Serio partido del Sevilla ante un rival en forma como Osasuna, que a pesar de asestar un duro golpe a los locales en un momento clave del partido, no solo no logró llevarse la victoria de Nervión sino que vio muy comprometido el empate hasta el pitido final. Signos de mejoría de los de García Pimienta, pese a que el gol encajado en una de las pocas oportunidades rojillas desluce el buen trabajo defensivo durante los 90 minutos. En ataque, Lukebakio volvió a ver portería casi de forma inmediata tras el 0-1 para propiciar un punto que tiene su valor pese a que se peleó la victoria hasta el final.
Costó un buen tramo de partido que ambos equipos salieran del habitual análisis del contrario. Una fase del encuentro en el que no hubo acercamientos a las porterías y los dos se emplazaron a más adelante. Minutos que se dieron por cerrados, pasado el cuarto de hora de juego, con un disparo lejano pero envenenado de Bryan Zaragoza que Álvaro mandó a córner. Curiosamente, ahí despertó el Sevilla, que no tardó en responder con un buen centro de Isaac y un remate a la primera de Sow que no encontró portería por poco. Inquietaba el lebrijano fuera de su zona, tirado a la izquierda, pero constaba volver a probar a Sergio Herrera. Ocasiones que acabaron llegando al borde del descanso, con un tiro raso de Carmona tras una buena contra y sobre todo con un lanzamiento de Gudelj desde fuera del área que el meta osasunista envió a córner.
Budimir y Lukebakio anotaron los dos goles del partido en apenas tres minutos
No fue fácil mantener el ritmo en el segundo tiempo, en el que Osasuna recuperó terreno sin comprometer la meta de Álvaro. De hecho, fue Badé el primero en probar suerte con un cabezazo a centro bombeado de Lukebakio. El belga, que sigue siendo el más en forma en ataque del equipo, la tuvo pasada la hora de partido con un disparo con rosca que no encontró la escuadra por poco. Fue la antesala del gol anulado a Kike Salas por fuera de juego de Isaac en una gran acción colectiva, y por tanto, del mazazo inmediatamente posterior con el gol de cabeza de Budimir en el segundo tiro a puerta visitante del partido. Tocaba remar y por suerte la reacción solo tardó tres minutos. Centro desde la medular de Saúl, que volvió al equipo tras la lesión, diagonal de Lukebakio para burlar a Sergio Herrera y balón para dentro.
Quedaban 20 minutos y Osasuna se vio más cerca de perder el punto que le quedaba que volver a adelantarse. García Pimienta quemó los últimos cartuchos con Agoumé y Navas -antes habían salido también Suso y Juanlu- y a punto estuvo de llegar la remontada casi en la última acción. Balón interior de Agoumé y llegada de Lukebakio muy similar a la del gol, pero que esta vez encontró la oposición de Herrera, muy atento al cruce. Al final, un punto sirve pero con el amargor de haber tenido los tres tan cerca. Sin tiempo para lamentos, toca volver a ponerse en marcha para el duelo copero de dentro de 72 horas en Olot, en busca de los dieciseisavos de final.