Crónica
UEFA EUROPA LEAGUE: RCD ESPANYOL-SEVILLA (2-2)
El Sevilla se adelantó en dos ocasiones, pero la garra del Espanyol, que jugó con 10 muchos minutos, llevó el choque a una tanda de penaltis en la que Palop se coronó como leyenda indiscutible de Nervión
Si de firmar páginas de oro se trata, este Sevilla de Juande Ramos va a quedarse sin tinta. En Hampden Park, casa de la selección escocesa y templo del balompié mundial el Sevilla derrotó al Espanyol y volvió a beber de su copa, aquella que el 10 de mayo de 2006 le cambió la vida y le dio alas para volar directo hacia la gloria. Y sigue volando, porque derrotó a unos correosos pericos, que vendieron cara su piel, pero que al final acabaron claudicando ante la grandeza de un portero que nació en Valencia para convertirse en mito en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
La suerte de la Copa de la UEFA, tras 120 minutos vibrantes, se definió en los penaltis. Y allí estaba Andrés Palop, el que con su testa en Donetsk metió al equipo en cuartos. Y Andrés lo volvió a hacer. De nuevo una machada inmensa, ni más ni menos que tres penaltis detenidos. Y Sevilla estalló de euforia sintiéndose campeona de Europa otra vez gracias a la estrella de un portero llamado a las grandes gestas.
Si de firmar páginas de oro se trata, este Sevilla de Juande Ramos va a quedarse sin tinta
Antes de que ocurriera todo eso y la emoción se disparara en el corazón de sevillistas y pericos, el partido comenzó con el Sevilla mandando. Nada más arrancar Maresca se colaba en el área y con dos recortes fusilaba escorado ante Gorka, desviando el meta vasco. Era el primer susto para los catalanes. El dominio andaluz fue cayendo poco a poco, porque el Espanyol se venía arriba. Moisés probaba suerte desde fuera del área y Palop respondía con una soberbia parada, atajando el esférico cuando amenazaba con quedarse muerto al acecho de Tamudo. Casi acto seguido el conjunto de Juande salía a la contra por mediación de Adriano y daba el primer gusto de la noche a la parroquia nervionense. El de Curitiba se fue por velocidad de su par por el carril zurdo, encaró al meta contrario y lo superó con un preciso disparo.
Era el minuto 18 y todo se ponía de cara. Los hispalenses buscaban el segundo. Puerta se colaba hasta la cocina pero su pase atrás no encontraba rematador. El Espanyol estaba tocado, pero en esas apareció Riera, que disparó desde fuera del área, dando el cuero en un jugador sevillista, lo que provocó que Palop no pudiera llegar a tiempo para impedir el empate. Se igualaba el choque y ahora eran los pericos los que se iban arriba con descaro. El partido estaba abierto y con media hora en el cronómetro del colegiado Máximo Bussaca podía pasar cualquier cosa. En el 37 Antonio Puerta rozaba el segundo. Cazaba dentro del área una bajada de Kanouté y su remate se marchaba por poco con Gorka batido, tras dar en un defensa.
En el descanso Juande suprimía el trivote y sacaba a Navas para lograr mayor profundidad
Llegaba el final del primer acto y el Sevilla dominaba a su rival, aunque no le hincaba el diente con la contundencia necesaria. Se intuía el peligro cada vez que Maresca iniciaba tocando jugada con Kanouté, pero se quedaba sólo en eso, en intenciones que no llegaban a nada. Habría que esperar. En el descanso Juande cambiaba las fichas. Si en un principio apostó por el trivote en el centro del campo, prescindiendo de la banda derecha, para la segunda mitad quitó un efectivo en la medular, Maresca, para ganar profundidad con Navas en la diestra. El cambio no alteraba el ritmo del encuentro. Seguía abierto. Así Kanouté la tenía en el 54 con un remate que blocaba Gorka en dos tiempos y Tamudo hacía lucirse a Palop tras una gran asistencia de De la Peña. Pero era Riera, dos minutos más tarde, el que sacaba lo mejor del gran Andrés, con un auténtico chupinazo directo a la escuadra que el meta valenciano desviaba con una mano salvadora, estrellándose el balón en el larguero.
Eran los peores momentos de un Sevilla que veía como el Espanyol, con Pandiani en el campo, optaba por colgar balones a diestro y siniestro. Costaba parar al Rifle pero los centrales hispalenses aguantaban bien el tipo. En esos momentos de agobio llegó la expulsión de Moisés, cuando paró con falta una contra que Kerzhakov se disponía a culminar.
En el tramo final el Sevilla se ponía de gol de forma reiterada aprovechando su superioridad numérica, pero el Espanyol supo resistir
Evidentemente, con la expulsión el equipo se fue arriba, aunque no estaba lúcido y le costaba terminar de hacerse con la situación, Con el paso de los minutos los nervios por tener un error fatal se apoderaban de ambos conjuntos. El fútbol se esfumaba, como se esfumaba un remate claro, dentro del área de Kerzhakov, que pateaba al cielo una magnífica dejada de Renato. Se le veía fino al brasileño, que poco antes había sustituido a Adriano. Con el impulso que aportó al centro del campo, los nervionenses por fin daban con la tecla y comenzaban a hacer daño. Quizás era demasiado tarde… O no. Llegaban las mejores ocasiones. Una contra de Puerta acababa en córner. El saque de esquina lo peinaba Drago hacia atrás en el segundo palo y Kanouté cabeceaba al palo, el rechace iba a Drago, que mandaba a las nubes. Se palpaba el tanto, que ahora sí estaba para los andaluces.
El Sevilla botaba córner tras córner sin parar. Estaba volcado mereciendo la victoria de una final intensísima, aunque al final la prórroga resultó inevitable. La misma comenzaba con la misma tónica que el final del encuentro. El Sevilla se comía al Espanyol. Navas acariciaba el tanto en una contra. Los saques de esquina seguían siendo una constante, pero el premio al acoso seguía sin aparecer. De hecho, incluso un centro de Navas se paseaba por el área chica sin que nadie llegara a rematar. Increíble pero cierto. Tenía que llegar. Debía llegar. El Sevilla estaba avasallando. El Espanyol aguantaba el vendaval como podía con uno menos. La derecha con un gran Navas, acompañado siempre por Daniel era una autopista. Se intuía, se percibía y acabó llegando al borde del final de la prórroga, cuando Navas le enseñó la matrícula a su par, la metió en el área y Kanouté en el primer palo la envió adentro con un sutil toque. Delirio en las gradas. Nervión estaba en Glasgow. Sevilla ya no quedaba tan lejos. El Sevilla, sí el Sevilla, tocaba con sus manos la segunda UEFA consecutiva. Brillaban los hispalenses y perdonaban el tercero en varias ocasiones con un gran Gorka. Y así fue, cuando parecía que la plata estaba asegurada, como Jonathas de un lejano trallazo superó a Palop y puso unas tablas que ni siquiera los pericos esperaban. El desenlace estaba, en esta ocasión, condenado a los penaltis.
Todo acabó decidiéndose en una tanda de penaltis en la que Palop reivindicó para sí la copa que comenzó a ganar en Donetsk
Más emoción imposible. Había tensión en el ambiente, pero Palop estaba bajo de palos. Andrés detuvo tres penaltis de cuatro y provocó el delirio. Andrés reivindicó para sí la copa que empezó a ganar en Donetsk con su cabeza. Andrés quiso y consiguió convertirse en el mejor portero sevillista de todos los tiempos. De un Sevilla que sigue rizando el rizo, que levanta su tercer título continental en poco más de un año, que continua abrazándose a la gloria, que suma su nombre a los pocos equipos que han levantado dos UEFAS consecutivas. Éste es el Sevilla actual, posiblemente el mejor de la historia. Y aún queda la Liga. Y aún queda Madrid. Glasgow, como Eindhoven o Mónaco siempre en el recuerdo. Gracias. Muchas gracias por esta bonita historia que todavía amenaza con continuar.
FICHA DEL ENCUENTRO
2. RCD ESPANYOL: Gorka; Zabaleta, Jarque, Torrejón, David García, Moisés Hurtado, De la Peña (Jonatas, min. 87), Rufete (Pandiani, min. 56), Riera, Luis García y Tamudo (Lacruz, min. 72).
2. SEVILLA FC: Palop; Daniel Alves, Javi Navarro, Dragutinovic, Puerta, Martí, Poulsen, Maresca (Jesús Navas, min. 46), Adriano (Renato, min. 76), Kanouté y Luis Fabiano (Kerzhakov, min. 64).
GOLES: 0-1, min.18: Adriano. 1-1, min. 28: Riera. 1-2, min. 105: Kanouté. 2-2, min. 116: Jonatas.
Penaltis. 0-1, Kanouté: gol. 0-1, Luis García: para Palop. 0-2, Dragutinovic: gol. 1-2, Pandiani: gol. 1-2, Alves: fuera. 1-2, Jonatas: para Palop. 1-3, Puerta: gol. 1-3, Torrejón: para Palop.
ARBITRAJE: Massimo Busacca (Suiza). Expulsó por doble amonestación al españolista Moisés Hurtado (min. 12 y 67). Además, mostró tarjeta amarilla a los sevillistas Luis Fabiano (min. 62), Kanouté (min. 81), Jesús Navas (min. 85) y Puerta (min. 115).
INCIDENCIAS:final de la UEFA Europa League 2006/07, disputada en el estadio Hampden Park de Glasgow el 16 de mayo de 2007 ante unos 55.000 espectadores. Asistieron, entre otras autoridades, el Príncipe Felipe y el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini. Llovió durante todo el encuentro.