Antes de hablar del Sevilla, repasó su carrera futbolística: "De todos sitios a los que vas aprendes algo. A Inglaterra fui muy joven y quizás en una etapa de menos ganas de aprender que ahora. En Italia se trabaja mucho lo táctico y es algo que me llevé de allí. En España creo que es más difícil porque hay más creatividad y más ritmo. Se juega más rápido, pero creo que estoy en el sitio ideal". Además, habló de un Lopetegui que lo conoce a la perfección: "Es muy exigente, un entrenador que no se para ni se conforma. Estuve con él en todas las categorías y me hizo debutar en la absoluta. Nos conocemos mucho y él sabe mis defectos y lo que le puedo dar. Eso en parte es bueno y también malo".
Refiriéndose a la selección, sigue peleando para estar en la Eurocopa de este verano: "Es la espinita que tengo, lo que me queda por vivir y mi ilusión. Siempre he luchado por estar ahí, porque el hecho de que todo un país esté pendiente es una cosa preciosa". Y es que ahora pasa por un momento dulce tras su adaptación al equipo: "Era un cambio de país, de liga y de todo. Me tenía que acostumbrar y además no tuve suerte al lesionarme. Este año hemos cambiado también el plan de trabajo y me encuentro muy bien".
"Lopetegui sabe mis defectos y lo que le puedo dar, nos conocemos mucho"
Sin duda, el gol ante el Manchester United en Colonia es su primer gran hito en sevillista: "Ellos marcaron y estaban jugando mejor que nosotros. Ese empate nos dio confianza y moral y son recuerdos bonitos, porque nadie podía ir a vernos y los estadios estaban vacíos. Con el estadio lleno habría sido precioso, pero nos fuimos con recuerdos muy bonitos de allí". Y es que el fútbol actual se decide por cualquier aspecto aislado: "El míster siempre intenta tenernos metidos en la línea del partido y que no se falle, porque a este nivel se decide todo por detalles. Él lo que intenta es limar esos detalles y a la vista está que solemos competir muy bien y ganamos muchos partidos".
Volviendo a la actualidad, reconoce que no vivió de la misma forma la despedida de la Copa y de la Champions: "Si soy sincero la Copa me dolió bastante. Fue la manera de que te remonten un 2-0. Dependen muchas cosas y si el penalti se mete estábamos clasificados. Son cosas que pasan en el fútbol, pero no fuimos nosotros. No presionamos como solemos presionar. Aquel día no parecíamos el Sevilla y me dio coraje. En Dortmund competimos bien, el 1-0 en Alemania fue un error tonto y aunque te vas eliminado tienes la sensación de haber sido el Sevilla".
"La eliminación en la Copa me dolió bastante, aquel día no parecíamos el Sevilla"
Después llegó el Gran Derbi y el equipo confirmó el cambio de dinámica: "Tienes las vibraciones de que es un partido importante que no se puede perder. Ves a la gente al salir al estadio y el míster también prepara bien los partidos y lo hicimos bien. Somos un grupo que nos animamos bastante, somos pesados por decirlo de alguna manera y la preparación en partidos así viene de dentro, sin que haga falta más". Y ahora, las diez últimas jornadas: "Vienen partidos muy difíciles con rivales que cada uno tiene sus objetivos. Los de abajo se están jugando la salvación y no hay partidos fáciles. Pienso que no podemos competir contra el Madrid, el Barcelona y el Atlético. Creo que están un pasito por encima aunque lo hagamos bien contra ellos y lo importante es estar en Champions otra vez".
Y es que la cuarta plaza es lo que marca la diferencia: "Los equipos grandes siempre tienen que jugar la Champions porque significa que estás con los mejores del mundo. Es verdad que la Europa League es del Sevilla, pero si en LaLiga estás arriba como ahora, si acabamos así es para estar orgullosos". Todo ello siempre sin perder las señas de identidad: "El otro día contra el Valladolid no hicimos un gran partido pero debimos ganar y lo merecimos. Fallamos alguna, pero el ADN del Sevilla es así, tenerla en el último minuto y que la meta el portero".
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