai Emery a la cabeza. El tiempo fue poniendo al equipo en su sitio, si bien en Liga de Campeones no pudimos pasar a octavos, aunque regresamos a nuestra competición fetiche. Glorioso regreso.
En Liga remontamos posiciones, aunque pudiendo hacerlo mucho mejor, sobre todo como visitante, y en Copa nos plantamos en una nueva final, después de varias noches mágicas vividas en nuestro estadio. En Europa League comenzamos a pasar rondas y rompiendo todas las estadísticas logramos la hazaña de meternos por tercera vez consecutiva en una final de esta competición. Y así, gracias a nuestros éxitos deportivos, el mes de mayo volvió a ser el mes del Sevilla FC, el de las finales, el del orgullo, el de la repercusión internacional. Y en Basilea derrotamos a todo un Liverpool, que nos triplicaba en presupuesto y en público en las gradas. Sin embargo, los ingleses no tuvieron nada que hacer en el campo. Y plantamos cara días después al Barcelona en el Calderón, escapándose el doblete en una prórroga en la que el fútbol nos dio la espalda. Éxito y decepción en tan sólo una semana, pero un mérito indudable el de haber vuelto a copar la primera plana del fútbol mundial, disputando dos finales ante dos de los equipos más importantes del mundo, tanto en lo social –con decenas de millones de seguidores- como en lo económico.
En todos estos éxitos deportivos hay que subrayar el nombre de dos personas fundamentales, que en los días posteriores fueron protagonistas de la actualidad de la entidad. Primero, me refiero a Monchi, que pidió salir a comienzos de junio. Posiblemente fue la situación más complicada con la que he tenido que lidiar en mi etapa de presidente. Reconozco que en ese momento antes que Pepe Castro, el amigo de Monchi, fui José Castro, el presidente del Sevilla FC, con la enorme responsabilidad que ello conlleva, poniendo los intereses de la entidad por delante de todo lo demás. Ésa es mi obligación y bajo esa consigna actuaré siempre.
"Antes que Pepe Castro, el amigo de Monchi, fui José Castro, el presidente del Sevilla FC"
Lo importante es que después de esa tempestad llegó la calma y que Monchi continúa en nuestra casa, haciendo su trabajo como sólo él sabe. O lo que es lo mismo, como nadie sabe excepto él. Y yo me congratulo de ello, porque Monchi es para nosotros más que un director deportivo. Monchi es parte intrínseca de este club, goza de la confianza de los gestores y participa en todos los órganos de decisión de esta entidad. Nuestra obligación como mandatarios es seguir trabajando para que Monchi siga motivado e ilusionado por triunfar en nuestra entidad. El mensaje que hay que transmitir es cristalino: Ni Monchi ni este Sevilla han tocado techo. Nos queda mucho por hacer y tenemos que hacerlo juntos.
El otro nombre relevante es el de Unai Emery. Quiso romper su exitosa relación con el Sevilla FC, club en el que relanzó su carrera. En el fútbol pasan estas cosas todos los días y nosotros asumimos su salida como algo natural de este mundo que se mueve en función de lo que dictamina el mercado.
No puede haber rencor con un entrenador que ha sido partícipe de una de nuestras etapas más esplendorosas. Unai Emery es historia y leyenda de Nervión y siempre gozará del reconocimiento de este Consejo de Administración. Como es lógico, le deseamos lo mejor en su nueva andadura.
La temporada la cerramos, finalmente, con la llegada de Jorge Sampaoli, el tercer gran nombre de ese alocado mes de junio.
"Ni Monchi ni este Sevilla han tocado techo. Nos queda mucho por hacer y tenemos que hacerlo juntos"
Con el fichaje de Sampaoli este Consejo de Administración transmite de nuevo su valentía y voluntad firme de crecer, incluso habiendo llegado ya muy alto en las últimas campañas.
Buscábamos insuflar hambre y ambición a nuestro proyecto, y nada mejor para ello que traer a un técnico que iba a afrontar su primera experiencia europea, así como fiabilidad en los resultados, algo que nos otorgaba su excepcional currículum. Sampaoli, en definitiva, era la mejor forma de inyectar sangre nueva al Sevilla FC.
Sin embargo, pese a su prestigiosa trayectoria, pocos entrenadores han sido más discutidos a su llegada, en todos los ámbitos, como Jorge Sampaoli. Ante esas dudas, este presidente redobló su apuesta por un técnico que podrá ser diferente, pero que, fundamentalmente, marca la diferencia. El Sevilla que está construyendo no invita más que a la ilusión y a tener altas expectativas con respecto a lo venidero, si bien es cierto que no estamos aquí para hablar de la temporada en curso, que vaya si me gustaría.
"Pocos entrenadores han sido más discutidos a su llegada que Sampaoli, que no invita más que a la ilusión"
Además de un campeonato de UEFA Europa League, un subcampeonato de Copa del Rey y una nueva clasificación para la Liga de Campeones, lo que nos convierte en el quinto equipo español con más participaciones en la máxima competición continental, la temporada 15/16 nos deja un nuevo superávit económico, esta vez de 21,29 millones antes de impuestos, 15,57 después de aplicar los mismos. Es decir, más de 10 millones de superávit, antes de impuestos, con respecto a lo logrado el pasado curso, más de nueve después de impuestos. Y todo esto con similares éxitos deportivos.
Lograr tamaño superávit tiene enorme mérito teniendo en cuenta que el total de gastos de la temporada 15/16 ascendió a 147,26 millones de euros, 152,986 después de impuestos, produciéndose un aumento significativo con respecto a la 14/15. Alguna vez hablamos aquí de llegar a un presupuesto de gasto de 200 millones de euros… Quién sabe, tal vez no estemos tan lejos si seguimos con este sensacional ritmo de crecimiento.
El superávit se logra, en cualquier caso, gracias a haber obtenido unos ingresos récord de 168,5 millones de euros, más de 40 millones con respecto al pasado curso. De esos 168,5, 116,7 millones son ingresos ordinarios, lo que evidencia la capacidad de generar dinero que tiene esta entidad, incluso sin tener que acometer ventas.
"Hemos obtenido unos ingresos récord de 168,5 millones, más de 40 con respecto al pasado curso"
Todo ello, insisto, invirtiendo diez millones de euros mas en el coste total de la primera plantilla con respecto a la 14/15, un 12% en términos porcentuales. Sin embargo, pese a este notable incremento, el gasto asociado a la primera plantilla ha bajado ocho puntos, un 44%, con respecto al total de nuestros ingresos, por el 52% que representó en la 14/15. Un indicativo de lo bueno que son estos números es que el límite que impone la Liga para este ratio es del 70%.
Como en este caso, cumplimos de forma holgada con todos los ratios de control que marca la Liga, tanto en el de la Deuda Neta, y recalco, la Sociedad no tiene Deuda Neta, como en el ratio de pasivo ajustado, que representa el 51% de la cifra de negocio –el año pasado representaba el 62%-, estableciéndose el límite de la Liga en el 125%. Un último dato, los Fondos Propios a 30 de junio de 2016 ascienden a 52,969 millones de euros, más de 15 millones que un año antes.
Pero si estas cuentas que hoy presentamos son singulares, además, es por el hecho de que por primera vez en muchos años en la partida de gastos podemos encontrar una importante suma destinada a la reforma integral que se está acometiendo desde el verano de 2015 en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Dije aquí hace un año que el objetivo era hacer de nuestro estadio un icono de nuestra ciudad. Seguimos trabajando en ello con esa voluntad e ilusionados con lo que ya se va viendo.
"Los Fondos Propios a 30 de junio de 2016 ascienden a 52,969 millones de euros, más de 15 millones que un año antes"
Pero fíjense, hemos pasado de invertir en nuestro estadio decenas de miles de euros en la 14/15 a más de dos millones de euros en la 15/16. El resultado es un aspecto mucho más moderno del graderío, impermeabilización del mismo, mejores accesos, el final de las incómodas rejas divisorias, videomarcadores acordes a los tiempos que vivimos, mejoras en la sala de prensa, en los vestuarios, en las cabinas de radio… Y todavía tenemos mucho que hacer, si bien en este curso nuestros aficionados ya pueden disfrutar de aseos en condiciones, iluminación led en los interiores, nueva señalética, más y modernas barras o una espectacular nueva fachada en el estadio, entre otros muchos avances.
Repito, es mucho lo que nos queda por hacer, suelos nuevos, museo, ascensores en todas las zonas del campo, fachada exterior... Y así puedo seguir un buen rato… Pero considero que es justo poner en valor hoy aquí, ante los accionistas de nuestra entidad, esta reforma integral con la que pretendemos que el Sevilla FC tenga un campo que corresponda a su grandeza.
Esta reforma se realiza invirtiendo el capital que puede suponer la adquisición de un solo jugador, lo que indica que además de ser una cuestión de números, esta reforma es una cuestión de voluntad del Consejo de Administración que presido.
"Hemos pasado de invertir en nuestro campo decenas de miles de euros en la 14/15 a más de dos millones de euros en la 15/16"
Debe quedar claro, asimismo, que ésta es una reforma realizada por y para los abonados del Sevilla FC y sus aficionados en general, para que se sientan cómodos y orgullosos cuando pisen su casa. En este sentido, considero que hay que resaltar el hecho de afrontar este enorme proyecto sin comprometer nuestro rendimiento deportivo ni pedir un sobre esfuerzo a nuestros abonados, tal y como ocurrió en el pasado. Reformar el estadio era una deuda pendiente que se venía prolongando en el tiempo y que este Consejo de Administración ha tomado como una de sus prioridades. Yo al menos, como presidente, me siento tan orgulloso del cambio que estamos dando al Sánchez-Pizjuán que de los títulos logrados, porque tanto una cosa como la otra evidencian nuestra categoría y condición de club grande.
Esta reforma en el estadio nace, como he dicho, como un acto de reconocimiento y agradecimiento a nuestros fieles abonados. En realidad, todo lo que proyectamos desde la entidad tiene sentido por nuestra afición y en parte es consecuencia de ella misma. Porque es la idiosincrasia del sevillismo, su exigencia y ambición desmedida, pero generosa, capaz de reconocer el esfuerzo y el honor también en las grandes derrotas, como en la final del Calderón, la que nos hace exigirnos a los gestores incluso más de lo que nosotros mismos creemos que se puede lograr. Por eso en esta campaña 15/16 decidimos, dando continuidad a lo que hicimos ya el año anterior con el desplazamiento a Varsovia, bonificar con una importante contribución el desplazamiento y las entradas de nuestros abonados a Basilea.
¿Qué sentido tiene jugar una final si nuestra gente más fiel no puede estar allí con nosotros para disfrutarla? Destinamos una partida de un millón de euros para financiar el desplazamiento de cinco mil abonados, a razón de 200 euros de bonificación por cada uno de ellos. No es la primera vez que hacemos algo así y les garantizo que no será la última. Este Consejo de Administración, con sus aciertos y sus errores, siempre intentará ser sensible con su gente, porque nuestra gente, nuestros abonados, nuestros accionistas, son al fin y al cabo nuestra razón de ser.
"Destinamos una partida de un millón de euros para financiar el desplazamiento de cinco mil abonados"
Desde el punto de vista social, he de remarcar el crecimiento que experimento la Sociedad en número de abonados, que a su vez supuso un aumento de más de 3,5 millones de euros en ingresos por abonados. El Sevillismo volvió a estar a la altura de las circunstancias en una temporada donde de nuevo el equipo, sobre todo en los primeros meses, necesitó de su aliento y apoyo para sacar adelante situaciones verdaderamente complicadas.
Hablando de nuestra afición, también creo que hay que subrayar la problemática de los insultos en las gradas. Como se puede ver en estas cuentas, las multas impuestas por cánticos e insultos ascienden a cientos de miles de euros.
Al respecto, comenté en una entrevista en septiembre de 2015 que mi reto era conseguir que no hubiera insultos en Nervión. Nos está costando, pero desde este Consejo de Administración no vamos a cejar en el empeño, porque consideramos que se puede animar a nuestro equipo sin tener que recurrir a la violencia verbal. Todos los sevillistas debemos tener claro que cada descalificación nos perjudica. Tenemos que concienciarnos de que ése no es el camino ni ésa es la imagen que debe dar una institución como el Sevilla FC.
"Queremos evitar multas y sanciones que deterioran nuestras arcas, pero sobre todo nuestra imagen"
Y que digamos esto no quiere decir que esta entidad pretenda criminalizar a una parte de su grada. Lo único que queremos es evitar multas y sanciones que deterioran nuestras arcas, pero sobre todo nuestra imagen.
Nosotros vamos a defender siempre a nuestros aficionados cuando entendamos que se cometen agravios, pero la realidad es la que es y los expedientes son los que son. Y ante eso, tenemos claro que no vamos a tolerar actitudes violentas o que inciten a la violencia, porque los violentos no tienen cabida en nuestra entidad.
Eso sí, tampoco vamos a admitir que a cuenta de acciones aisladas se intente dar una imagen irreal e injusta de toda la afición del Sevilla FC. Por supuesto que no.
Dicho esto, he de subrayar que nuestra determinación por erradicar todo tipo de violencia en el Sánchez-Pizjuán queda reflejada en el importante crecimiento de la inversión en materia de Seguridad, cuyo gasto ya sobrepasa con creces el millón de euros en el ejercicio que hoy presentamos. En este apartado seguiremos invirtiendo, porque entendemos que el Sevilla FC también tiene que ser referente en lograr una conducta ejemplar en las gradas, como ejemplar es nuestra afición a la hora de empujar y llevar en volandas a nuestro equipo, tanto en las buenas como en las malas.