ESTADIO RAMÓN SÁNCHEZ-PIZJUÁN
Inaugurado el 7 de septiembre de 1958 en partido amistoso frente al Real Jaén, su construcción respondió a las nuevas exigencias del fútbol, pues se requerían comodidades y capacidades que el vetusto campo de Nervión no podía satisfacer.
La idea de su construcción se había planteado dos décadas antes, momento en que se negocia la compra en propiedad del campo de Nervión y un solar anexo donde se construiría el nuevo estadio. Ostentaba por entonces la presidencia D. Ramón Sánchez-Pizjuán, principal valedor del proyecto.
En 1954 el Sevilla FC convoca un concurso de ideas para su construcción, siendo éste ganado por Manuel Muñoz Monasterio, que había levantado años antes el Santiago Bernabeu y Mestalla. Su propuesta -a la postre aprobada- consistía en un estadio con capacidad para 70.329 espectadores.
El fallecimiento repentino del presidente Sánchez-Pizjuán en 1956 le impidió ver realizado el sueño de su vida, pero los presidentes que le suceden no cejaron en el empeño y pusieron en marcha la edificación del estadio, que se inaugurará inconcluso, a falta de la grada alta de los Goles y de parte de Preferencia.
Es a lo largo de la temporada 58-59 cuando se culmina la zona de Preferencia. Un año más tarde se juega el primer partido con iluminación artificial contra el Bayern de Munich, y habrá que esperar a 1975 para que se rematen las tribunas superiores de los Goles.
En 1982, por disposiciones legales, ve reducida su capacidad a 66.000 espectadores, remodelándose además gran parte del estadio para acoger una semifinal de la Copa del Mundo, concretamente el Francia-Alemania. Algunas de las intervenciones realizadas fueron la retirada de vallas, la construcción del foso, la instalación de la visera de Preferencia y la construcción del mosaico de la fachada de Preferencia -obra de Santiago del Campo-.
El 21 de abril de 1986 el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán acoge la final de la Copa de Europa entre el FC Barcelona y el Steaua de Bucarest.
Una década más tarde la UEFA impone un decreto por el cual todos los campos deben tener todas sus localidades de asiento, quedando considerablemente reducida la capacidad hasta unos 43.000.
En 2015 se inicia una nueva obra de remodelación integral: sustitución de color de los asientos, recubrimiento exterior de la fachada con una piel metálica y LEDs, renovación de ambigús y aseos, instalación de dos nuevos video marcadores, remplazamiento de las vallas de separación por vidrios, renovación del vestuario visitante y de árbitros, ampliación de aforo de la grada baja de fondo, etc. En la actualidad continúan las tareas de remozado.
Por último, es necesario añadir que en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán la Selección Española nunca ha perdido ningún partido, desde el primero disputado en 1961 hasta el último jugado en 2015. En total han sido 25 encuentros, con un balance de 20 victorias y 5 empates.
Mapa de accesibilidad del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán