Joaquín de Jesús Caparrós Camino (Utrera, Sevilla, 15 de octubre de 1955) es, por derecho propio, una de las grandes figuras de leyenda en la más que centenaria historia del Sevilla FC, ejemplo de casta y coraje desde el banquillo de Nervión.
El despertar de una pasión sevillista
Siendo aún muy niño, Joaquín Caparrós abandona su Utrera natal y se traslada junto al resto de su familia a la capital hispalense, donde comienza a dar sus primeras patadas a un balón en el Colegio Salesianos de la Santísima Trinidad. Para entonces, su padre, con quien acude cada domingo de fútbol a Nervión, ya le ha inculcado ese sevillismo racial del que hará gala toda su vida.
Con unos diez años, un ojeador del Real Betis Balompié le ofrece realizar una prueba en la vecina localidad de Camas, siendo seleccionado inmediatamente. Sin embargo, al llegar a casa con la documentación necesaria para la obtención de la autorización paterna, encuentra la negativa de su padre, que realiza las gestiones oportunas para que el joven Joaquín acuda a una prueba con el Sevilla FC al día siguiente. En menos de veinticuatro horas, Joaquín Caparrós superaba la prueba e ingresaba en los infantiles del club de sus amores.
Futbolista y sevillista en la distancia
Apenas un año después de ingresar en el Sevilla FC, su padre es trasladado a Madrid. En ese momento, a pesar de disponer de una oferta por parte de la entidad sevillista, la familia entiende que lo mejor para un jovencísimo Joaquín es permanecer junto a ellos en la capital de España. Allí, comienza a jugar en la AD Plus Ultra, actual primer filial madridista, llegando a ingresar posteriormente en el potente equipo juvenil A del Real Madrid CF y en el Real Madrid Castilla CF.
Tras su paso por los escalafones inferiores del conjunto madridista, inicia su carrera como futbolista profesional en el CD Pegaso, desde donde pasa al CD Leganés. Estando en el conjunto pepinero, sin embargo, sufre una grave lesión de rodilla, durante un encuentro disputado en Zamora, truncando así su progresión. Una vez recuperado, desarrolla el resto de su carrera como jugador en la provincia de Cuenca, ingresando sucesivamente en las filas del CD Tarancón, Unión Balompédica Conquense y CD San José Obrero.
De futbolista a entrenador
Joaquín Caparrós obtuvo el título de entrenador regional mientras pertenecía a la Unión Balompédica Conquense. Poco después, cuando tan sólo llevaba tres encuentros disputados con el CD San José Obrero, la directiva le ofrece la oportunidad de cambiar el césped por el banquillo. A partir de este momento, se centra en su formación como entrenador, obteniendo en Albacete el título nacional y realizando múltiples viajes a Madrid, donde conoce in situ los métodos de grandes técnicos como Leo Beenhakker o Radomir Antić.
Durante cerca de dos décadas, se forja en categorías inferiores como entrenador de diferentes clubes modestos, pasando por la AD Campillo, Motilla CF, CF Gimnástico Alcázar, UB Conquense, Manzanares CF y RC Recreativo de Huelva, con el que logra ascender a Segunda División. Esta etapa estará también marcada por su paso por la selección de Castilla-La Mancha.
El banquillo de Nervión
De cara a la temporada 2000/01, tras una breve experiencia en la categoría de plata con el Villarreal CF, le llega su gran oportunidad: dirigir al Sevilla FC de sus amores. Una reunión en el restaurante “Los Quintero”, en su Utrera natal, sirvió para sellar un primer compromiso por dos años. En aquel momento, la entidad presidida por Roberto Alés atraviesa una etapa crítica y convulsa. Sin embargo, junto al dirigente utrerano y a Monchi como director deportivo, Caparrós terminará conformando un triunvirato perfecto, la punta de lanza que sentaría los cimientos de los éxitos futuros para la entidad.
Desde un primer momento, ya en el mismo stage de pretemporada en Punta de Moral, Caparrós comienza a crear un excelente ambiente de camaradería, valiéndose para ello de sus famosos “entrenamientos invisibles”. De repente, una plantilla sin estrellas, cuajada de canteranos e incorporaciones a coste cero, era una familia de sevillistas. Con ella, logró ascender de forma meteórica y con holgura en su primera temporada, clasificando al equipo como campeón destacado de la categoría.
Una vez logrado el ascenso, Joaquín Caparrós no sólo fue pieza clave en la consolidación de la entidad en la máxima categoría del fútbol nacional, sino también en su posterior crecimiento, llegando a clasificar al equipo para la disputa de la Copa de la UEFA siete años después de su última aventura europea. Para ello, además de sacar el máximo rendimiento a jugadores como Notario, Casquero, Javi Navarro, Pablo Alfaro o David Castedo, no dudo en girar la vista hacia la carretera de Utrera, fértil vivero sevillista, del que se surtió con hombres como Jesús Navas, José Antonio Reyes, Antonio Puerta, Sergio Ramos, Antoñito o Paco Gallardo.
Su primera etapa como entrenador del Sevilla FC finalizó al término de la campaña 2004/05, tras cinco temporadas al frente del banquillo sevillista. Sus logros, sus números y su racial sevillismo dentro y fuera del campo, ya habían hecho de él una figura de leyenda en el seno de la afición.
Su retorno
Tras su marcha, Joaquín Caparrós continuó su carrera como entrenador de élite, dirigiendo al RC Deportivo de la Coruña, Athletic Club, Neuchâtel FC, RCD Mallorca, Levante UD, Granada CF, CA Osasuna y Al-Ahli SC. A finales del mes de abril de 2018, viendo peligrar la clasificación europea, el Sevilla FC volvió a requerir sus servicios para los últimos cuatro partidos del campeonato liguero. Con Caparrós de nuevo al frente del equipo, el Sevilla FC obtuvo diez de los doce puntos en juego, logrando así sellar una nueva participación en la UEFA Europa League. Al cierre de la temporada, se anunció su paso a los despachos como director de Fútbol del club.
En marzo de 2019, tras la destitución de Pablo Machín, es requerido de nuevo por la entidad para hacerse cargo del primer equipo en la que sería su tercera etapa como técnico sevillista. Con él al frente del banquillo, se logró alcanzar el sexto puesto y una nueva clasificación para la disputa de una UEFA Europa League que, un año más tarde, supondría el sexto entorchado para el Sevilla FC en dicha competición. Tras esta última etapa como entrenador del primer plantel sevillista, se integró en el organigrama deportivo como director de desarrollo de talentos, hasta que en marzo de 2020 decide asumir el reto de dirigir a la selección de Armenia, con la que llega a conseguir un ascenso a la Liga B de la UEFA Nations League.
Un merecido homenaje
El día 10 de marzo de 2020, el Sevilla FC anunciaba oficialmente que Joaquín Caparrós sería nombrado II Banquillo de Oro ‘Ramón Encinas’. El gran homenaje y la entrega del preciado galardón llegaron el 21 de noviembre de 2023. Joaquín Caparrós, el entrenador con más partidos (241) y victorias (111) en competición nacional e internacional en toda la historia de la entidad, recibía el más que merecido tributo por parte del club de sus amores, el Sevilla FC.
“Aquí estoy orgulloso y feliz por recibir este Banquillo de Oro de mi Sevilla FC. Alguna que otra vez me han preguntado si me queda una espinita clavada por no haber ganado un título con mi Sevilla FC… me hubiera encantado hacerlo… Pero que nadie se confunda… El mejor título me lo dio Antonio Caparrós Infante… Mi mejor título es ser sevillista. Voy terminando. Esta sangre, mi sangre, sigue siendo y será por siempre roja y blanca. Y esto, donde estamos, le pese a quien le pese seguirá siendo Sevilla. Y en Sevilla, ya lo sabéis, ¡En Sevilla hay que mamar! ¡Muchas gracias y viva el Sevilla!".