1-1: LOS PENALTIS DECANTAN EL TROFEO DE LOS CINCO VIOLINES PARA EL SEVILLA FC

Segundo test de pretemporada para el Sevilla FC y segunda igualada, nuevamente con sensaciones positivas. Primero por la gran primera mitad del equipo, en la que fue muy superior al Sporting de Portugal y se adelantó pronto con un buen gol de Tecatito. Y también por levantar el Trofeo de los Cinco Violines en el Estadio José Alavalade, ante un equipo, el lisboeta, que se recompuso en la segunda mitad, en la que fue más incisivo que los sevillistas hasta acabar batiendo la meta de Dmitrovic a diez para el final. Los penaltis fueron los encargados de decidir el vencedor y ahí el Sevilla fue más certero, hasta el punto de que sus seis lanzadores vieron portería. 

Como ya se empezó a ver hace una semana en Corea del Sur, el Sevilla FC de esta nueva temporada tiene muy presente la necesidad ya no solo de tener el balón, voluntad característica del fútbol de Lopetegui. También persigue que su equipo sea más vertical, presione muy arriba e intente aprovechar los errores del rival en zonas peligrosas. Rasgos, todos ellos, que ya se habían visto desde la llegada del vasco a Nervión, pero que las circunstancias de una plantilla muy mermada dificultaron su aparición en la recta final del pasado ejercicio. Así, a los cinco minutos ya avisó Jesús Navas, con un buen centro desde la derecha que tuvo que enviar a córner Coates. Sin embargo, el segundo aviso sevillista sería ya para adelantarse en el marcador.

Saque en corto del meta Adán que no encuentra a un compañero y sí a Óliver Torres, que no se entretiene y aprovecha la descolocación del Sporting con un balón medido a Tecatito, que se queda mano a mano con el meta y le bate con un tiro cruzado muy certero. Pegaba primero un Sevilla que firmó una media hora de mucho nivel, tanto físico como de juego, ante un rival que intentaba algunas contras pero se encontraba con las atentas marcas de Rekik y José Ángel. Un par de contras rápidas pero que no logró culminar Rafa Mir siguieron inquietando a los portugueses, que solo hicieron trabajar a Bono en la primera parte ya en su alargue, con un disparo de Nuno Santos que el marroquí se estiró para despejar por encima del larguero.

Hasta siete cambios introdujo Lopetegui al descanso, que vio como el Sporting no solo cambiaba su camiseta tradicional por una alternativa blanca, sino también el guion de un partido que tuvo mucho mayor protagonismo local. Y eso que En-Nesyri solo tardó unos segundos en ponerse de gol a centro de Munir desde la derecha, aunque esta vez Adán si estuvo atento para tapar. A partir de ahí se vio a un Sporting más incisivo, que tuvo ocasiones claras por parte de Gonalves, hasta en dos ocasiones antes de la hora de juego, y de Paulinho. En esas, Lopetegui terminaba de relevar a todo su once en el minuto 60, con la entrada de Pablo Pérez, Kike Salas, Ocampos y Montiel.

Parecía que había pasado lo más complicado para el Sevilla con el Sporting perdiendo fuelle con el paso de los minutos, pero una acción de calidad de Paulinho, a solo ocho para el final, le permitió burlar la marca de los centrales y batir por bajo a Dmitrovic para forzar la igualada. Incluso las cosas se pusieron muy de cara para los lisboetas, aunque el penalti señalado por Edwards acabó quedando anulado por el VAR. Todo llevó a los penaltis, donde hubo que llegar a los penaltis y en el que ningún sevillista falló. Lo hizo Fatawu en el duodécimo y último penalti de la tanda. El Sevilla FC levanta el trofeo de los Cinco Violines y vuelve para Lagos tras un partido de dos tiempos diferenciados en el que también destaca el feliz regreso de Suso en los compases finales.