Las cosas del fútbol, Immobile se vestía de estrella el día de su esperado debut como titular en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Su tanto supuso un auténtico punto de inflexión, porque con el empate el Sevilla se envalentonó y soltó amarres. Al Madrid le temblaban las piernas y los sevillistas rozaban el segundo, de nuevo por mediación de Immobile, que asistido otra vez por Konoplyanka no acertó a darle precisión a su remate en boca de gol.
La solidez del Madrid, con sólo cuatro goles en contra, saltó por los aires con el tanto de Immobile
El descanso daba un respiro a un Madrid que se veía claramente superado por el vertiginoso desarrollo de los acontecimientos. De tenerlo todo controlado, la situación se le había ido de las manos en el tramo final del primer periodo. Pero lo peor estaba por llegar para los merengues, porque lo que salió por el túnel de vestuarios local en la reanudación no fue un equipo sino una verdadera apisonadora. El Sevilla, en todo su esplendor, aplastó literalmente a un Madrid incapaz de contenerlo. Vitolo y Konoplyanka, muy bien resguardados por unos laterales, Mariano y Tremoulinas, que fueron decisivos, eran dos estiletes dañinos e imparables. Banega se sentía a gusto y su clarividencia era la de un equipo que se imponía en cada lance, sobre todo con un Krychowiak en estado de gracia, poniendo inteligencia además de músculo a la hora de salir jugando y cortar las grises intentonas rivales.
Como Konoplyanka por su casa...
La aparente igualdad, sólo en el marcador, la rompió Konoplyanka, que una vez más se puso el disfraz de genio para desequilibrar la balanza. La jugada del segundo gol evidencia que estamos ante un futbolista diferente que, lógicamente, hace cosas diferentes. En esta ocasión, a quien le tocó sufrirlo fue a un Danilo que nunca pudo con él. Minuto 61, el ucraniano coge la pelota, avanza a su antojo, pisa área, se apoya en Immobile, recibe la pared del italiano, llega hasta el fondo y la pone atrás para que Banega haga el segundo y consume la merecidísima remontada.
El vuelco no sólo era en el marcador. El Sevilla jugaba con gusto, con un fútbol fino y rápido, por momentos trepidante y machacando por las bandas de forma persistente para delirio de su afición. Y cuando las cosas se ponían feas aparecía Sergio Rico, luciéndose en varias intervenciones de mucho nivel. En ese clima de absoluta superioridad el tercero llegó casi por inercia, de nuevo con una jugada iniciada en la izquierda por Konoplyanka, que finalizó en centro de Mariano y cabezazo inapelable de Llorente, que acababa de salir en sustitución de Immobile.
El fútbol primoroso de Konoplyanka sobrepasó a un Madrid incapaz de frenarle
El Sevilla estaba enorme y jugaba al ritmo de los olés que entonaba la grada. El Madrid, desfigurado, era incapaz de conectar tres toques. El cuarto no llegó porque el Sevilla no quiso agrandar la herida y de hecho en el descuento James maquilló en el marcador. Pero incluso con el ajustado 3-2 el Sevilla se imponía por goleada en lo que respecta a las sensaciones, remontando a un Madrid que fue superior la primera media hora, pero que después del gol de Immobile pereció ante el juego eléctrico y avasallador de su rival. Que el Sevilla puede, ya se sabía, pero esta noche lo volvió a demostrar. Ahora el reto de Unai y de sus jugadores está en lograr dar regularidad a los muchos momentos de fútbol primoroso que exhibió este domingo.
FICHA DEL ENCUENTRO
3. SEVILLA FC: Sergio Rico; Mariano, Rami, Andreolli (Kolo, minuto 83), Tremoulinas, Krychowiak, N’ Zonzi, Vitolo, Banega (Krohn-Dehli, min. 78), Konoplyanka, y Immobile (Llorente, min. 70).
2. REAL MADRID CF: Casilla; Danilo, Pepe, Sergio Ramos (Varane, minuto 32), Nacho, Casemiro, Modric, Kroos (Jesé, minuto 79), Bale, Isco (James Rodríguez, minuto 63) y Cristiano Ronaldo.
GOLES: 1-0, min. 22: Sergio Ramos. 1-1, min. 36: Immobile. 2-1, min. 60: Banega. 3-1, min 74: Llorente. 3-2, min 92: James.
ARBITRAJE: González González (Colegio castellano-leonés). Amarillas para Nacho e Immobile.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga BBVA. Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, 40.377 espectadores.