Crónica
UEFA EUROPA LEAGUE: LIVERPOOL-SEVILLA FC (1-3)
El Sevilla se encumbra aún más en la cima de la UEFA Europa League, con una segunda parte mágica en la que pasó por encima del Liverpool. Gameiro y Coke, pusieron la firma a un triunfo mítico.
Cuando parecía que los sevillistas ya lo habían visto todo, que era prácticamente imposible añadir más épica a la leyenda sin fin del Sevilla FC en Europa, el conjunto de Unai Emery hizo en la ya inolvidable noche de Basilea lo más difícil todavía. No es que volviera a proclamarse campeón, es que lo hizo de la forma más maravillosa posible. El Sevilla puso aún más literatura a su historia de grandeza en la UEFA Europa League. Si la felicidad en su grado más absoluto no es lo que se vivió en el Saint Jakob-Park, debe ser algo verdaderamente parecido. Tras un primer tiempo flojo en el que el Liverpool se adelantó e incluso amenazó con tumbarlo, en la reanudación el Sevilla fue un cohete, un rodillo imparable que pasó por encima de unos ingleses que acabaron el partido sin entender muy bien lo que estaba pasando. Y era sencillo, simplemente se imponía la mística fabulosa del Sevilla Europa League, la del Sevilla por cinco veces campeón, la del pentacampeón eterno, que aunque parezca grogüi resucita y te devora. Una barbaridad, posiblemente la barbaridad más formidable, la más increible, la de este Sevilla insaciable que no quiere parar de ganar.
Como suele ocurrir en todas las finales, el partido arrancó con más amago que intención. Había mucho en juego y ambos equipos medían mucho sus movimientos, con el fin de evitar ese primer golpe psicológico que tanto daño hace si se encaja pronto. En esos minutos de tanteo, el Liverpool apareció más por las inmediaciones de David Soria que el Sevilla por el área de Mignolet. En el minuto 11 Sturridge dio el primer aviso, pero su remate de cabeza, manso, fue despejado por Carriço. El Sevilla captó el mensaje y ganó protagonismo.
El Liverpool, sin dominar, salió fuerte y generando más peligro
Dominaba el juego, pero lo hacía sin estar cómodo, impreciso. Banega pocas veces encontraba una línea de pase clara, los desmarques no llegaban, el juego por bandas era limitado. Y el Liverpool, aunque sin dominar, seguía llegando con peligro, con un punto más de aceleración y físico, pero sobre todo con una presión asfixiante. En el 20 Soria tapó un remate claro a Coutinho. El Sevilla tuvo que esperar hasta el minuto 31 a que llegara su primera y única ocasión del primer acto. Una jugada de pizarra desde el córner, acabó con chilena espectacular de Gameiro que se fue por muy poco. Una lástima, porque apenas cuatro minutos después Sturridge, en el flanco izquierdo del área, se sacaba un zurdazo exterior imparable al palo largo de David Soria, cuando todo el mundo esperaba un centro.
Con el gol del Liverpool llegó lo peor, diez minutos de verdadero vértigo, con Firmino a punto de hacer el segundo. El Sevilla abrazó el descanso como el naúfrago que llega a tierra, poniendo punto y aparte a la zozobra que le sacudía. Las cosas del fútbol, nada más arrancar el segundo acto Sevilla dio su clásico zarpazo, el del púgil indomable que cuando parece que está a un gancho de besar la lona, resurge y atiza con la contundencia del que se sabe campeón. Así fue, y mucho mejor. Una cabalgada de Mariano, con cachita incluida a Alberto Moreno, acabó en pase de la muerte y gol de Gameiro. Tremendo, el Sevilla se metía en el partido y prácticamente acto seguido Gameiro tenía el segundo, en un mano a mano que acabó haciéndosele largo.
Después de diez minutos terribles, en el inmediato arranque de la segunda mitad el Sevilla resurgió con su mística de campeón
El Sevilla ahora era otro. Se puso el traje de campeonísimo y trituró por momentos a un Liverpool cariacontecido, incapaz de frenar el rodillo nervionense. En plan apisonadora, metiendo a los ingleses en su campo, el Sevilla se crecía y se hacía dueño y señor. Así el segundo no es que se previera, es que era casi un hecho. La tuvo Gameiro en el 60, con un remate en el área, que Mignolet sacó tirando de reflejos. Lo que tanto se intuía acabó llegando en el 64, con una jugada enorme de Vitolo, que tras apoyarse en una pared con Banega, se metió hasta el balcón del área, donde apareció Coke, que con un derechazo formidable puso el segundo en el marcador.
En la segunda parte el Sevilla aplastó con un fútbol trepidante a un Liverpool incapaz de frenarle
Con ventaja el Sevilla se mostraba todavía más a gusto, porque el Liverpool, avasallado, no ofrecía réplica de ningún tipo. Y cuando lo intentaba, el equipo nervionense se mostraba demoledor a la contra, buscando siempre la punta de velocidad de Gameiro. Sin embargo fue de nuevo Coke quien puso más tierra de por medio, esta vez en el flanco derecho del área, de nuevo con la diestra. Éxtasis total.
Lógicamente, el Liverpool afrontaba la recta final del partido con todo, buscando con más corazón de cabeza recortar distancias. Pero el campeón hilaba fino, estaba a gusto y manejaba con sobrado oficio la progresiva frustración de los británicos. Los de Klopp no tenían nada que hacer. En los minutos finales, incluso, el Sevilla se recreaba y amagaba con el cuarto. Kolo, Iborra y Cristóforo se sumaban a la fiesta... El Sevilla se apuntaba con todo merecimiento una nueva final de la UEFA Europa League. El Sevilla, sí, el Sevilla, lo hacía de nuevo, pero esta vez iba más allá incluso de lo razonable con una segunda parte para la leyenda que destrozó a todo un Liverpool.
FICHA DEL ENCUENTRO
1. LIVERPOOL FC: Mignolet, Clyne, Lovren, Kolo Touré (Benteke, m. 82), Alberto Moreno, Lallana (Allen, m. 72), Emre Can, Milner, Firmino (Origi, m. 67), Coutinho y Sturridge.
3.SEVILLA FC: David Soria, Mariano, Rami (Kolodziejczak, m. 77), Carriço, Escudero, Krychowiak, N’Zonzi, Coke, Éver Banega (Cristóforo, m. 92), Vitolo y Kevin Gameiro (Iborra, m. 89).
GOLES: 1-0, minuto 35: Sturridge. 1-1, minuto 46: Kevin Gameiro. 1-2, minuto 63: Coke. 1-3, minuto 70: Coke.
ARBITRAJE: Jonas Eriksson, sueco. Amarillas para Lovren, Vitolo, Éver Banega, Origi, Rami, Mariano y Clyne.
INCIDENCIAS: Final de la UEFA Europa League 2015/16, disputada el 18 de mayo en Basilea. Partido correspondiente a la final de la Europa League. Saint Jakob-Park.