Todos los presidentes de la historia
Nació un 5 de septiembre 1899 en Aranjuez.
Doctor ingeniero de caminos, canales y puertos se trasladó a Sevilla a principios de la década de 1930 donde contrajo matrimonio el 9 de abril de 1932 y fijando su residencia en la calle XVII Villa Sol Nervión.
A partir de 1935 comenzó a ejercer su profesión de ingeniero en Sevilla.
Cuando el 5 de mayo de 1948 Sánchez-Pizjuán vuelve a ser elegido presidente del Sevilla en su segunda etapa, lleva en su equipo de gobierno a Francisco Graciani como vicepresidente tercero de la entidad.
En el año 1956 forma parte de la Junta Directiva de Ramón Sánchez-Pizjuán en calidad de vicepresidente primero, por lo que tras el fallecimiento del presidente le correspondía estatutariamente cubrir la vacante.
En la reunión que la Junta celebra el martes 30 de octubre de 1956 con el sillón presidencial desocupado como homenaje a Don Ramón abrió la sesión con unas breves palabras indicando que el objetivo de la Junta debía ser honrar su memoria llevando a cabo con unidad e inquebrantable entusiasmo la gran obra que él dejó trazada.
La Junta, de forma unánime, le otorgó la confianza levantándose la sesión en señal de duelo.
Es el presidente en el momento de la colocación de la primera piedra del futuro estadio, y se mantuvo fiel al proyecto de edificación.
De esta manera, en febrero de 1957 firma como presidente del Sevilla FC la emisión del empréstito consistente en 100.000 obligaciones hipotecarias de 500 pesetas nominales cada una para la financiación de la construcción del nuevo campo.
Tras liderar este período como presidente del Sevilla en funciones y con la elección del nuevo presidente Ramón de Carranza y Gómez-Pablo en el mes de julio de 1957, el señor Graciani Brazal continúa en la nueva Junta directiva del marqués de Soto Hermoso ejerciendo de vocal.
Falleció el 14 diciembre de 1973 en Sevilla.
Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas, marqués de Contadero, nació en Sevilla el 18 de junio de 1897. Llegó a ser alcalde de Sevilla, teniente de hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería y la única persona en ostentar la presidencia de los dos clubes de fútbol sevillanos.
Fue nombrado presidente del Sevilla el 7 de septiembre de 1942. Remplazaría a Antonio Sánchez Ramos, quien a su vez había sido sucesor de Sánchez-Pizjuán cuando éste marcha a Madrid para ocupar el puesto de vicepresidente de la Federación Española de Fútbol. Es el propio Sánchez Ramos el que a instancias de Sánchez-Pizjuán propone al marqués de Contadero la presidencia del Sevilla.
Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas, marqués de Contadero, acepta dicha presidencia por dos importantes motivos: la petición de parte de su familia, muy identificada desde siempre con los colores del Sevilla FC, y en memoria de su hermanastro Juan Domínguez Osborne, Barón de Gracia Real, que acababa de fallecer y que había sido presidente del club desde 1928 a 1932.
El mandatario blanco, con los sabios consejos de Sánchez Pizjuan desde Madrid y Sánchez Ramos, el vicepresidente, en Sevilla, planificó una parcela deportiva con grandes aspiraciones. En primer lugar contrató a Patrick O’Connell, que había sido campeón de Liga con el Real Betis, e incorpora a jugadores de talla de Arza, Busto, Herrera y Campos. Con posterioridad consigue el regreso de Ramón Encinas -tercera etapa- con quien se conseguiría el mayor logro del Sevilla FC de la época: el campeonato de Liga. El club se consagraba definitivamente entre los mejores de España.
Desde 1947 establece la sede de la secretaría del club en la calle San Miguel nº10.
En mayo de 1948 abandonaría la presidencia en favor de Ramón Sánchez-Pizjuán, que había sido elegido democráticamente por la asamblea de socios sevillistas. Quedaban atrás los años en que el presidente era nombrado por la Delegación Nacional de Deportes.
El legado del marqués de Contadero no se ciñó sólo a la presidencia de los clubes sevillanos, fue, en general, un gran adalid del deporte en Sevilla. Donó los terrenos que llevan su nombre para el fútbol modesto, y por ello, la Federación Andaluza de Fútbol, cuando construyó las instalaciones de Ciudad Jardín, no dudó en denominar a las mismas con el nombre de Campos de Fútbol Marqués de Contadero.
Falleció en Sevilla en septiembre de 1966, a los 69 años de edad.
Antonio Sánchez Ramos nació en Sevilla en 1905y se hace socio en la temporada 18/19. Con 21 años y cumpliendo el servicio militar es llamado por Juan Domínguez Osborne para formar parte de su directiva a instancias de Sánchez-Pizjuán. Posiblemente es el directivo más joven en incorporarse al Sevilla FC. Cuando Ramón Sánchez-Pizjuán accede en 1932 a la presidencia del Sevilla FC, nombra a este prohombre del fútbol como vicepresidente.
Antonio Sánchez Ramos estudia perito agrónomo y a su vez gestiona las tierras que pertenecen a su familia, situadas detrás de la fábrica de Hytasa. Cuando se funda la primera peña sevillista en la calle General Polavieja, es elegido presidente de la peña, haciendo una labor muy fructífera para el club. Su cargo en la peña no evita que siga siendo directivo del Sevilla hasta 1948, 22 años continuados como directivo. En algunos momentos es un crítico de Sánchez-Pizjuán, sin embargo, éste nunca prescinde de los servicios de Sánchez Ramos.
Ejerció en el Sevilla de vocal, tesorero, secretario, vicepresidente, delegado e incluso de secretario técnico. En 1941 cuando Sánchez-Pizjuán es llamado a Madrid para ser nombrado vicepresidente de la Federación Española de Fútbol, Antonio Sánchez Ramos que era vicepresidente, es nombrado presidente en funciones, manteniéndose en este puesto diez meses, por cuyo motivo podemos considerar -y aquí lo hacemos- como presidente efectivo, ya que fue una larga estancia que no debe pasar ignorada en la historia del Sevilla FC.
En la temporada 41/42, que es cuando Sánchez Ramos ejerce de presidente en el Sevilla, ficha a varios jugadores de gran valía: Alconero, Asencio, Eguiluz, Mateo, Retamar, y Soler.
A los diez meses de su presidencia es el propio Sánchez Ramos el que propone al marqués de Contadero la presidencia del club, el aristócrata acepta el cargo y él pasa a ser vicepresidente.
Fue conocido popularmente como El tío de puro por los enormes habanos que fumaba.
Antonio Sánchez Ramos fue directivo del Sevilla FC entre 1926 y 1948, y en dos ocasiones más, de 1957 a 1959, y de 1962 a 1966. A partir de entonces y hasta su fallecimiento, fue presidente delegado del Sevilla Atlético.
Ramón Sánchez-Pizjuán y Muñoz, quizás el presidente más carismático de la historia sevillista, nació en Sevilla el 21 de diciembre de 1900, y ocupó el máximo cargo en dos periodos distintos.
Al cumplir los 15 años entró a formar parte de los infantiles del Sevilla FC, jugando como guardameta. En la temporada 1917/18 pasa al segundo equipo, aunque llegó a participar muy poco.
A partir de 1918, hace una pausa en su colaboración con el Sevilla FC, cursa la carrera de Derecho, y en 1923, a la temprana edad de 23 años, el presidente Manuel Blasco Garzón lo nombra directivo con el cargo de secretario. Siguió en el mismo puesto con Juan Domínguez Osborne, Barón de Gracia Real.
Primer periodo, 16 de febrero de 1932 a 5 de diciembre de 1941
Cuando llegó a la Presidencia, demostró ser un presidente muy cualificado, carismático, recto, y con una personalidad aplastante.
Con el club en Segunda División, comienza a reforzar el equipo con la idea fija de ascender a la máxima categoría. Fichan por el Sevilla Fede, Segura, Silvosa y Torróntegui. Sin embargo, esa temporada, 1932/33, el Sevilla consigue una mala clasificación, y en la siguiente, siguen llegando refuerzos. Euskalduna, Pepe López, y Tache, entre otros se incorporan a la disciplina sevillista, y en la temporada 1933/34, el Sevilla FC se proclama campeón de Segunda División, y asciende por primera vez a Primera.
En la siguiente temporada siguen llegando refuerzos: Ayuela, Epelde, Palencia, y Viri. El Sevilla queda en quinto lugar y además se proclama campeón de la Copa Presidente de la República en 1935, ganando en la final que se disputa en Madrid al CE Sabadell.
En 1939 cosechará un nuevo triunfo de gran importancia: el Sevilla FC vence el Campeonato de España, ahora bajo la acepción de Copa del Generalísimo, tras derrotar al Racing de Ferrol. Era el segundo entorchado nacional que conseguía el club hispalense.
Sin embargo, en 1941, el régimen franquista decide nombrar a dedo a los presidentes de los clubes, y Sánchez-Pizjuán no entraba en sus planes. Javier Barroso, acoge a Sánchez-Pizjuán en el cargo de vicepresidente del organismo federativo, éste acepta, porque entiende que desde Madrid podía seguir ayudando al Sevilla FC.
Segundo periodo, 5 de mayo de 1948 a 28 de octubre de 1956
Habiendo relajado el régimen la designación a dedo de los presidentes de los clubes de fútbol, Sánchez-Pizjuán decide dar por terminada su estancia en Madrid y volver a Sevilla con el objeto de retomar la presidencia. Lo que no espera Sánchez-Pizjuán cuando vuelve a Sevilla, es que su brazo derecho, Antonio Sánchez Ramos, le dispute también la presidencia del Sevilla FC. Los principales poderes del club, aconsejan a Sánchez Ramos que se retire en su intento de optar a la presidencia y éste incluso acepta, pero enterado Sánchez-Pizjuán del deseo de Sánchez Ramos, se niega a tomar el mando de la nave sevillista, si antes no se celebran unas elecciones democráticas, para que la presidencia del Sevilla FC la ocupe el que los socios del Sevilla elijan. Celebradas estas, es elegido Sánchez-Pizjuán por mayoría absoluta.
En 1948, una vez terminado el campeonato de Liga, el Sevilla FC camina firme en la Copa con el propósito de proclamarse campeón, cosa que logra felizmente justo dos meses después de haber tomado posesión el nuevo presidente. De esta forma tres de los cuatro logros nacionales más importantes conseguidos por el Sevilla FC hasta el momento -las tres Copas de España- son conseguidas con Ramón Sánchez-Pizjuán como presidente.
Aunque la idea de la construcción de un nuevo estadio que sustituyera al vetusto campo de Nervión, ya se llevaba madurando desde hacía muchos años, fue en la década de los años 50 cuando se potenció la misma, y se hicieron los proyectos para la construcción del que en principio se pensaba denominar Grand Stadium y que al fallecer Ramón Sánchez-Pizjuán, se optó por el nombre por el actual, haciendo honor a uno de los más determinantes presidentes que ha tenido el Sevilla FC en toda su historia.
La madrugada del 28 de octubre de 1956, sorprendió la muerte a Sánchez-Pizjuán, el fin de semana que el equipo jugaba su partido correspondiente al Campeonato de liga en Las Palmas. El entierro fue multitudinario y muy sentido en la ciudad de Sevilla. Ramón de Carranza, a posteriori presidente del Sevilla FC y su sucesor, declaró: “Él quería construir para su Sevilla, un gran estadio. Sobre su cuerpo inerte, prometo que ese estadio se construirá. Ramón, vete tranquilo al cielo, que tus deseos serán cumplidos”.
Juan Domínguez Osborne, prolífico presidente, llega al Sevilla FC en un periodo muy complicado, que podríamos calificar de transición para el club. La famosa Línea del miedo, que tantas alegrías dio al equipo, comienza a entrar en declive, pues sus jugadores se hacen mayores. A ello hay que añadir el desgraciado fallecimiento de una de sus estrellas, como fue Enrique Gómez Muñoz, Spencer, uno de los abanderados de la Escuela sevillista, que marca profundamente el devenir del equipo.
Vivió de lleno el cambio del amateurismo a profesionalismo de los jugadores, y la puesta en marcha del campeonato nacional de Liga en 1928, comenzando la competición el Sevilla FC en Segunda División, debido a que no consiguió ser campeón ni finalista en el Campeonato de España anteriormente, criterio elegido por la Federación para elegir los primeros equipos que compondrían el elenco liguero de Primera División.
Sin embargo, nuevos y grandes jugadores comenzarían a incorporarse, como es el caso de Guillermo Campanal, Ventolrá, Padrón, Deva, Abad, Adelantado, Arroyo, Castro, Gual y Bracero, algunos de ellos jugadores míticos e imborrables de la memoria colectiva sevillista. Estas incorporaciones se efectuaron con el reto de conseguir poner los cimientos de un gran equipo.
En su largo periodo presidencial tuvo numerosos directivos en su staff, como Luis Ibarra, Eladio Rodríguez de la Borbolla, M. Amores, Luís Nieves, Juan Reimana, Eduardo Silvestre y Federico Maquedano, Bernardo de los Ríos, Armando Soto e Illana, José Luís Isern Rivera, Nicolás Carretero, Joaquín García de Tejada, Manuel Gayan, José Luís Buiza, Federico Flores, José Manuel Puelles de los Santos, Ramón López Romero, Eugenio Eizaguirre Pozzi, Francisco Toledo, Juan López García (Juanito Balompédico), Manuel Ríos Sarmiento, Carlos Piñar y Pickman, Antonio Calderón Hernández, Francisco Cárdenas, Antonio Alonso, Eduardo de la Mata, José Romero, Antonio Sánchez Ramos -el popular -tío del puro-, y, principalmente, Ramón Sánchez-Pizjuán, que faltó solo la temporada 1928/29, época en la que el otrora gran presidente sevillista, ocupó el cargo de presidente de la Federación Regional Sur.
Juan Domínguez tuvo que hacer frente al cambio de estadio, ya que vencía el periodo de alquiler de los terrenos de la Avenida Reina Victoria, trasladando las instalaciones a una nueva ubicación en el barrio de Nervión, en terrenos propiedad de la inmobiliaria del mismo nombre y pertenecientes al Marqués del Nervión. Sabedor Juan Domínguez de que el club no está en condiciones económicas de asumir dicha adquisición, no duda en pagar de su bolsillo el montante del valor del alquiler del terreno y la construcción del campo. Más tarde iría recuperando el dinero merced a los ingresos que obtenía el club tras la celebración de los partidos.
Falleció Juan Domínguez Osborne en 1942. Tras su muerte, su viuda doña María Manjón condonó la deuda que aún quedaba pendiente.