Antonio Álvarez, IX Dorsal de Leyenda
2016

Antonio Álvarez Giráldez (Marchena, Sevilla, 10-abril-1955) no tenía pensado de chaval dedicarse al fútbol profesional, pero la vida le tenía reservado un sitio estelar. Disfrutó media vida en el Sevilla FC -30 años- entre jugador, entrenador y miembro de la secretaría técnica. En su posterior vuelta al club es director de la Escuela de Fútbol Antonio Puerta y embajador de la Fundación del Sevilla FC. Fue Mariscal y Káiser de las áreas en sus años de futbolista. Disputó 370 partidos de sevillista -de los casi 600 de jugador- y está en el top10 de la historia del club. 13 temporadas. Tras retirarse de corto con 40 años, fue 2º entrenador de once técnicos y, como primer espada, logró una previa de Champions y una Copa del Rey. Sus recuerdos siempre superarán sus 'espinitas': no haber tocado plata como futbolista -sí en cambio como entrenador del Sevilla FC- y quedarse sólo a un palmo de ser internacional absoluto.

El elegante defensa-líbero del Sevilla de los años setenta y ochenta se forjó en los escalafones inferiores y dio el salto al primer equipo de forma testimonial en la temporada 74/75, curso en el que el equipo ascendió a Primera División. Ya en la campaña 75/76 se hizo un hueco en el primer plantel, aunque no fue hasta la 78/79, de la mano de Luis Cid Carriega, cuando se consolidó en el equipo. Desde entonces, Álvarez fue un fijo hasta su última campaña, 87/88, en la que perdió protagonismo en las alineaciones.

Mariscal del Área

Sus números son incontestables, su clase a la hora de manejar el cuero y el enorme decoro con el que se desempeñaba le convirtieron en uno de los centrales más estilosos de su tiempo, ganándose el apelativo de Mariscal del Área. Sólo una lesión el día antes de un partido en la selección española en La Rosaleda le apartó de debutar con el combinado nacional. Tampoco hizo falta para ser uno de los mejores defensores de los años ochenta y dejar una huella indeleble por su finura y categoría con el balón en los pies. Cuando abandonó el Sevilla FC, Álvarez jugó tres temporadas en el Málaga CF y otras cuatro en el Granada CF, colgando las botas en la 94/95, con 40 años, 20 de ellos en el fútbol de élite.

Tras retirarse, pasó a formar parte del departamento técnico del Sevilla FC, asumiendo labores de segundo entrenador con Joaquín Caparrós y Juande Ramos, con quien logró hasta 5 títulos en quince meses, precisamente lo único que se le resistió como jugador. En la 09/10 asumió el mando del primer equipo tras ser destituido Manolo Jiménez y se proclamó campeón de Copa, derrotando 2-0 al Atlético de Madrid en el Camp Nou. Empezó la siguiente campaña al frente del equipo, pero acabó destituido al poco de arrancar la campaña. Fue técnico 32 partidos.

Siempre sentimiento sevillista

Sus sentimientos fueron siempre sevillistas. En sus inicios, su padre habló con Pepillo, el stuka, y Montes Cabezas decidió hacerle una prueba, que superó. Fue la primera conexión con el club. Firmó contrato con el Sevilla Atlético. Jugaba de interior y fue Santos Bedoya el que lo retrasó como defensa libre. Gran acierto. De ser un centrocampista más pasó a ser un central irrepetible. Años de gran compañerismo y una base de 15-16 jugadores de equipo. Lo mejor, los años de Manolo Cardo, el equipo desplegó buen juego y el premio de jugar dos veces la UEFA. Con Miguel Muñoz refuerza su posición de libero, a un gran nivel de juego, uniendo temple y seguridad. Su condición y textura físicas le hicieron ser uno de los futbolistas más longevos -40 años- terminando en forma y quizá podría haber seguido jugando algún año más.

Álvarez superó a medias su espinita de no jugar con la Roja, tras lesionarse el día antes entrenando. Como queda recogido en el libro El eterno Mariscal, explicó cómo sucedió todo. No fue en la banda el mismo día del partido. La tarde anterior, en el último ensayo, al final del partidillo le da con la punta del pie al suelo... y se lesionó el tobillo. No quiso decir nada en ese momento. Ángel Mur intentó arreglarlo con un vendaje, pastillas y pomadas pero el tobillo no respondió. Álvarez perdió el salto de debutar con España y luego apareció Maceda. Pero su legado futbolístico fue tanto que ha entrado con todo merecimiento en noviembre de 2016 en el selecto club de los elegidos, por ello es el IX Dorsal de Leyenda del Sevilla FC.