Ramón de Carranza y Gómez-Pablos (Marqués de Soto Hermoso)
1957/1961

Ramón de Carranza y Gómez-Pablos, marqués de Soto Hermoso, nació en Cádiz el 21 de mayo de 1898. Se formó como teniente de navío en la Escuela Naval Militar de San Fernando, retirándose de la mar con el grado de capitán de corbeta para dedicarse a los negocios agroalimentarios. Es en ese momento cuando se instala en Sevilla, llegando a ser alcalde de la ciudad.

A Ramón de Carranza y Gómez-Pablo le tocó la tarea de ser el sucesor de un gran presidente como fue Ramón Sánchez-Pizjuán. Años antes, junto a éste y a su hermano José León de Carranza -alcalde Cádiz- creó el Trofeo Ramón de Carranza para aplacar la crisis económica que sufría el Cádiz debido a la construcción de su estadio.

Hasta el momento del fallecimiento de Ramón Sánchez-Pizjuán, el marqués de Soto Hermoso, había sido vicepresidente del Sevilla FC. Es por ello que estaba al corriente de la idea de construir un nuevo estadio y, al igual que su predecesor más inmediato –Francisco Graciani– , quiso seguir adelante con el proyecto.

Ramón de Carranza y Gómez-Pablo tuvo el honor de hacer el saque oficial el día 7 de septiembre de 1958, en el partido Sevilla FC- Real Jaén, inauguración oficial del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

El marqués formó una junta directiva con Diego Benjumea Vázquez, Manuel Zafra Poyato y Francisco García Carranza como vicepresidentes; José P. del Pobil, Turmo, Fernando Navarro Canela, Marcos Mantero, Velasco, Leonardo Loscertales, Antonio del Río, José María Conde y Gonzalo Liñan coparían el resto de cargos. La presidencia del Sevilla Atlético recaería en el vicepresidente Francisco García Carranza. Con posterioridad, se incorpora a la directiva Eduardo Osborne Vázquez.

Pero la época dorada en cuanto al rendimiento deportivo del equipo había pasado y prácticamente desaparecido. El marqués de Soto Hermoso había cumplido su palabra de construir un gran estadio, y a petición de un socio optó por que la denominación del nuevo terreno de juego fuese la de Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Pero esta edificación tuvo un desorbitado coste, y el enorme desembolso que hubo de hacerse para realizar tan magna obra repercutió enormemente en el ámbito deportivo. Los Arza, Busto, Doménech, Herrera, Ramoní... se batían en retirada debido a la edad y sus sustitutos no tenía la calidad de estos; las más jóvenes estrellas de ese momento, véase Valero, Ruiz Sosa, Pepillo o Marcelo Campanal, no podían mantener al equipo en la línea de temporadas anteriores sin la llegada de grandes refuerzos. No obstante, al comienzo de su mandato si hubo un hecho relevante, el subcampeonato logrado en la Liga 1956/57 dio al Sevilla el derecho de participar como único representante hasta el momento del Sur de España en la Copa de Europa. De las cinco temporadas que Ramón de Carranza estuvo presidiendo el club cabe destacar también el curso futbolístico 59/60, en el que el equipo quedó clasificado en el cuarto lugar de la tabla.

El dinero para renovar a tiempo el equipo faltaba y esto se dejaría notar en los resultados, por otro lado, lo poco bueno que salía se vendía con rapidez para hacer caja, lo que motivó que el marqués de Soto Hermoso no aguantara el tipo y pusiese tierra de por medio en su mandato entregando el club al vicepresidente Guillermo Moreno Ortega.

Falleció el 14 de septiembre de 1988, a los 90 años de edad.